Presentación de la obra “Autonomía del paciente pediátrico ¿mito, utopía o realidad?”
Ricardo Rabinovich-Berkman, Marisa Aizenberg, María Susana Ciruzzi, Lily Flah y Gustavo Cardigni
Ricardo Rabinovich-Berkman, Marisa Aizenberg, María Susana Ciruzzi, Lily Flah y Gustavo Cardigni
Marisa Aizenberg, María Susana Ciruzzi, Lily Flah y Gustavo Cardigni
Marisa Aizenberg, María Susana Ciruzzi, Lily Flah y Gustavo Cardigni
El 30 de noviembre tuvo lugar en el Aula 217 de la Facultad la presentación del libro “Autonomía del paciente pediátrico ¿mito, utopía o realidad?”, de la Dra. María Susana Ciruzzi. Junto a la autora, participaron del evento los Dres. Marisa Aizenberg (Directora Académica del Observatorio de Salud), Ricardo Rabinovich-Berkman (Director del Doctorado Internacional), Lily Flah (Profesora de la Facultad) y Gustavo Cardigni (Presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría).
A modo de introducción, la Dra. Lily Flah señaló que la obra brinda una entrada a la bioética, analiza la dignidad y la autodeterminación, además de cuestionarse cómo ha cambiado la relación médico-paciente.
Luego, tomó la palabra la Dra. Marisa Aizenberg, quien trató los conflictos que conlleva la judicialización y la vinculación entre el sistema de salud y de justicia. En este sentido, consideró necesario un diálogo franco que permita alcanzar consensos sociales sobre estos temas, provocando la reflexión. A su vez, remarcó la relevancia sobre los aspectos bioéticos y el proceso de toma de decisiones que involucra a un menor.
En cuanto a la autora, subrayó que se trata de una “comprometida hacedora de las tareas que emprende y cree que un nuevo paradigma de bienestar humano y social es posible”.
Posteriormente, el Dr. Gustavo Cardigni manifestó su visión respecto a su experiencia como pediatra, marcando que los procesos terapéuticos sobre menores tienen que llevarse a cabo con las familias, y deben tenerse en cuenta los valores. Asimismo, destacó la importancia de no judicializar lo que debe ser un acto médico y personal, excepto casos fuera de lo común, ya que la judicialización se encuentra vinculada a la generación de un nuevo problema. Advirtió finalmente que el libro trata un área donde el marco legal y moral resulta un poco difuso en algunos aspectos.
Por su parte, el Dr. Ricardo Rabinovich-Berkman reconoció todo lo que significa para él la temática de los chicos enfermos. De tal modo, brindó un homenaje a su hijo Ricardo, quien luego de padecer la lucha contra una devastadora enfermedad, con tan sólo 15 años “le dijo al médico con la voz entrecortada que sus destrozados pulmones le permitían: ‘ahora quiero dormirme y quiero despertarme bien, ¿entendió lo que quise decir?’; luego, recibió la morfina con la que se durmió y al día siguiente falleció”. Subrayó así el respeto de su voluntad, como persona, como ser humano que se autoconstruye. Destacó entonces que las conclusiones de la obra son las mismas que le enseñó su hijo. También se refirió a la necesidad de la información, al consentimiento y al derecho a la elección terapéutica. “Para la persona adulta no dudamos que debe ser dueño de su futuro y decidir su destino, pero le imponemos al niño nuestra voluntad”, observó.
Para concluir, la autora, María Susana Ciruzzi, consideró que el objetivo de la obra reside en transmitir sus experiencias como paciente pediátrico y su trabajo en un hospital de pediatría, con la intención de incentivar la discusión y tratar un tema que no se habla, ya que enfrentar la enfermedad en un chico nos rebela contra la naturaleza.
“Para la persona adulta no dudamos que debe ser dueño de su futuro y decidir su destino, pero le imponemos al niño nuestra voluntad”, observó el Dr. Ricardo Rabinovich-Berkman.