Presentación de la obra "Tratado Jurisprudencial y Doctrinario ´Derecho Informático´"
Bibiana Luz Clara, Leticia Toselli, Rubén Romano, Eduardo Molina Quiroga, Salvador D. Bergel, María Laura Spina y Marcela Cano
El 14 de noviembre se efectuó en el Salón Verde la presentación de una obra dirigida por el Dr. Eduardo Molina Quiroga, Profesor Adjunto de esta Casa y Secretario Ejecutivo del Centro de Formación Judicial del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires. Es dable el reconocimiento a Bibiana Luz Clara, María Laura Spina, Rubén Romano y Leticia Toselli, quienes también colaboraron académicamente en la elaboración de la obra.
"Tratado Jurisprudencial y Doctrinario ´Derecho Informático´" puede ser conceptualizado como una recopilación de jurisprudencia y doctrina sobre derecho informático, lo que termina haciendo de dicha obra una pieza única en el espectro doctrinario argentino. La misma está destinada principalmente a abogados, como así también a académicos y especialistas en informática, a los cuales por medio de su texto se los introduce en cuanto a las distintas posturas existentes actualmente tanto en la jurisprudencia como en la doctrina nacional. Dentro de las variadas temáticas abordadas se destaca el tratamiento de los daños derivados de los contenidos publicados en Internet, los nombres de dominio y sus conflictos con las marcas, los contratos informáticos, el correo electrónico y hasta el comercio electrónico, entre tantos otros. En definitiva, la singularidad de la obra reposa esencialmente en su bastos y ambiciosos contenidos. Los mismos se resumen en el análisis de los contratos informáticos, del comercio electrónico y la defensa del consumidor, de los documentos electrónicos y la firma digital, y de la prueba en el entorno electrónico. Sumado a ello, en lo referido a Internet, se reflexiona en la publicación sobre la responsabilidad por los contenidos, el funcionamiento de los buscadores y de las redes sociales. Al respecto, también se aborda la cuestión de los nombres de dominio y las marcas en Internet. En cuanto a las comunicaciones electrónicas, se evalúa su grado de confidencialidad y asimismo sus aplicaciones en el poder judicial y en el estado. De igual modo, se estudia el manejo de la privacidad en el ámbito laboral y privado del correo electrónico, y especialmente su valor probatorio.
Finalmente, se ofrece un minucioso recorrido por todo el cuadro de protección legal que hoy intenta salvaguardar a los programas de computación, así como a las bases de datos y dentro de estas a los datos personales.
En la presentación, la primera en hacer uso de la palabra fue Bibiana Luz Clara, dedicada al estudio de las nuevas tecnologías de la información, quien expresó: “nosotros hace muchos años que venimos trabajando en el derecho informático, estudiando, dando cátedras, seminarios, congresos, de todo, y quiere decir que si hoy pudimos hacer una obra donde reunimos la doctrina y la jurisprudencia del derecho informático después de todos estos años quiere decir que ya hay muchos casos y que realmente estábamos en el camino correcto cuando elegimos esta disciplina”.
Luego fue el turno de Leticia Toselli, de la Universidad Nacional del Litoral, quien agradeció al equipo de trabajo y muy especialmente a Molina Quiroga, que estuvo encargado de la dirección de la obra. Destacó de este último la confortable amplitud con la que supo marcar las directrices durante la confección del texto.
Seguidamente, Rubén Romano, especializado en propiedad intelectual, expresó que a lo largo de los años ha focalizado su labor académica en la recopilación y el análisis de la jurisprudencia en relación a la evolución en los juzgados argentinos en el tratamiento que se le dio al software como obra sujeta a ser protegida y en los conflictos entre marcas y nombres de dominio que, según explicó, es otro de los puntos en lo que el derecho informático se relaciona con los derechos intelectuales. En lo concerniente al trabajo realizado confesó: “la verdad fue una experiencia rara, muy rara porque primero fuerza a la lectura de una cantidad impresionante de jurisprudencia que bajo otras circunstancias uno no lee y lo segundo es que fue como escribir un libro con la pluma de los jueces porque esa es la sensación que me quedó, porque uno armó un esqueleto como si fuese un libro propio, le fue poniendo un sincronización de temas, tratándole de darle una armonía en la lectura, una sistematización jurídica, empezando por lo general yendo a la específico, dándole una secuencia y después lo va escribiendo con la pluma judicial”.
A su turno, María Laura Spina, Profesora de la Universidad Católica de Santiago del Estero, no pudo dejar de reiterar sus agradecimientos al equipo de trabajo, haciendo extensivos los mismos a sus propios familiares, a quienes se les resignó cuantiosas cuotas de tiempo, aquel tiempo que insumió la elaboración del texto que es hoy presentado. Por otro lado, enseñó que “el derecho informático es un derecho netamente interdisciplinario”, para luego añadir que “en la sociedad de la información, que es el tiempo que nos toca vivir, el abogado con las nuevas tecnologías tiene mucho trabajo nuevo, hay mucho para aprender y esperamos que para los colegas, en especial para los profesionales y para los académicos, esta obra sea realmente de utilidad”.
Ya sobre el ocaso del encuentro, Eduardo Molina Quiroga comentó sobre una sorprendente curiosidad. Resulta que fue ese mismo 14 de noviembre que se conoció cara a cara por primera vez con algunos de los colaboradores de la obra. Lo cierto es que muchos de estos al residir en el interior de nuestro país las comunicaciones invariablemente se desarrollaron a través de los medios electrónicos, algo que indica la incidencia en ascenso de las nuevas tecnologías en la relaciones sean tanto personales como laborales.
“En la sociedad de la información, que es el tiempo que nos toca vivir, el abogado con las nuevas tecnologías tiene mucho trabajo nuevo, hay mucho para aprender”, aseveró María Laura Spina.