Ultimas clases del Seminario sobre la Facultad de Derecho
El Dr. Zuleta Puceiro se refirió al rol de esta casa de estudios en el contexto de las dos décadas cumplidas de la transición democrática y las perspectivas que anuncian los cambios sociales producidos desde entonces. A este respecto, situó en la ya prolongada crisis del Estado los fenómenos simultáneos de la “politización de la justicia” y la judicialización de la política”, en un contexto de cuestionamiento del derecho afincado en el cambio de las condiciones de la vida social. Este diagnóstico llevó al disertante a analizar la reforma de la enseñanza del derecho, de acuerdo a las ineludibles exigencias que la realidad impone a la labor de la comunidad jurídica. El proceso de cambio –afirmó- “requiere la integración de los esfuerzos parciales dentro de un marco estratégico general, conocido y participado por todos los sectores de la comunidad jurídica”, destacando que de la calidad de los juristas dependerá la calidad de las normas, los procesos y las decisiones jurídicas, fundamentales para la consecución de las anheladas reformas.
Todo proceso de reforma deberá tener –culminó Zuleta Puceiro- el concurso de una perspectiva interdisciplinaria que pueda afrontar la complejidad de las demandas sociales, basada en la defensa de los principios de la libertad académica y la búsqueda de la verdad.
Por su parte, el Dr. Leiva presentó una ponencia titulada “Aspectos arquitectónicos de la Facultad de Derecho”. En ella se señala que durante los primeros años del funcionamiento de la Universidad, las aulas del Departamento de Jurisprudencia estuvieron instaladas en el edificio de la antigua Procuraduría de Misiones, y desde 1825 ocupó parte del Noviciado del Convento de San Francisco. En 1874, la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires cedió a la Facultad de Derecho el terreno y la vieja casa que en él había, ubicados en la calle Moreno 353. Una vez confeccionados los planos por el ingeniero Pedro Benoit, la Academia de Derecho designó a los doctores Moreno y Carranza Viamont para que se ocuparan de todos aquellos aspectos vinculados a la construcción del edificio.
El rápido incremento de la matrícula estudiantil y el cumplimiento de algunas ordenanzas vinculadas a la asistencia a las clases, entre otras razones, marcarían la necesidad de contar con una estructura más amplia. En 1909, la Facultad convocó a un concurso de anteproyectos para la construcción de la nueva sede y obtuvo de la Municipalidad de la Ciudad la manzana comprendida por Las Heras, Azcuénaga, Melo y Cantilo. Una vez estudiadas las propuestas acercadas por los arquitectos, el Consejo Directivo optó por elegir al ingeniero Arturo Prins, quien había presentado un proyecto estilo Luis XIV, y se constituyó una "Comisión del edificio" que se ocupó de las cuestiones vinculadas a la nueva casa. Luego de varias propuestas por parte del profesional, la Facultad aprobó aquellas que se acercaban al gótico.
En 1912, se colocó la piedra fundamental para comenzar a construir la mitad del edificio, pero el incremento del costo de materiales produjo que las obras se paralizaran hasta 1919, cuando el Congreso de la Nación sancionó una ley por la cual se destinó una importante suma de dinero para que la Facultad pudiera habilitar la parte ya comenzada. El 17 de noviembre de 1925 la Facultad se trasladó a la nueva sede pero los años posteriores no fueron propicios para continuar con las obras de edificación. La falta de recursos y incremento de alumnos llevó al Consejo a evaluar si proseguir con la construcción iniciada o comenzar otra de menor costo.
Al iniciarse el año 1939, la Facultad había conseguido de la nación una partida de dinero dentro del presupuesto, y de la Municipalidad un nuevo predio. Una vez obtenido el terreno sobre Av. Figueroa Alcorta y Pueyrredón, se comenzó la obra proyectada por los ganadores del concurso, arquitectos Arturo Ochoa, Ismael G. Chiappori y Pedro M. Vinent.
De estilo neoclásico, la escalinata y columnas sobre la fachada principal dan a este edificio su carácter monumental. El 21 de septiembre de 1949 la Facultad de Derecho se trasladó a su actual sede.