Universalidad, género y derechos humanos
La cátedra libre sobre Holocausto, Genocidios y Lucha contra la Discriminación, llevó adelante el 2 de noviembre, en el Salón Rojo, la conferencia “Universalidad, género y derechos humanos”, a cargo de Bárbara Grunenfelder-Elliker (PhD en Antropología Cultural de la Universidad de la Ciudad de Nueva York).
“Los que se preocupaban a finales del siglo XIX por la historia de la humanidad y cómo habíamos llegado a donde estábamos con una visión binocular buscaban definir cuáles son los rasgos universales de la humanidad fuera del material esquelético”, comenzó diciendo Grunenfelder-Elliker. Además, explicó que, en esa época, la noción de que somos una sola especie era revolucionaria porque desmentía la creencia cristiana de que los descendientes de Noé eran caídos de la gracia de Dios.
Por otra parte, indicó que “uno de los principales universalismos que salió de la investigación de tribus en su estado natural, era que supuestamente la mujer era sumisa en cada una de las culturas”. Luego se enfocó en el trabajo de Claude Lévi-Strauss, quien se dedicó a estudiar este tema y contó que fue gracias a su propuesta que la mujer es el estimulante de excelencia en un círculo matrimonial a donde las mujeres son intercambiadas por fratrías de hombres. “Fui a observar esto en los archivos y a buscar ciertas tribus amazónicas que habían alimentado la fantasía de Lévi-Strauss y me di cuenta de que los hombres iban a convivir en lo que en antropología se llama la poliginia sororal, es decir, un hombre con varias esposas que son hermanas”, desarrolló.
Más tarde, expresó que lo que nace de la teoría de la evolución de Darwin es que somos una sola especie pero con muchísimas variaciones y puntualizó que “la evolución de la especie se miraba desde una visión bastante androcéntrica: desde la visión de varones del siglo XIX que tomaban por garantizada la subordinación de la mujer como ellos la practicaban y la habían visto practicar”.
Asimismo, durante su exposición la oradora recorrió los artículos 13, 16, 18, 22 y 24 Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Posteriormente, se refirió a la diferencia entre el sexo, que es algo referido a la biología humana, y la sexualidad, que es una construcción cultural y socialmente variable. También, expuso que el 1.7 % de niños nacidos vivos a nivel promedio mundial es intersexuado, es decir, no corresponde al binario hombre-mujer.