Presentación del libro “La tiranía en la antigua Grecia. Repercusiones en el derecho mercantil y económico”
El 11 de junio pasado se llevó a cabo en el Aula 1 de Extensión Universitaria la presentación del libro “La tiranía en la antigua Grecia. Repercusiones en el derecho mercantil y económico”, obra coordinada por la profesora Rosana Gallo que fue el resultado del proyecto de investigación DeCyT dirigido por esta profesora en la Facultad de Derecho (UBA) entre los años 2010-2012. Los integrantes del proyecto que han escrito capítulos en el libro son Horacio Esteban Correa, Rosana Gallo, Marilina Miceli, Leticia Inés Nuñez, Sergio Pérez Fiori y Daiana Siciliano.
Durante el evento, en primer lugar tomó la palabra Daiana Siciliano, quien presentó a José María Monzón y a Rosana Gallo. Siciliano agradeció a Gallo, por haberle enseñado más allá del sentido peyorativo que adquirió la palabra “tirano”. “Agradezco haberme ayudado a descubrir que muchas veces los tiranos de la Antigua Grecia han defendido los intereses de las grandes masas que no tenían voz, que realizaron medidas sociales y que contribuyeron al advenimiento de democracias posteriores”, evocó.
Seguidamente, José María Monzón explicó que quienes se hallan dedicados al estudio de la Antigüedad clásica griega se enfrentan con el inconveniente de no contar con documentos o que estos no sean suficientes. Sin embargo, la presente compilación supera esta dificultad, ya que tanto la profesora Gallo como quienes la acompañan eligieron trabajar a partir de la literatura y de la obra de los historiadores clásicos para sortear estas dificultades. Monzón sostuvo que, si bien a primera vista se trata de un tema vastamente tratado, la creatividad de Gallo y de quienes aportaron a las investigaciones demuestra que aún se puede escribir acerca de la tiranía desde perspectivas escasamente elaboradas. En este sentido, Monzón destacó los siguientes puntos: el uso de la literatura para abordar el problema de la tiranía, lo cual remite a lo asentado por la corriente Law and Literature; el examen de la figura del tirano realizado por Gallo tomando en cuenta la obra y la repercusión en la evolución de los derechos penal, civil y comercial; su contextualización, tal como la realizan los profesores Correa, Gallo, Pérez Fiori, y Siciliano en sus trabajos; y las conclusiones. Por otra parte, Monzón destacó como una cuestión que surge de la investigación a la figura del tirano enmarcada en su tiempo. “Como escribe Gallo, lo que hoy se presenta como nocivo no lo fue ciertamente en sus inicios”, afirmó. Asimismo, el orador remarcó que la profesora Siciliano sostiene que aún en la Grecia clásica hay que diferenciar la tiranía en sus varias etapas históricas, advirtiendo la profesora la importancia de la Guerra del Peloponeso para esta institución. Hacia el final, resaltó que Gallo da unidad a estos artículos sosteniendo que los tiranos dejaron obras que influyeron en la urbanística griega y que además fueron excelentes administradores en lo político y lo económico. “Todo esto obliga al lector a observar a la tiranía desde la perspectiva que tuvieron sus contemporáneos, a enmarcar las críticas de la aristocracia, y a sostener que hubo buenos tiranos, como recuerdan los autores”, concluyó.
A continuación, se dirigió a los presentes la profesora Rosana Gallo, quien agradeció a la Facultad y destacó, con relación a la edición del proyecto, que este no acabase en un mero informe dentro de la institución, sino que trascendiera a todos a través de un libro. Gallo destacó que el motivo que la llevó a elegir este tema fue aclarar el origen de la tiranía, rescatar que no todo fue malo en esta forma de gobierno, discernir entre la interpretación del término tirano y tiranía en la Antigüedad y cómo se fue tergiversando a través del tiempo. “El tirano no es un demagogo, sino que en su concepto original es el mal monarca, que accedió al poder de facto, no por herencia”, subrayó. En este sentido, en muchos casos dieron paso a la democracia, teniendo en cuenta que la función del tirano era restablecer el orden frente a una crisis social y, una vez restablecido, debía retirarse y dejar el poder a los gobernantes que correspondieran. “Esto no siempre fue así, ya que hubo tiranos que se han perpetuado en el poder. No obstante ello, muchos ejercieron un buen gobierno, tendiente a proteger a las masas, brindando ayuda a los pobres, embellecieron las ciudades que gobernaron con obras, que incluyeron acueductos, indispensables para la economía de la ciudad y para la subsistencia de los habitantes, y promovieron el desarrollo de las artes y las letras”, sostuvo. En la literatura también se resaltó la figura del tirano, pero cabe aclarar que a excepción de los poetas contratados por los tiranos para elaborar sus obras, el resto era contrario a la tiranía. “Dentro de los filósofos, en especial en Aristóteles, observamos que alaba la figura de ciertos tiranos, pero jamás a esa forma de gobierno, que para él era la más nociva”, expresó.
Finalmente, destacó la importancia de la investigación, tendiente a elevar el nivel académico y cultural de docentes y alumnos, expresó que tanto el desafío como la meta se cumplieron y se procedió a un debate con la concurrencia.
“El tirano no es un demagogo, sino que en su concepto original es el mal monarca, que accedió al poder de facto, no por herencia”, subrayó la profesora Rosana Gallo.