Programa de capacitación sobre voluntariado legal “Abogadas/os por los pibes”
Francisco Ghiglino, Oscar Zoppi, Diego Freedman y Mariana Perez Acosta
El pasado 16 de septiembre se realizó, en el Salón Azul, una reunión informativa y presentación del programa de capacitación sobre voluntariado legal "Abogadas/os por los pibes". Este programa de capacitación en el campo de la niñez y la adolescencia es llevado adelante en forma conjunta con la Secretaría de Extensión Universitaria y la Asociación Civil Amanecer. El objetivo del mismo es generar y promover acciones tendientes al cumplimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes que se encuentren en situación de vulnerabilidad, en el marco de la Convención Internacional de Derechos del Niño y la Ley de Protección Integral de la Infancia.
Mariana Perez Acosta, coordinadora del programa, explicó brevemente en qué consiste la capacitación. “Actualmente, muchas agencias, organismos públicos y organizaciones de la sociedad civil requieren de los servicios profesionales de abogadas/os que se especialicen en la temática, constituyéndose de esta manera, en una alternativa laboral y de crecimiento profesional”, indicó.
Por su parte, Oscar Zoppi, secretario de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil, rememoró los orígenes de la propuesta que está por cumplir diez años y recordó los objetivos que persigue el área de extensión universitaria: “Pretende establecer puentes desde la educación para que en el campo de esfera de acción que tiene la Facultad que es el derecho poder realizar acciones en beneficio de la comunidad. Y justamente la niñez es una de esas áreas trascendentes que entendemos nosotros que es donde se necesita hacer mayor hincapié, que necesita una mayor fortaleza, un mayor acompañamiento”. En ese sentido, afirmó que “se nos ocurrió hacer un convenio con Amanecer y poder capacitar a aquellos graduados en herramientas que permitieran realizar acciones en defensa de la niñez y a la adolescencia”. Y agregó que “dentro del ámbito de la Facultad teníamos un área académica, una cátedra que se ocupaba muy bien de esa temática, que era la cátedra de la Dra. Mary Beloff que tiene brillantes docentes”.
En tanto, Diego Freedman agradeció a los/as presentes y señaló quela concurrencia“demuestra la voluntad de capacitarse en estas temáticas creo que es central que los abogados nos capacitemos en materia de infancia. Si uno cursa la carrera, en las materias generales, de derecho penal, de derecho procesal penal, los niños atraviesan el sistema penal como imputados, pero también como víctimas. Y en eso es importante la capacitación de los abogados para abordar adecuadamente esa cuestión”. Y sumó que “es necesaria esta capacitación especial para abordar adecuadamente estos casos y es importante que cada vez más los abogados nos involucremos porque es indispensable para asegurar los derechos de la infancia. Es algo que han venido reconociendo las normas internacionales de derechos humanos y también distintos fallos”. Finalmente, expresó que durante el programa “vamos a tratar de articular cuestiones teóricas, conceptuales, estándares internacionales y, por otro lado, también la práctica del abogado en concreto. Articular el conocimiento teórico con la realidad práctica del día a día que se van a encontrar cuando ejerzan la profesión”.
A su turno, Francisco Ghiglino, presidente de la fundación Amanecer, afirmó que “elegir dentro del campo del derecho, a la defensa técnica y jurídica de la niñez y la adolescencia habla sin dudas de un grupo concurrente que tiene una vocación además de legal, social, y eso hoy en cada vez más vital e importante que así sea”. Luego reconoció que la meta legislativa en materia de promoción y protección de derechos de niñas, niños y adolescentes está cumplida: “El tema es que nosotros como abogados y abogadas necesitamos hacerla valer, es decir, tornarla eficaz. Y tornar eficaz una ley es saber exigir. Se hace a través del campo del procedimiento, pero también apelando a toda una guía recursera, de la práctica, del campo cotidiano”. Y añadió que “lo que vamos a estar defendiendo no es nuestra voz profesional ni destacándonos en nuestros escritos diciéndole al juez cuanto sabemos de infancia, el centro protagónico de todo nuestro accionar son los niñas, niños y adolescentes”. Finalmente, enfatizó que “si sabemos escuchar a ese niño, si tenemos una escucha activa de su voz, seguramente vamos a poder ejercer un rol profesional como el que corresponde a la abogada y abogado del niño, niña y adolescente que no es otro que hacer valer su voz en el proceso como parte activa”.