Trabajadores desprotegidos. Informalidad laboral en Argentina
Adriana Marshall, Marta Novick y Fabio Bertranou durante la conferencia.
Organizada por el Grupo de Trabajo Interdisciplinario Derechos Sociales y Políticas Públicas (DSPP), el 20 de octubre en el SUM del Instituto de Investigaciones Jurídicas y Sociales “Ambrosio L. Gioja” tuvo lugar la conferencia “Trabajadores desprotegidos. Informalidad laboral en Argentina”, en el marco del Seminario Permanente “Derechos Sociales y Políticas Públicas”.
En primer término, Marta Novick entendió que la problemática de la informalidad no solo aqueja a los trabajadores desprotegidos, que en un 95% es por decisión de los empleadores, sino también implica una reducción de derechos y de situaciones de protección social para toda la familia, y también tiene un efecto sobre el conjunto de las empresas. “Podemos decir que la informalidad como tal afecta tanto a la equidad como a la eficiencia”, sintetizó. Hacia el final, mencionó que no necesariamente todos los trabajadores no aportantes no tienen algún tipo de protección social. “Dentro del conjunto de los trabajadores que no aportan, hay algunos que tienen protección social sea porque están jubilados o pensionados, porque reciben la AUH o porque reciben algún plan social”, indicó.
Acto seguido, Fabio Bertranou (OIT Argentina) indicó que el tema de la informalidad laboral es muy intrínseco a lo que ha hecho la OIT en la región. “En los últimos años volvió a tomar vigencia en la agenda los constituyentes de la OIT”, destacó. Del mismo modo, Bertranou manifestó que el enfoque está puesto en cuáles son los procesos que facilitan la transición de la economía informal a la formal. Asimismo, el disertante expresó que si bien la tasa de empleo informal en los asalariados es bastante más baja que en los trabajadores independientes, el grueso de los informales sigue estando en el segmento de los asalariados. “La preocupación por el trabajo independiente o por su regulación es importante pero no es lo que está dominando las tasas de informalidades globales”, aseveró.
Adriana Marshall (IDES-CONICET) sostuvo que, actualmente, en el sector privado argentino, el empleo no protegido y no registrado en la seguridad social continúa en un nivel elevado. La oradora explicó que el empleo no registrado constituye una de las prácticas que tienden a asegurar cierto grado de flexibilidad para ajustar el volumen de empleo a las variaciones en los requerimientos de fuerza de trabajo de naturaleza coyuntural. “En la Argentina, este empleo que podemos llamar ‘más flexible’ asume el rasgo de empleo totalmente desprotegido, ya que la utilización de contratos temporarios legales ha sido en general bastante marginal, salvo un breve período durante los ‘90”, puntualizó. Marshall prosiguió diciendo que la reducción del empleo no registrado a partir de 2004 expresa, en parte, la menor incertidumbre asociada con el crecimiento en el período, pero también expresa el éxito de un rol más activo del Estado a través de la implementación de una serie de medidas.
“La preocupación por el trabajo independiente o por su regulación es importante pero no es lo que está dominando las tasas de informalidades globales”, aseveró Fabio Bertranou.