Presentación del libro Dogmática jurídico penal para nuestra América
Organizada por las cátedras de Derecho Penal y Procesal Penal de los profesores Alejandro Slokar y Alejandro Alagia, el pasado 2 de noviembre, se realizó la presentación del libro Dogmática jurídico penal para nuestra América. En este marco, Sergio Moccia (profesor emérito de la Universitá Degli Studi Di Napoli Federico II), Luis Greco (profesor de Humboldt Universität zu Berlin) y Raúl Zaffaroni (profesor emérito de la Universidad de Buenos Aires).
En primer término, Luis Greco explicó que la obra consiste en “un conjunto de diálogos donde vemos las ideas de Zaffaroni”. “Se ve un poco de la autobiografía y su proceso de desarrollo donde sedimento sus opiniones sobre el derecho penal”, reconoció. En cuanto a las ideas contenidas en el libro, señaló que “como el castigo de la punibilidad de las personas jurídicas, que, para él, genera un problema de legitimidad por la insistencia de castigar al más pequeño y dejar libre al más grande”. Por otro lado, sostuvo que “claramente busca la adquisición de ideas propias además del estudio de las del exterior”. Por último, antes de concluir, resaltó la importancia que le da la obra a la “dogmática alemana que hace siempre referencia a la realidad empírica y tiene un gran apoyo por el principio de confianza”. Para finalizar, expresó que “nos deja un gran mensaje, que es pensar cuales son los puntos ciegos ajenos y cuáles son los nuestros”.
A su turno, continuó Sergio Moccia, que inició revelando que “el libro inspira al avance del derecho penal y a la reflexión de todo estudiante y jurista sobre la materia”. Sobre el contenido, manifestó que “es un libro preciso y muy claro tanto para los amantes del derecho como para los que recién comienzan a introducirse al mundo de lo penal”. Asimismo, explicó que la dogmática que incluyó Zaffaroni, “viene de afuera, pero hay una conexión cultural importante con lo local, viniente de autores como Kafka y Thomas Mann, ya que hay una comparación que nos lleva siempre a un objetivo común”. Para finalizar, destacó que “la obra sigue los principios que hacen al derecho penal”.
Finalmente, tomó la palabra Raúl Zaffaroni, quien hizo referencia a cómo surgió la obra. “Comenzó durante la pandemia, como un juego, sentí que se podían importar dogmáticas y hablar de ellas”, expresó. “Método, igualmente hay uno, estos se remontan a los primeros estudios del derecho y a la conformación del Estado de derecho”, remarcó. Continúo hablando sobre el método y explicó que “los fundamentos se encuentran en la misma ley”. Además del método, comentó sobre lo que conforma al delito: “Su estructura se basa primero en una acción que lleva a un tipo, no hay tipo que crea una conducta”.
Por otro lado, aludió a la prisión preventiva. “La condena más común en la Argentina es la prisión preventiva”. En ese sentido, se preguntó: “¿El resto de los condenados dónde están?”. Y respondió: “Estamos viviendo en un continente con sobrepoblación penal. Esto es un problema porque el número de funcionarios no crece a la par de los condenados. Lo que provoca que el manejo de las prisiones quede a mano de las bandas de criminalidad organizada”. “Estas solo pueden existir gracias a la convivencia con las autoridades”, determinó.
Sobre la pena en sí, hizo una crítica detallada: “Me parece una pena degradante porque es física y le preguntó al público: ‘¿Son los jueces autores de eventuales delitos como las lesiones graves o el propio homicidio?’”. En relación con lo anterior, planteó que “son autores, pero no son responsables del delito, porque están amparados por un estado de necesidad exculpante, que el mismo está respaldado por una sociedad que de no recibir condenas, linchar a los funcionarios”. Por último, manifestó que “esto no es un libro, es un juego para mis alumnos, son conversaciones que llevan a más preguntas y reflexiones”.