¡Seguinos!

Año IV - Edición 79 24 de noviembre de 2005

Buscar

Presentación del libro “La Función Notarial en la Comunidad Globalizada”

  • Notas

Desde hace mucho tiempo se debate arduamente sobre la globalización, de sus males y de sus virtudes. Pero mucho se dice y poco se hace en cuanto a la demostración real y concreta de sus efectos, sobre todo en materia jurídica. Inquietos por esta situación de incertidumbre, un grupo de investigadores de nuestra Facultad, dirigido por la Dra. Elena Highton de Nolasco, con la colaboración de profesionales en las distintas disciplinas, se avocó al estudio profundo de las consecuencias que el fenómeno globalizador está produciendo en una actividad clásica del derecho como es la función notarial. El trabajo fue realizado en el marco de los proyectos de investigación UBACyT 2001-2003 y culminó en la elaboración del libro “La función notarial en la comunidad globalizada”, cuya presentación se llevó a cabo el 7 de noviembre en el Salón Rojo de la Facultad. 

Esta obra aparece para demostrar que los aportes que puede hacer la función notarial a la comprobación y solución de problemas propios de la globalización son mucho más abundantes de lo que puede suponerse.

En la presentación estuvieron presentes la Dra. Elena Highton, la Dra. Angélica Vitale (Co-directora del proyecto), el Escr. Ricardo Blanco Lara y la Dra. Liliana Abreut Begher (integrantes del grupo de investigadores) y la Dra. Cecilia Gómez Masía (Secretaria de Investigación de la Facultad).

A modo de introducción, la Dra. Gómez Masía elogió al equipo de trabajo por el esfuerzo realizado para investigar en el área del derecho, “donde muchos piensan que no hay temas sobre los cuales indagar”. De esta manera, destacó que pese a las dificultades burocráticas y presupuestarias, el grupo logró encontrar nuevas soluciones frente a los desafíos de la globalización y la desterritorialización del hecho jurídico.

Por el lado de las cuestiones metodológicas, la Dra. Vitale señaló que la investigación es la actividad que viene a satisfacer la curiosidad y la necesidad de saber del ser humano. De tal modo, comentó que el trabajo realizado se sostuvo sobre la base del método científico en todas sus facetas (hipotético-deductivo e inductivo). El objeto de análisis fue la modificación política, económica y social producida por la globalización en consonancia con la nueva configuración de las contrataciones. De ahí se concluyó en la necesidad de lograr una mayor seguridad jurídica y se formuló como hipótesis la facultad de la función notarial como uno de los catalizadores más idóneos para fomentar la adaptación del derecho a la nueva realidad. Para eso, el equipo de trabajo revisó el nuevo contexto del documento notarial y los cambios producidos por la tecnología y la digitalización. A su vez, se han incluido estudios de campo muy valiosos que comparan la realidad notarial argentina y la estadounidense.

Ahondando en el proceso de elaboración del trabajo, el Escr. Blanco Lara explicó que primero debieron definir el estado de situación, observando que el postmodernismo actual plantea una vuelta a la preocupación por lo social y una revaloración de los derechos individuales, siempre dentro de una economía de mercado. En este marco, el Estado se encuentra cada vez más ajeno a los contratos.

Definió a la globalización como la paulatina pérdida de fronteras en el quehacer cotidiano, en sus distintas dimensiones: la económica, la de la información, la política, la técnica y la cultural. Así, la primera limitación que tiene la función notarial es que ésta requiere una autorización estatal que la liga fuertemente al elemento territorial. Sin embargo, con la creación de la Apostille a nivel internacional se muestra de a poco la adaptación que empieza a darse para que la actuación del notario trascienda las fronteras. Finalmente, el escribano sostuvo que si la función notarial desea ser útil en tiempos posmodernos, sin dudas para ello deberá dinamizarse día a día.
A continuación, la Dra. Abreut Begher se preguntó: ¿Cómo es que la formalidad en la transmisión de derechos reales sobre inmuebles se mantiene incólume frente a la agilidad del cambio globalizador? En un intento por responder a esa interrogación, explicó que el equipo de trabajo realizó una comparación entre los sistemas romano-germánico y anglosajón para saber cuál resulta más eficiente en estos tiempos. Abreut advirtió que la semántica del notary public americano es muy diferente a la del notario latino. En el sistema norteamericano todo es más libre en materia contractual, de modo que las formas quedan libradas al diseño de las partes. El notario americano no autoriza sino que sólo certifica y ni siquiera necesita ser un profesional en leyes. Incluso, el sistema registral allí es mucho más simple. A diferencia de la función notarial latina, la anglosajona no cumple una labor preventiva. Sin embargo, la Dra. Abreut indicó que el sistema norteamericano tiene sus fallas; puesto que al sostenerse sobre seguros de título que actúan ex post, éstos se desvirtúan con cláusulas de exoneración de responsabilidad de los emisores. En el sistema latino, por el contrario, hay un estudio de títulos previo mucho más rígido. Para comparar en los hechos la eficacia de ambos sistemas, el equipo de trabajo cruzó distintos índices con la ayuda de un actuario. De este modo, pudieron determinar que el sistema anglosajón se muestra más eficiente económicamente pero no jurídicamente. De todos modos, se pudo ver que ambos sistemas logran finalmente un alto grado de seguridad jurídica.

Para concluir, hizo uso de la palabra la Dra. Highton, quien sostuvo que ésta es una investigación que desmitifica muchas cosas. En cuanto a la globalización en sí, opinó que “una cosa es integrarse y otra es ser absorbido”. En ese sentido, entendió que deben lograrse más tratados entre los países y que habrá que adaptarse a la globalización pero sin que ello implique perder la función del notario.