Reforma del Poder Judicial: Pensar en instituciones y no en parches
En la Sala Vélez Sarsfield, el pasado 21 de junio se llevó adelante el seminario "Reforma del Poder Judicial: Pensar en instituciones y no en parches".
Participaron en calidad de expositores/as: Andrea Castagnola (doctora en Ciencia Política, University of Pittsburgh, Estados Unidos y posdoctorado en métodos cuantitativos por la Universidad de Bergen, Noruega, profesora invitada en las carreras de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Torcuato Di Tella) y Sebastián Guidi (doctorando en Derecho, Yale y profesor de Derecho Constitucional, Universidad Torcuato Di Tella). Auspició la actividad la Asociación Civil de Estudios Constitucionales (ACEC).
La apertura, moderación y conclusiones estuvieron a cargo de Lorena González Tocci y Pedro A. Caminos.
En primer lugar, Andrea Castagnola reconoció la importancia de estudiar el tema de la justicia y de las reformas desde la ciencia política, desde un abordaje más interdisciplinario. “El Poder Judicial es una institución política, no cumple una función estatal y decir que es un actor político no tiene nada de malo. El problema es cuando asociamos el actor político a lo político partidario, cuando se mete la participación y los partidos políticos. Hay intereses que van más allá de intereses que pueden ser de grupos económicos, de medios de comunicación o de partidos políticos”, expresó. Y agregó que “es ahí donde empieza a generarse el problema y para nosotros los cientistas políticos empieza a ser lo más interesante de cómo estos actores con intereses particulares empiezan a influir en las cortes supremas, en los poderes judiciales”.
En ese sentido, afirmó que el Poder Judicial presta un servicio de justicia. “Sabemos que muchas veces los textos constitucionales en que la interpretación constitucional presenta determinada vaguedad. Frente a esa vaguedad, surge el dilema de cómo hacer la interpretación en la defensa de determinados derechos o cómo podemos actualizar determinadas demandas que tal vez no están específicamente establecidas en la Constitución”, explicó. E introdujo que “más allá de la representatividad y la diversidad que tienen que tener estos poderes judiciales para que representen a todos, se agrega el plus de que sean independientes y se agrega el plus de la necesidad de la transparencia”.
En esta misma línea argumental, sostuvo que “este rol activo que tienen las cortes en defender determinados derechos que están establecidos o que se están empezando a establecer en los marcos normativos y también paralelamente, empieza a politizar la justicia”.
Asimismo, remarcó que muchas de las propuestas de reformas judiciales dentro de la región están basadas en evidencia. “Uno de los problemas que tenemos es que no existe una estadística judicial. No existe Anuario de Estadística Judicial desde el 2012. Es decir, no podemos comparar la tasa de resolución, la tasa de dependencia entre los juzgados, cuáles son las razones por detrás, si no es la eficiencia, la productividad, el acceso a la justicia”.
Por su parte, Sebastián Guidi remarcó el interés del intercambio entre abogados/as y politólogos/as. “Es verdad que una reforma necesita datos y sin duda es un papelón que no haya datos desde hace 11 años. No voy a defender esa situación, es absolutamente impresentable. Pero una reforma no necesita solamente de datos, necesita una orientación normativa. Es decir, tiene que haber algún lugar al que estamos yendo y ese lugar no lo vamos a sacar de la realidad, lo tenemos que sacar de nuestras propias valoraciones. Esto es el principio de una distinción entre el ser y el deber ser”, planteó. En este marco, señaló: “Elegí no hablar sobre la justicia, sino, en todo caso, qué valores deberían orientar las reformas de la que estamos hablando en estos días, en estos meses, de estos últimos tres años y tal vez más importante, los valores que creo que no deberían orientar la reforma judicial”.
Seguidamente, subrayó que “hay toda una discusión que me parece alucinante que solamente los abogados pueden trabajar sobre el artículo 114 de la Constitución es el que regula muy escuetamente el Consejo de la Magistratura”.
El expositor afirmó que “en la Argentina esta discusión es una discusión acerca de la palabra equilibrio, que es la única palabra que aparentemente tiene como una textura abierta. En el artículo 114, dice que tiene que haber equilibrio entre los abogados, políticos, jueces y académicos que integran el Consejo. Y es impresionante lo que está escrito sobre esta posición del equilibrio, que supuestamente tiene que dar un marco y se suele usar la palabra equilibrio, que en el griego es una metáfora”. Y prosiguió: “Esta metáfora no nos sirve para pensar en eso porque nosotros no queremos un sistema judicial quieto”. En relación con lo anterior, indicó que “pensar el equilibrio del Consejo de la Magistratura y pensar el equilibrio del Poder Judicial implica esas dos cosas. Necesitamos los datos, una especie de fotografía o de película de cómo efectivamente está funcionando el Poder Judicial, pero también una orientación a dónde lo queremos llevar”.