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Año XII - Edición 224 19 de diciembre de 2013

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Redefinición del Sistema Penal Juvenil, ¿hacia dónde vamos?

  • Notas

El 7 de noviembre se llevó a cabo en el Aula 1 de Extensión una mesa debate sobre el sistema penal juvenil. La actividad, organizada por el Centro de Estudios de Ejecución Penal, estuvo coordinada por Cecilia Bengoechea, auxiliar letrada de la defensoría general del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.

En primer lugar tomó la palabra Alejandra Aguilar, integrante de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), quien recalcó la importancia de la creación de un Centro de Admisión y Derivación, además de los dispositivos que restringen y privan de la libertad. “Este dispositivo ha venido a hacer eco del principio de especialidad”, explicó, y agregó que esto se debe a que está compuesto por dos actores diferentes: seguridad y niñez.

Posteriormente, se dio lugar a las intervenciones de Laura Capacete y Nora Doukler, representantes del Grupo Olmos. “Al ser psicoanalistas, lo que nos interesa es crear una relación dialógica entre el psicoanálisis y el Derecho”, indicó Capacete. Respecto a este punto, sostuvo que el Derecho analiza al sujeto como un ser racional y el psicoanálisis, lo ve como básicamente irracional, por lo que la interrelación entre ambas disciplinas ha sido “bastante difícil”. Capacete opinó que “la operatoria del sistema penal puede tener efectos favorables en la subjetividad”, citando a Pierre Legendre. A su vez, subrayó la importancia de separar la persona del acto. Doukler, por su parte, diferenció entre la culpa y responsabilidad del acto. “Responsabilizarse implica ligar de manera íntima ese acto que subjetivó la ley pública o la ley de la familia”, advirtió.

A continuación, el Lic. Ezequiel Sozzi, director del Centro Cerrado Pablo Nogués, opinó que tratar con adolescentes impone una práctica diferente que con adultos. “Pretendemos hablar de aquello que no está en el discurso para poder redefinir parte del sistema. Esto se debe a que, afortunadamente, algo del sentido de la cárcel se perdió”, explicó Sozzi.

A su turno, el Dr. Mario R. Morabito, juez de menores de segunda nominación de la Provincia de Catamarca, consideró que la justicia penal actual es arbitraria. Asimismo, sostuvo que el sistema penal juvenil argentino debe ajustarse para cumplir con los estándares internacionales de derechos humanos. “Hay un cuerpo de leyes a nivel internacional que nos lleva a pensar en un nuevo sistema penal”, subrayó.

Finalmente, el Mag. Eduardo Germán Bauche, Defensor General del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, señaló que existe cierta inercia en el Poder Judicial. “Lo que se trata es de un cambio de mentalidad de los operadores”, postuló. En esa línea, sostuvo que las cuestiones de los adolescentes no pueden ser pensadas dentro del derecho penal. Para el expositor, el derecho penal agrava los problemas porque ni la víctima ni el imputado entienden la solución que se les está dando. Por otra parte, añadió que “es una utopía pensar que una persona se puede socializar privado de su libertad”.