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Año IX - Edición 166 16 de septiembre de 2010

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Seminario sobre derechos del niño abierto a toda la comunidad

  • Notas

El pasado 20 de agosto se realizó en el Aula 217 de la Facultad de Derecho el primer encuentro del “Seminario sobre derechos del niño abierto a la comunidad”, organizado por la Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil de la UBA, en el que participaron especialistas de distintas instituciones. Estuvieron presentes el Abog. Federico Garaicoechea (Asesor legal del Patrocinio Jurídico Gratuito del Colegio de Abogados de Azul, Provincia de Buenos Aires), la Lic. Lorena Ranieri (Lic. en Psicología, responsable del área de salud de la Asociación Civil Voces de Barro), Lucrecia Ollér (Facilitadora de grupos de autoayuda de mujeres maltratadas de la Dirección de la Mujer, Gob. de la Ciudad de Bs. As.) y Mirta Fregtman (Directora del Proyecto UBANEX “Promoviendo la escucha. Entre el silencio y el grito: La voz”, Facultad de Psicología).

Para dar inicio al encuentro, el Dr. Juan Antonio Seda (Subsecretario de Extensión Universitaria de la UBA y Director de Carrera y Formación Docente de nuestra Facultad) comentó que fue el primer seminario organizado desde la Subsecretaría, aunque reconoció que hubo antecedentes en varias actividades previas vinculadas a proyectos de extensión que se fueron uniendo y articulando para producir una oferta educativa abierta a la comunidad, “de gran expansión y, sobretodo, que incorpore voces de personas que están trabajando en este campo”.

Asimismo, expresó que “la Convención de los Derechos del Niño requiere un trabajo, una reflexión y una bajada a la realidad, que nos puede doler y requiere que la Universidad trabaje la dimensión de Extensión Universitaria, no solamente como una posibilidad de difundir los saberes académicos a la comunidad sino también como una instancia educativa más”.

Finalmente, aceptó que son pocas las personas que acceden a una educación universitaria, siendo un privilegio “ser un profesional, que implica un compromiso con la comunidad y es esa la noción que tiene la Extensión Universitaria desde la reforma de 1918”.

A continuación, la Prof. Mirta Fregtman opinó que está sucediendo una extensión de la Subsecretaría, es decir que “todas las Facultades tienen un ámbito académico, un ámbito de investigación y un ámbito de extensión; por ello todos los que estamos allí tenemos la responsabilidad de no quedarnos en uno sólo de los ámbitos, así las practicas sociales tendrían que ser un compromiso y una responsabilidad de todas las personas”. Entendió que desde que nacemos vamos estableciendo paradigmas de vida, subjetivos, bajo el concepto de una matriz, modelo, una forma de vivir, de reaccionar, de relacionarme, de ser y de hacer. En consecuencia, consideró que cada fase de desarrollo del ciclo vital instaura o instala matrices de identificación, dada por las posibilidades y los elementos que se encuentren en el medio, por ende, “todos tenemos formas de reaccionar y de vivir acorde a los momentos evolutivos por los que estamos pasando”. En tal sentido, subrayó que “la adolescencia es la puesta en juego de todas las adquisiciones, por eso son tan volubles los adolescentes y se ven en ellos cambios de vestimenta o de ánimo, en búsqueda de su identidad”.

Por último, citó a Freud quien señalaba que “alcanza la adultez quien logra amar y trabajar con autonomía y con independencia, o sea, poder resolver obstáculos sólo y ser para otros”.

Luego, la Dra. Lucrecia Ollér hizo referencia a los derechos ganados por las mujeres aunque se ven cercenados en la práctica y el resultado es la creciente violencia. “La inseguridad no sólo depende de la criminalidad, sino también está marcada por situaciones políticas, la debilidad de las instituciones, la desigualdad económica-social, las discriminaciones desnaturalizadas”, expresó. Consecuentemente, señaló que cualquier tipo de discriminación o desigualdad, que se perpetúe, aporta las múltiples formas en que se expresa la violencia, en especial la violencia de género: clara expresión de poder de un sexo sobre el otro, hasta llegar al femicidio.

Del mismo modo, resumió que las limitaciones para que las mujeres sean consideradas pares son enormes y, como respuesta teórica y política recupera la visibilidad de las relaciones de poder de la vida cotidiana y la dimensión subjetiva como prioridad política y ética; marcada por cierta naturalidad el espacio privado es el destinado a la afectividad, a la protección, pero oculta el contenido de violencia, exclusión y desapoderamiento.

Al final de su ponencia, aseveró que desde la perspectiva de género se promueven conductas democráticas, de participación y respeto, lazos sociales capaces de posibilitar la prevención de la violencia, pero la democracia se debilita sin perspectiva de género y ésta no se desarrolla en un ambiente o contexto que no esté adecuado para el desarrollo.

Acto seguido, la Lic. Lorena Ranieri identificó a la infancia como un concepto que ha ido variando a lo largo de los siglos, ya que no se trata de una realidad a priori sino de una construcción social. A su vez, indicó que “el primer momento histórico en que se hace referencia a la infancia tiene que ver con el infanticidio y la mutilación, donde el niño era considerado una carga para el adulto, un algo incompleto, un objeto o una propiedad del adulto, sacrificándolos para ofrendárselo a los dioses o se asesinaba a los recién nacidos por malformaciones o enfermedades”.

Luego, comentó que en el siglo XIX, denominada “época de la instrucción” relacionado al auge de la pediatría, avances en nociones de crecimiento y desarrollo, se pone foco en la atención y educación de los niños a cargo de los padres y para esto nacen los institutos de enseñanza, de tipo rígido, conocidos como internados, pupilos o casas de fines de semana.

De tal forma, explicó que en la “etapa de concientización” se empieza a reconocer los derechos del niño, se los conceptualiza en lo jurídico como sujeto de derecho, se los comienza a considerar ciudadanos y se toma al niño como una persona en desarrollo, con las particularidades de cada una de las etapas de crecimiento.

Hacia el final, el Abog. Federico Garaicoechea comentó que la actual ley 13.298 tiene como finalidad la protección y promoción de los derechos del niño garantizando el ejercicio pleno, efectivo y permanente de los derechos y garantías en el ordenamiento legal. Mencionó entonces que el objetivo de la ley consiste en mantener al menor dentro del núcleo familiar, quedando comprendidas aquellas personas desde la concepción hasta los 18 años de edad, excepto en cuestiones de alimentos que es hasta los 21. Asimismo, destacó que la ley define el interés superior del niño como la máxima satisfacción integral y simultánea de sus derechos en un marco de libertad, respeto y dignidad para lograr el desenvolvimiento de sus potencialidades y el despliegue integral y armónico de su personalidad. Así, presentó cuatro condiciones para determinar el interés superior del niño: la condición específica de los niños como sujeto de derecho; la opinión de los niños de acuerdo a su desarrollo psicofísico; la necesidad de equilibrio entre los derechos y garantías de los menores, y sus deberes; y la necesidad de equilibrio entre los derechos y garantías de los menores, y las exigencias de una sociedad justa y democrática.

Por otra parte, mencionó la labor de la asistencia jurídica gratuita del Colegio de Abogados de Azul y estimó indispensable para el consultorio jurídico tener un trabajo coordinado con la Defensoría Civil y los servicios locales, subrayando que “la mayoría de las cuestiones no se agotan en lo legal sino que requieren de un tratamiento más especifico y técnico que lo puede brindar el servicio local a través de los psicólogos, médicos y asistentes sociales”. Remarcó, por último, que desde el año 2007 los nuevos tribunales de familia en Azul cuentan con un equipo técnico para abarcar la problemática desde distintos aspectos.

PRÓXIMOS ENCUENTROS:

  • Viernes 15 de octubre: Derechos de los niños en situación de encierro
  • Viernes 19 de noviembre: Políticas públicas y derechos del niño