Presentación y discusión del libro El planisferio invertido
Raúl Mariano Alfonsín, Pablo Gerchunoff, Leandro Vergara y Mary Beloff
El pasado 13 de marzo, en el SUM del Instituto Gioja, se realizó la presentación y discusión del libro El planisferio invertido, de Pablo Gerchunoff. Las palabras de apertura estuvieron a cargo del decano Leandro Vergara. Por su parte, la profesora titular Mary Beloff intervino en la coordinación. Participaron en calidad de coordinadores de la Cátedra libre “Democracia y Estado de Derecho Dr. Raúl Alfonsín”, Marcelo Alegre y Raúl Mariano Alfonsín. La actividad fue organizada en conjunto por la Cátedra libre "Democracia y Estado de Derecho Dr. Raúl Alfonsín" y el Programa "Cuestiones de Estado".
“Es un lujo para todos/as. Es una alegría para mí poder compartir la mesa con una figura que siempre he admirado”, declaró en primer término Mary Beloff.
A continuación, Leandro Vergara sumó: “En nuestra Facultad lo institucional es sumamente importante. Poder contar con un biógrafo de la calidad de Pablo, es para nosotros un altísimo honor”.
Luego, Pablo Gerchunoff agradeció la invitación y postuló: “Es una obra que me ha llevado varios años de trabajo y lo que yo hoy quiero transmitirles es qué me sugiere mi propio libro (...) mis pensamientos se concentraron en pensar cuál es el lugar de Alfonsín en la historia argentina”. Primeramente, se propuso describir los pensamientos de Alberdi, para luego conectarlos con su investigación: “Alberdi en sus bases manifiesta una frase enormemente controversial y dice ‘la república es la república posible, ya veremos cuándo llegamos a la república verdadera’. Esto significaba que sólo importaba el progreso material. Al indagar, me di cuenta que el Alfonsín que escribía en 1980, estaba diciendo exactamente todo lo contrario. Sostenía que la democracia era una condición necesaria para alcanzar ese progreso”. En la misma línea, expresó: “En la actualidad está instalada la idea de que las instituciones democráticas han fallado en brindarnos el progreso material, por lo tanto, este debate y este choque es fundamental”. Por otra parte, añadió: “El libro, asimismo, refleja lo que le pasa a Alfonsín como heredero de Yrigoyen. Tuvo que imponer ideas en un contexto de oscuridad y es quien se da cuenta de que la república democrática, además de tender a una igualdad de oportunidades, necesitaba de un sistema político competitivo. Fue un constructor entonces de una república democrática y competitiva que nunca tuvimos en la Argentina. Esto para mí lo convierte en un verdadero prócer”.
En último término, planteó como reflexión e interrogante: “Tras haber escrito el libro, me surgió una idea. ¿Cómo puede ser que un hombre que hizo la campaña de 1982/1983 y que tuvo una gran capacidad de persuasión, casi siempre falló en la batalla por el sentido de sus combates políticos? No obstante, señaló: “Tuvo algunas luchas que bien merecen la pena recuperarlas y ganarlas para siempre”.