Sociedad latinoamericana: entre la Altermodernidad y la Gobernanza Neoliberal. El desafío de la fraternidad
Organizado conjuntamente por el Departamento de Ciencias Sociales y el profesor Enrique Del Percio, el pasado 16 de junio se llevó a cabo en el Salón Verde la conferencia “Sociedad latinoamericana: entre la Altermodernidad y la Gobernanza Neoliberal. El desafío de la fraternidad”, a cargo de Miguel Ángel Contreras Natera, sociólogo y doctor en Estudios del Desarrollo, director Ejecutivo del Instituto Social del MERCOSUR y Profesor de Teoría Social en la Universidad Central de Venezuela.
En primer término, el profesor Ricardo Rabinovich-Berkman entendió que la fraternidad es un tema que parece sencillo pero en realidad es de una complejidad enorme. Así, explicó que Contreras Natera ha encarado el tema desde la complejidad, de modo que ha buscado las raíces del problema en el Siglo V A.C. “No hay universidad importante en la faz de la tierra que haya sobrevivido a la uniformidad de pensamiento. No hay nada más maravilloso que cultivar la diversidad. La universidad tiene que ser un ámbito de pensamiento crítico, de debate y quiebre de estructuras”, concluyó.
Seguidamente, tomó la palabra Miguel Ángel Contreras Natera, quien explicó cómo surgen y se consolidan las ideas neoliberales en el mundo. De esta manera, indicó que en el año 1938 Walter Lippmann convocó a un coloquio en París, el cual contó con varios autores que estaban de una forma u otra defendiendo la libertad del sistema de precios. Allí es donde por primera vez se acuña la noción de neoliberalismo, debido a que era necesario tratar de distinguir el liberalismo clásico, el cual había entrado en crisis en 1929 con la caída de la bolsa en Nueva York, de un nuevo liberalismo que fuera distinto a aquellas formas de intervención del Estado. “Los autores neoliberales se refugiaron principalmente en dos centros de producción de conocimiento: la Escuela de Economía de Londres y la Universidad de Chicago en los Estados Unidos”, recordó. Además, señaló que sus propuestas acerca del mundo se fueron diseminando sobre todo en los organismos multilaterales, como el Banco para la Reconstrucción y el FMI, y es allí donde se va cultivando y consolidando el neoliberalismo como forma de mirar y de concebir al mundo.
Posteriormente, examinó que un neoliberalismo disciplinario consiste en la adopción de políticas económicas de corte neoliberal con un aparato represivo del Estado, es decir, la combinación entre políticas económicas y represión estatal. Asimismo, evocó que para un neoliberal la libertad se define como libertad por ausencia de coacción, y esta libertad se define por la no interferencia de una esfera distinta a la esfera del individuo en su campo de acción. Por lo tanto, cualquier intervención del Estado o cualquier intervención que coarte las acciones del individuo están definidas como una coacción. “La libertad sería la inexistencia de coacciones de algún tipo. La sociedad es un agregado de individuos y no debe haber una esfera estatal que intervenga para aliviar los desequilibrios que se puedan producir en la sociedad, porque las personas eligen ese camino”, sintetizó. Por otra parte, agregó que el neoliberalismo va desmantelando la esfera de los Derechos Sociales, es decir, desmantela la esfera de la salud, de la educación y de la vivienda y comienzan a instrumentarse políticas que implican flexibilización y precarización laboral, libertad de precios y la privatización, debido que el Estado no tiene que cumplir ninguna de esas funciones. “El Estado lo que debe es crear las condiciones para el ejercicio de la libertad, pero de la libertad de empresa”, remarcó.
Por último, Contreras Natera argumentó que alimentar las tensiones y los conflictos internos puede llegar a desencadenar en algunos países una guerra. De esta manera, definió a la guerra civil como una guerra fratricida, una guerra entre hermanos. “Ante el tema de la guerra, nosotros precisamos revolver los conflictos e ir hacia una dirección de crear y construir un nuevo principio de esperanza”, exteriorizó. Asimismo, manifestó que construir un nuevo principio de esperanza pasa por hacer un balance de lo que han sido las desastrosas consecuencias de los programas neoliberales en la región y la necesidad de construir nuevos referentes y nuevas formas de convivencia y de fraternidad dentro de nuestras sociedades, todo esto en la dirección y sentido de consolidar un nuevo principio de esperanza. “Existe una necesidad de producir un pensamiento propio, alternativo y crítico que dé cuenta de todos los grandes desafíos a los cuales nos estamos enfrentando”, concluyó.
“La libertad sería la inexistencia de coacciones de algún tipo. La sociedad es un agregado de individuos y no debe haber una esfera estatal que intervenga para aliviar los desequilibrios que se puedan producir en la sociedad, porque las personas eligen ese camino”, sintetizó Miguel Ángel Contreras Natera.