Programa de Análisis Económico del Derecho para Jueces
Juan V. Sola y Ricardo M. Rojas
El Análisis Económico del Derecho constituye en la actualidad una de las herramientas más innovadoras a la hora de analizar la consecuencia de las normas jurídicas. Su aplicación y desarrollo se ha venido realizando desde hace muchos años en los EE.UU. y está ejerciendo una influencia muy grande en los países del derecho continental. Las investigaciones han tenido como objeto de estudio distintos campos cuyo eje ha girado en torno a la determinación de la eficiencia de las normas y las consecuencias económicas de su aplicación. Asimismo, uno de los avances más interesantes que ha tenido es a través de la utilización y evaluación de argumentos económicos en el proceso judicial y las consiguientes consecuencias económicas de las sentencias.
Es por ello que dentro de este marco y con la finalidad de difundir los instrumentos que esta disciplina proporciona, la Maestría en Derecho y Economía de nuestra Facultad, el Centro Latinoamericano y del Caribe de Derecho y Economía (CLACDE) y la Fundación Friedrich A. von Hayek organizaron un seminario titulado Programa de Análisis Económico para Jueces que además contó con el auspicio de la George Mason University. La actividad se dividió en seis sesiones en dónde actuaron como disertantes los Dres. Juan V. Sola, Ricardo M. Rojas, Osvaldo Schenone y Eduardo Stordeur (h).
Durante la primera sesión, que tuvo lugar el pasado 2 de octubre en el Salón Verde de la Facultad, el orador fue el Dr. Ricardo M. Rojas (Juez en lo Criminal de la Ciudad de Buenos Aires y docente de la Maestría).
El Dr. Rojas comenzó indicando que este tipo de seminarios se han venido desarrollando desde hace más de 30 años en la George Mason University. Es allí donde se creó un Centro de Derecho y Economía que se ha dedicado a dar exclusivamente cursos de economía para jueces. El motivo de estos cursos, según dijo Rojas, es que “los jueces posean un conocimiento cabal de que es lo que efectivamente resuelven desde la óptica de la economía, y comenzar a analizar no solamente las consecuencias inmediatas de una resolución judicial, sino también las derivaciones que se podrían generar a largo plazo”.
Así, explicó que en nuestro país todavía no se estaban utilizando los beneficios analíticos de la aplicación del instrumental de la economía al derecho y que ello ha motivado la necesidad de comenzar a fomentarlo en beneficio en nuestro sistema judicial. En ese marco, el disertante manifestó que se “ha decidido iniciar en forma programática y continua cursos introductorios y posiblemente algunos cursos cortos sobre ramas específicas del derecho”. Con ello, se intentará proporcionar un instrumental básico de análisis económico y de teoría económica.
En cuanto al objeto de análisis, Rojas expresó que “esta disciplina se estudia hoy en todo el mundo y principalmente en EE.UU.”, arguyendo que “los economistas distinguen el estudio de esta ciencia en dos áreas: la positiva y la normativa. La primera se refiere a la economía como hechos y como realidad económica. En tanto que la segunda tiene que ver con las normas y con la determinación de cuál sería la solución más eficiente frente a un determinado caso”.
Seguidamente, advirtió que “los jueces antes de firmar una sentencia, mas allá de aplicar la ley tienen como tarea solucionar conflictos”. Ahora bien, en el marco de esta afirmación, indicó que esta es una vieja discusión entre los que consideran que los jueces aplican normas y con una sentencia se agota su tarea, o bien aplican la norma en la búsqueda de la solución más eficiente para el caso.
A continuación, sostuvo que la economía ayuda a examinar la eficiencia de las normas, de las decisiones judiciales y de las instituciones jurídicas que se emplean, con lo cual se puede advertir que el orden jurídico produce efectos muy fuertes en el funcionamiento del proceso económico. “Si comprendemos que las sentencias judiciales siempre pueden analizarse desde la faz económica, podremos apreciar que la jurisprudencia de los tribunales que sea clara, coherente y se mantenga en el tiempo, no sólo traerá consigo seguridad jurídica, sino que nutrirá de eficiencia al sistema judicial”.
Para concluir hizo un paralelismo entre economistas y abogados, subrayando que los primeros están acostumbrados a la incertidumbre y trabajan con variables, en tanto que los abogados buscan asiduamente certeza y exactitud. Sería bueno entonces comprender que “el análisis combinado de ambas disciplinas puede ayudar a generar sentencias justas desde el punto de vista jurídico y eficientes desde el punto de vista económico”.
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Las reuniones del Seminario trataron los siguientes temas: |