¡Seguinos!

Año XX - Edición 366 18 de noviembre de 2021

Buscar

Presentación del libro Recuperando el valor de la polémica en la iusfilosofía. Apostillas sobre el debate Cossio-Kelsen

  • Notas

El 4 de octubre se realizó la presentación del libro Recuperando el valor de la polémica en la iusfilosofía. Apostillas sobre el debate Cossio-Kelsen, coordinado por Juan Facundo Besson (coordinador de la Cátedra Libre Carlos Cossio de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario). Participaron Hernán Botta, María Isolina Dabove, Eduardo Méndez, Solange Delannoy y Alejandro González Monzon.

Para comenzar, Hernán Botta (decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario) brindó unas palabras de apertura. “Un grupo de jóvenes académicos se ha propuesto editar una obra echando mano saludablemente del sello editorial FDER Edita que orgullo en nuestra casa”, expresó y manifestó una serie de agradecimientos.

Luego, expuso: “La semana pasada en oportunidad de la apertura del Congreso Nacional y Latinoamericano de la Sociedad Argentina de Sociología Jurídica que tuvo como sede a nuestra facultad tuve la posibilidad de decir ante un auditorio muy calificado que frecuentemente se identifica de modo erróneo a la universidad como un ámbito en el cual simplemente se imparten clases, se sustancian exámenes, se expiden títulos y se generan graduados. Por supuesto que eso es importante, es nuestra principal ocupación (...), pero la misión de la universidad va mucho más allá, especialmente en la universidad pública”.

En cuanto al libro, manifestó: “Lo que este grupo de colegas está haciendo a través de esta obra es contribuir al debate que habrá de dar respuestas a la sociedad. Cuando el debate queda dentro de los claustros académicos por supuesto que es importante, pero es mucho más importante cuando permea a esa sociedad que con mucho esfuerzo nos sostiene”.

Juan Facundo Besson expresó que la intención de recuperar el valor de la polémica se realizó “atentos a que en el momento histórico en el cual se produce el debate entre Cossio y Kelsen había una suerte de quietud en la discusión o en la producción en especial de la Filosofía del Derecho”. Y agregó: “Parecía ser como que las grandes hegemonías de pensamiento iusfilosófico, el iusnaturalismo y el positivismo, se llevaban absolutamente todos los flashes de las cámaras y parecía ser que cualquier alternativa a esas dos lecturas del derecho eran periféricas o carecían de rigurosidad científica”. En esta línea, señaló: “Este argentino tucumano en la gira de Sudamérica del jurista europeo toma la decisión ferviente y muy argentina en su manera de debatir y poner en tela de discusión varios ejes que hasta ese momento no habían sido discutidos en la forma en la que Cossio lo hace”.

Asimismo, indicó: “No solamente se debatió qué es el derecho, sino para qué sirve. En este sentido, me parece que este libro coral que a su vez es autogestionado y autofinanciado y con el gran apoyo que tuvo de la Facultad es una propuesta investigativa en la que cada uno de los autores y cada una de las autoras con su particularidad pretende sumergirse en aquellas dicotomías que se fueron evidenciando ante la aparición de la teoría egológica” para poder pensar en la contemporaneidad de este debate con proyección hacia el futuro.

Solange Delannoy manifestó: “Siempre es un gusto presentar un libro y más este libro que está dedicado a una polémica entre dos grandes de la comprensión de lo que es el derecho. Más en estos momentos en donde la crisis del derecho, del estado y del planeta por la cual todavía estamos atravesando nos pone de cara a qué es lo que el derecho puede dar o no respecto de soluciones para los problemas de la humanidad”.

Por su parte, María Isolina Dabove comentó que “este libro que estamos presentando coincide con el desarrollo de las jornadas de la Asociación Argentina de Filosofía del Derecho que precisamente eligió como tema de análisis y de reflexión los 75 años de los juicios de Núremberg”. Y analizó: “Las reflexiones a las que nos mueve este juicio tan emblemático tiene que ver con el contexto histórico de la discusión Kelsen-Cossio que es la excusa a partir de la cual se desarrolla esta obra. Es importante señalar esto porque el año 1949, cuando se produce un hito dentro de esta discusión, es un año en el que implicaba haber transitado los tres años posteriores a las condenas que se establecieron en aquel momento por crímenes de lesa humanidad. Claramente, esta discusión se desarrolló en un clima histórico e intelectual atravesado por la pregunta acerca del sentido de la vida”.

Además, explicó que “el punto de partida de esta discusión es pensar el sentido del derecho y el para qué en el marco de una sociedad totalmente conmovida por las conductas, las aberraciones que se habían producido bajo la más estricta racionalidad”. Y aseveró que la organización de los capítulos de la obra está vinculada con la propia estructura de la teoría egológica.

Alejandro González Monzon resaltó que “lo primero que me llama la atención de la obra es la inversión que han hecho en el título y en la referencia de toda la cuestión en el cuerpo de la obra porque generalmente se hace alusión al debate como el debate Kelsen-Cossio y la obra propone una inversión: se habla del debate Cossio-Kelsen”. Y subrayó: “Pienso que lejos de ser una simple inversión de la ecuación, representa una toma de principios muy sustancial y es que ciertamente es Cossio el que comienza cuestionando el esquema de ciencia jurídica delineado por Kelsen y también da nota de que si bien Kelsen había tenido varios enfrentamientos con respecto a su teoría con anterioridad a 1949 y a 1936, la especialísima atención que presta Kelsen a las tesis de Cossio no la presta con ninguno de sus críticos”.

Sobre la obra, planteó que “es profundamente cossiana y describe a través de los títulos que propone el esquema que Cossio pretendía que fuera implantado para una concepción integral de la ciencia jurídica. Hay que entender que el debate no se centra en una negación absoluta por parte de Cossio de los postulados de Kelsen, sino de una incompletitud de la tesis de Kelsen para poder concebir una ciencia jurídica integral”. Y especificó: “El libro propone una serie de tópicos que de alguna forma barren con todos esos parámetros que según Cossio debe cumplir una ciencia jurídica integral: la ontología jurídica, la lógica jurídica trascendental, la axiología jurídica pura y la gnoseología del error, que es una incorporación que hace Cossio a posteriori”.

Finalmente, Eduardo Méndez, quien prologó el libro, compartió: “La teoría egológica del derecho es profundamente humanista y es la teoría egológica la que coloca la problemática de la emoción y la sentimentalidad en el ser humano. Por eso digo siempre que la década del cuarenta cuando aparece la egología originó el crecimiento de los estudios filosóficos sobre el derecho y, en consecuencia, la aparición de juristas muy notables que brindaron un nuevo cauce de investigación en las diferentes ramas del derecho”. E indicó que “luego de proscripción política y académica y el exilio interno que sufrió el autor tucumano, los estudios egológicos fueron decayendo sin estar la figura de su creador, pero en los últimos años se volvieron a escuchar profundas reflexiones egológicas”.

Hacia el final, comentó que los autores de la obra han sido alumnos y alumnas de su cátedra hace muchos años de la materia Teoría Egológica. “En este sentido, es difícil transmitir el orgullo que siento como docente de mi querida Facultad de la UBA (...). El espíritu crítico y la reflexión filosófica que personalmente impulso permanentemente en todos mis cursos derivaron en los artículos que hoy salen a la luz y en una tarea que es una deliberación continua”, expresó.

Video