¿Reyes republicanos? El presidencialismo suramericano entre estadositismo y democracia. Una mirada histórica y comparativa
En el Salón Rojo, el pasado 19 de octubre, se realizó la actividad "¿Reyes republicanos? El presidencialismo suramericano entre estadositismo y democracia. Una mirada histórica y comparativa", organizada por la cátedra de Derecho constitucional de Raúl Gustavo Ferreyra. El evento fue auspiciado por el Círculo Doxa de la Ciudad de Buenos Aires. La conferencia estuvo a cargo del profesor Bernd Marquardt (Universidad Nacional de Colombia). El profesor Raúl Gustavo Ferreyra expresó unas palabras introductorias y de presentación del expositor. En tanto, Melisa Szlajen ofició de coordinadora. Del mismo modo, participó de la actividad Diego A. Dolabjian.
“La visita del doctor Bernd Marquardt es extraordinaria. Es un autor que ha escrito una historia mundial del estado constitucional. La posibilidad de tenerlo presente y tomarlo como modelo de una persona dedicada a la academia es motivo de elogio”, expresó en primer término Diego A. Dolabjian.
Acto seguido, Raúl Gustavo Ferreyra prosiguió: “Desde hace un tiempo varios estudiosos de esta Facultad nos hemos preocupado por el derecho constitucional comparado y en dicho ámbito el profesor es un estudioso que tiene un pensamiento extendido, siendo el único que se ha dedicado a hacer un ranking de las constituciones de América del Sur en función de una serie de categorías y de parámetros que él mismo ha establecido”. En cuanto al tópico a tratar, reseñó como problemas y críticas del presidencialismo: “El ciento por ciento de las constituciones latinoamericanas adoptan el sistema de gobierno presidencialista como uno de los componentes para ordenar la totalidad del Estado. Esto es llamativo ya que el presidencialismo trae corrupción al ser un sistema vertical, dificulta los controles horizontales, posee falta de cooperación y vocación de perpetuidad”. No obstante lo mencionado anteriormente, remarcó: “No estoy diciendo ni afirmando que las debilidades institucionales en la región se deben al presidencialismo o al hiperpresidencialismo, pero no tenemos con qué comparar ya que no sabemos cómo funciona otro sistema de gobierno”.
A su turno, Bernd Marquardt indicó: “Ningún sistema de gobierno es perfecto, todos tienen ventajas y desventajas”. Luego, abogó por su modelo de transformación: “Estoy planteando una gran transformación de los sistemas político jurídicos. Desde aproximadamente 1800 tenemos diversas olas de transformación, en el gran plazo, de formas tradicionales de gobierno. Hay modelos modernos constitucionales. No vivimos en un mundo uniforme. Este modelo en términos jurídico político es la republicanización de las monarquías que predominaban durante tanto tiempo”. Por otro lado, afirmó cuatro modelos dentro del constitucionalismo republicano, señalando así el modelo del presidencialismo, el colegial, el semipresidencialismo y, finalmente, el parlamentario. De esta manera, puntualizó y caracterizó el sistema presidencialista constitucional hispanoamericano. En lo que concierne al presidencialismo, describió en primer lugar la alta conflictividad entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo: “El presidente suele imponerse. Se presentan no sólo rivalidades personales sino también ideológicas. Luego, cada vez más, vemos conflictos interorgánicos que pueden escalar”. En la misma línea, caracterizó el juicio ante el Senado: “En el parlamentarismo es posible una moción de desconfianza por cualquier causa eventualmente calificada, pero en el presidencialismo este es un proceso final por delitos”. Por consiguiente, evaluó el promedio de presidentes asumidos en el período de dos siglos en América Latina: “En la lista de la revista Forbes, dentro de los gobernantes más poderosos, no detectamos presidentes de América Latina. Si nos preguntamos por el poder real de un gobierno nos tenemos que preguntar si hay un liderazgo transformador. Encontramos muchos presidentes en América Latina que han logrado nuevas definiciones, pero si miramos empíricamente es muy mezclado”. Para concluir, cerró su presentación con el siguiente interrogante: “¿Estos 4 modelos funcionan realmente de un modo más democrático en comparación con el presidencialismo? Esta es una buena entrada a la discusión”.