Seminario Permanente sobre Historia de la Facultad de Derecho
Los grandes hombres de la Facultad de Derecho en su hora suprema
En el marco del Seminario Permanente sobre la Historia de la Facultad de Derecho, el 22 de agosto se organizó en el Salón de Usos Múltiples del Instituto de Investigaciones Jurídicas y Sociales “Ambrosio L. Gioja” un encuentro del que participó como expositor Alberto F. Costa y en el que la atención estuvo puesta en el paso a la Historia de egresados como Nicolás Avellaneda, Leandro N. Alem o Raúl Alfonsín.
Tras las palabras preliminares del Profesor Emérito y coordinador del Seminario, Tulio Ortiz, Alberto F. Costa tomó la palabra anticipando que en sus obras intenta describir en detalle a las grandes figuras de la vida política de la Argentina. “En mis libros, quizás, analizamos lo que da pudor”, explicó, para inmediatamente añadir que “por ejemplo, el General Belgrano, en el próximo libro, vamos a ver cómo él es ayudado a subir a su cabalgadora para los últimos combates, y el General San Martín también, vamos a ver cómo en las cartas apenas podía dormir sentado muchas veces, toda esa parte que nadie apuesta a decir”.
Antes de adentrarse de lleno en la temática que en esta oportunidad lo convocó, advirtió: “es una lástima que nuestros alumnos acá en la Facultad no se den cuenta quiénes han estudiado, quiénes han rendido un verdadero sacrificio a la patria y quiénes lo siguen haciendo”.
En lo concerniente a los grandes hombres que han pasado por esta Facultad, Costa se detuvo en la persona de Nicolás Avellaneda, cuyo padre supo ser Gobernador de Tucumán. Un hombre afín a la escritura, de pocas palabras, muy reservado, sin adicciones salvo el tabaco.
Luego, pasó a Leandro N. Alem, quien gustaba de la música, la ginebra, la literatura y la poesía. Percibiendo solo una dieta como legislador nacional, Alem ha llegado a confesarles a sus más allegados que a veces no ha tenido suficiente dinero ni para el tranvía.
Finalmente, se refirió al delicado estado de salud del ex presidente Raúl Alfonsín al momento de la presentación de su busto en la Casa Rosada, meses antes de su fallecimiento.
“En mis libros, quizás, analizamos lo que da pudor”, reflexionó Alberto Francisco Costa.