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Año XXIII - Edición 411 26 de septiembre de 2024

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Presentación de la obra El Principialismo y las fuentes de la Constitución Nacional y Constitución federal de la República Argentina

  • Notas

El pasado 27 de agosto, en el Salón Azul, se realizó la presentación de las obras El Principialismo y las fuentes de la Constitución Nacional y Constitución federal de la República Argentina, organizada por la cátedra del profesor Raúl Gustavo Ferreyra. Expusieron: Estela B. Sacristán, Alberto B. Bianchi, Juan Carlos Cassagne y Raúl Gustavo Ferreyra. Florencia Manuele y Agustina Castro estuvieron a cargo de la coordinación general del evento.

Estela B. Sacristán, fue la primera en exponer, primero agradeció a Juan Carlos Cassagne, y recordó su obra, primero enfocándose en el título de la misma, donde destacó el hecho de que se remonta a los orígenes. “Donde hay un principio judicial argentino”, expresó. Además, habló de la estructura de la obra, donde remarcó el primer capítulo. “El autor abraza principios, como la moral como razón práctica del derecho”, indicó. En este capítulo además habla de cómo el estado debe regirse por el principalísimo y no por el positivismo. Asimismo, hizo referencia a las principales influencias de la constitución. “El liberalismo, el antecedente cristiano y las influencias hispánicos/patrios”, puntualizó. Esto luego la llevó a realizar un análisis y diferenciación entre la Constitución argentina con las constituciones estadounidense y francesa.

En tanto, Juan Carlos Cassagne, tras una serie de agradecimientos, afirmó qué vinculaba a todos/as los/as presentes en la presentación. “Es una especie de género de amistad, con el amor a la verdad, por lo cual nos unen ciertas preferencias intelectuales, que fortalecen mucho más que el propio sentido común”, manifestó. Destacó la necesidad de comprender al otro, sin importar las creencias, porque lo que unió a los/as presentes, es el amor por el derecho. Esto lo llevó igual a hablar sobre la polémica. “Hay veces que hacemos las cosas por disgusto, pero no quiere decir que no se pueda colaborar”, expresó. Acto seguido, describió lo que él considera que es la estructura de formación del derecho, donde puso como ley máxima a la Constitución. “Que lidera y ordena a las demás ramas y personas”, explicó.

Por su parte, Alberto B. Bianchi destacó su relación académica con Campos, Cassagne y Ferreyra. Luego, se dedicó a hablar de la obra de Cassagne, de lo que él llamó: “La Constitución en sí misma”. Un aspecto que resaltó es cómo la obra “pone a la Constitución como Federal y como ordenadora máxima de lo jurídico”. Además, quiso remarcar que ella, no se trata sólo de meras notas y un análisis, “sino que nos encontramos con un tratado del derecho constitucional”. Continuó entonces con su análisis de las obras, donde destacó las palabras de Ferreyra y la incorporación de institutos beneficiosos, como otros que no. “Como los DNU, el régimen de coparticipación federal y el Consejo de la Magistratura”, sostuvo. Éste último, lo llamó “un caballo de Troya, que es algo que trae problemas”.

Terminó con las exposiciones, Raúl Gustavo Ferreyra, quien se refirió a la Constitución misma, que la catalogó como “un instrumento para la concordia”. “Debe estar al cuidado de todos nosotros, pero si nosotros no la cuidamos, nadie lo va a hacer”, postuló. Seguidamente, detalló los antecedentes de la Constitución Nacional y la fundación de la Argentina. Aludió a la pluralidad de fuentes y del llamado arquitecto de la Constitución, Juan Bautista Alberdi. Remitió a un texto, 30 años más antiguo que la Constitución, Derecho natural y de gentes, de Sáenz. “La constitución debía ser estable y duradera”, rememoró. Esta cita fue el disparador de lo que Ferreyra habló y analizó el resto de su exposición. Para concluir, habló de cómo Argentina es el único país que tiene juristas con especialidad y trabajo en la Constitución.