Seminario sobre fundamentos constitucionales del Estado
El 8 de julio se llevó a cabo la segunda reunión del seminario sobre fundamentos constitucionales del Estado en el Salón Rojo de la Facultad de Derecho. En esta oportunidad, tuvo lugar un diálogo sobre Do Estado Liberal ao Estado Social, texto de Paulo Bonavides.
La moderadora del evento, María Lorena González Tocci,dio la bienvenida. Por su parte, el director del Seminario, Raúl Gustavo Ferreyra, destacó que esta es la primera reunión dedicada a un jurista brasileño. Con relación al texto de Bonavides, Ferreyra afirmó: “Tratamos de elegir una contribución emblemática, sobre todo porque es un hombre que viene produciendo desde 1946”. Asimismo, resaltó que en el texto influyen tres pensamientos. “La primera es su preocupación en torno a los poderes del presidente. (…) Los primeros estudios de Bonavides fueron realizados en Harvard, él había ido a estudiar precisamente el presidencialismo en 1944”, aseveró. La segunda tesis de Bonavides se vincula con las diferentes formas de capitalismo y la tercera cuestión, capital en este autor, es el manejo de la literatura clásica. “Probablemente es el aspecto que más me ha llamado la atención”, consideró Ferreyra.
Seguidamente, Rodrigo Vissotto Junkes comentó que en la doctrina liberal, el Estado es visto como el enemigo del individuo. Por esto, era necesario crear estructuras que limitasen la acción estatal y que, por lo tanto, estableciesen un Estado siervo del individuo. Luego, remarcó que la consolidación de este Estado liberal se dio con la generalización de los valores de la burguesía dominante como valores de toda la humanidad. “Los valores de una clase dominante fueron generalizados como valores de toda la humanidad. Esto es muy importante para comprender el propio desarrollo del Estado liberal”, recalcó. El dogma del Estado liberal fue la separación de los poderes, y esta surgió como un arma institucional para salvaguardar la libertad de las personas. Del mismo modo, Bonavides sostiene que John Locke es un ideólogo, fundamenta la separación de los poderes en el consentimiento de las personas. “Prosigue diciendo que Montesquieu fue más técnico, porque estableció una técnica de organización de limitación de los poderes”, adicionó. Además, el autor considera que el Estado liberal tiene la posibilidad de convivir tanto con democracias como con totalitarismos. “Para tener un Estado liberal, no es obligatorio que sea democrático constitucional”, aclaró. Por otra parte, el orador hizo mención de que hoy es necesario exigir igualdad “en” el Estado. “En este período, el Estado liberal buscó una separación muy rígida entre el individuo y el Estado. Con la conciliación del Estado con el hombre, no se puede buscar una libertad contra el Estado, que ve al Estado como enemigo, sino una libertad dentro del Estado, en una lógica de colaboración mutua”. Bonavides se pregunta cuál es la solución que el liberalismo plantea para enfrentar los problemas. Según él, la respuesta está en el parlamentarismo, bajo las prácticas inglesas. El autor también plantea que el Estado liberal, con el paso del tiempo, sufre una serie de crisis. La libertad, tan defendida en los primeros momentos, se convirtió en una libertad meramente formal. “En nombre de la libertad, se escondía una serie de desigualdades sociales”, adicionó. El expositor también hizo mención de que el jurista brasileño hace una separación para comprender las bases del Estado social. “Separa la idea de la libertad antigua de la libertad moderna y lo hace con base en el pensamiento de Benjamín Constant”, resaltó. Hacia el final, Vissotto Junkes consideró que la obra de Bonavides busca establecer un orden de avance histórico de ideas. “La propia exposición de los problemas de las construcciones doctrinarias se presenta con un hilo conductor de la historia”, resaltó.
Por su parte, Ricardo Rabinovich-Berkman enfatizó que un profesor universitario debe ser un generador de pensamiento libre y reflexión crítica. En este sentido, sostuvo que una facultad debe ser un “centro libre, contestatario, de culto de la ciencia”. Además, resaltó que los dos elementos principales que surgen de este trabajo son, en primer lugar, la formación humanista. “Eso que hemos atacado estúpidamente en muchas facultades de Derecho”, examinó. La segunda cuestión que destacó Rabinovich-Berkman es que se trata de un libro eminentemente histórico, un trabajo de historiografía. “Aquí quiero reivindicar a mi materia, la historia del derecho”, expresó. A su turno, Leandro Vergara entendió que es un desafío examinar el paso del Estado liberal al Estado social en los subsistemas del derecho privado. “Creo que es una obra que convoca a estudiarla y profundizarla”, destacó y agregó: “Voy a estudiar cómo el subsistema del derecho privado se irradia del sistema del derecho constitucional”.
“La propia exposición de los problemas de las construcciones doctrinarias se presenta con un hilo conductor de la historia”, resaltó Rodrigo Vissotto Junkes con relación a la obra de Paulo Bonavides.