Simposio internacional sobre política penal y criminología
Con el auspicio de la Asociación Argentina de Profesores de Derecho Penal, durante los días 21, 22 y 23 de noviembre se desarrolló en el Salón Verde de esta Facultad un simposio internacional sobre política penal y criminología.
El primer día del encuentro, René van Swaaningen, procedente de la Universidad Erasmus, de Rotterdam, Holanda, se refirió al abolicionismo como utopía y como política penal. La moderación a lo largo de esta instancia correspondió a Javier de Luca.
El expositor invitado efectuó un breve repaso histórico del modo en que el abolicionismo llegó a la criminología. Durante los años ‘60 y ‘70 se realizaron diversos estudios empíricos que parecían demostrar que el sistema carcelario con el que contamos no es apto para la reducción del crimen. Entre los pensadores de la criminología surgieron entonces suficientes ánimos para emprender la audaz tarea de idear nuevas metodologías superadoras al confinamiento. “Existía un activismo religioso, los menonitas y los cuáqueros, que comparaba el encarcelamiento con el trabajo forzado durante los tiempos de la esclavitud”, relató van Swaaningen. El expositor indicó que el proceso no fue uniforme en todo el mundo. Para las décadas de 1960 y 1970, América del Norte con los beneficios derivados de subsistencia de un estado de bienestar fue un ambiente propicio para el cuestionamiento del sistema penitenciario de por aquel entonces. No ocurrió lo mismo en la vieja Europa que aún en muchas de sus regiones imperaban gobiernos de facto en donde los niveles de libertad de pensamiento estaban de por sí bastante acotados.
Los detractores del sistema penitenciario entendían a la retribución como un respuesta primitiva, y que la mejor opción ante el crimen era la reparación. “Tenían la idea de que poner gente en jaulas es algo tan primitivo como la esclavitud, la tortura, que la pena de muerte”, enseñó van Swaaningen. Por otro lado, la corriente abolicionista (de los años 60 y 70) no sólo mantenía que el encarcelamiento era algo primitivo sino que también principalmente algo que no daba resultado alguno. Desde la teoría del etiquetamiento, se concebía al derecho penal como un verdadero productor de estigmas, los cuales inevitablemente recaerán sobre los sometidos al régimen penitenciario. Desde ya que el estigma tiene por consecuencia la estimulación en la comisión de nuevos delitos. Sólo si se logra construir un sistema menos estigmatizarte se podrá disminuir los índices de delitos.
El invitado explicó que el abolicionismo presenta un aspecto analítico en el que se intenta comprender los efectos del sistema carcelario y un aspecto activista en el que sus adeptos bregan por la eliminación de las prisiones. En el presente, según van Swaaningen, predomina una criminología pacifista que desde los claustros académicos algunos doctrinarios intentan instalar posturas abolicionistas.
Citando a los máximos exponentes del abolicionismo, el expositor afirmó que siguiendo el pensamiento de esta corriente no debe ser posible justificar el acto de criminalizar a través de la necesidad de imponer convicciones morales. Tampoco debe ser utilizado el sistema penal para ejercer la coerción para intervenciones de trabajo social. Por otro lado, aclaró que lo que hoy conocemos por abolicionismo, en los años 60 y 70 no se lo conocía bajo esta denominación.
“No quiero dar un dibujo del abolicionismo como algo que era sólo académico porque no lo era”, se atajó van Swaaningen y seguidamente añadió: “hoy estamos viviendo otros tiempos, pero para aquellos años el abolicionismo reflejaba el espíritu de la época, el optimismo del construir una sociedad más humana”.
Con el surgimiento de los movimientos sociales propios de la década de los 60 y 70 también emergen las posturas más desarrolladas del abolicionismo.
Al día siguiente, y con la participación de Alejandro Alagia en calidad de moderador, René van Swaaningen se abocó a las políticas de seguridad en relación al miedo al otro.
Finalmente, el 23 de noviembre se constituyó una mesa redonda, la cual fue titulada "La Criminología en Europa y América Latina: realidad y desafíos actuales". Participaron Willem de Haan, Universidad de Amsterdam VU, Holanda, René van Swaaningen, Universidad Erasmus, de Rotterdam, Holanda y Carlos Elbert, Facultad de Derecho, UBA. A su vez, Alejandro Slokar intervino como moderador.
Antes de concluido el simposio tuvo lugar la presentación del nuevo libro de René van Swaaningen: "Perspectivas europeas para una criminología crítica" (Nº 8 de la colección Memoria Criminológica, de Editorial B. de F., Montevideo - Buenos Aires). Tal presentación estuvo a cargo de Flavia Valgiusti y Silvia Fernández.
“Tenían la idea de que poner gente en jaulas es algo tan primitivo como la esclavitud, la tortura, que la pena de muerte”, enseñó van Swaaningen.