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Año V - Edición 85 04 de mayo de 2006

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Presentación del libro “La Interpretación de las normas y derecho penal” de Juan Pablo Alonso

  • Notas

Con motivo de la presentación del libro “La interpretación de las normas y el derecho penal” de Juan Pablo Alonso, se realizó una charla el miércoles 19 de abril en el Salón Rojo de la Facultad. Al evento asistieron los profesores Ignacio Tedesco, Julio Virgolini, y Eugenio Bulygin.

Comenzó con la exposición Ignacio Tedesco, quien se mostró muy contento de poder presentar la obra y comentó que el proyecto del libro comenzó hace unos seis años, cuando se organizó desde el Departamento de Derecho Penal un taller al cual fueron invitados distintos docentes para exponer los lineamientos centrales de sus tesis doctorales. Ahí fue donde Juan Pablo Alonso expuso su idea de empezar a entender el derecho penal desde otra perspectiva. Luego de unos años, Alonso terminó su tesis y, tiempo después, la readaptó para armar lo que hoy es su libro.  Tedesco destacó que se trata de un avance en las formas de pensar el derecho y enseña sobre todo que un sistema jurídico no es una estructura de compartimentos estancos.

A continuación, Julio Virgolini sostuvo que el libro de Alonso representa la conjunción del campo del derecho penal y del campo de la filosofía del derecho. Entendió que es un libro que enseña mucho desde el ángulo de la interpretación de las normas y el problema de su aplicación. “Este libro apunta a poner racionalidad, a poner rigor metodológico” —agregó. Por último, felicitó al autor y resaltó la importancia del libro en cuanto presenta un sistema no contradictorio de soluciones.

Más tarde, Eugenio Bulygin explicó que se trata de un trabajo que no es trivial para los filósofos del derecho y que se destaca por la gran cantidad de ideas originales expuestas. Resaltó primeramente la distinción que hace el autor entre normas y formulaciones normativas, en cuanto muestra que la norma no es el mero texto escrito, sino que es el texto en conjunto con su sentido: son expresiones lingüísticas dotadas de sentido. Con relación a esto último, Bulygin advirtió que si se modifica el sentido de lo dicho en el texto se modifica entonces la norma. Finalmente, expresó que frente a una norma no tiene sentido preguntarse si ella es verdadera o falsa —las normas no son verdaderas ni falsas— porque aquellas sólo describen ciertas conductas. Lo contrario sucede con las proposiciones normativas (diferentes de las normas), donde al haber una exposición informativa  sí cabe la pregunta acerca de su veracidad o su falsedad.  

Para concluir la presentación, Juan Pablo Alonso intentó transmitir el por qué de la confección de un libro de tal naturaleza. Comentó que fue a Barcelona a realizar un curso de posgrado en derecho penal y, por una cuestión de presupuesto, ese curso se suspendió. Por distintas circunstancias, se orientó entonces hacia la filosofía del derecho. Comenzó a asistir como oyente a distintos cursos y sorpresivamente le propusieron ser profesor de la Universidad Autónoma en el Departamento de Filosofía del Derecho. Esto causó que su ángulo de visión cambiara radicalmente. Cuando regresó a Buenos Aires, se vio compelido a encontrar un sustento fáctico a todas las inferencias filosóficas y teóricas que había razonado en su tesis, de modo que tuvo que volver a inmiscuirse de lleno en el derecho penal argentino.

El autor advirtió que su libro propone a la interpretación de las normas como un proceso cognitivo en el que cabe distinguir tres niveles distintos. El primero es el de la identificación, el segundo es el de la sistematización y el tercero es el de la evaluación coherentista. Se trata de un modelo que va desde la interpretación aislada de un artículo, luego se sistematiza teniendo en cuenta las normas que están inmediatamente conexas y posteriormente se hace la evaluación coherentista a la luz de los principios jurídicos relevantes. Es un modelo que pretende desarrollar una estrategia integral de interpretación, tratando de desmarcarse de las técnicas interpretativas aisladas, en donde no haya métodos que apunten hacia lugares opuestos. “Es un modelo de interpretación que pretende ser viable para todas las normas jurídicas, aunque en este caso están agregadas las particularidades que presenta el derecho penal” —expresó.

Para finalizar, sostuvo que si bien el libro puede ser de difícil abordaje, recoge los avances más importantes de la interpretación de las normas jurídicas en el ámbito de la filosofía del derecho y los aplica a casos concretos de derecho penal argentino. Por lo tanto, toda la abstracción inicial se traduce a fin de cuentas en un razonamiento inductivo concreto y terrenal.