Presentación de la obra - “Antología del pensamiento jurídico argentino (1901-1945)”
El Instituto de Investigaciones de Historia del Derecho editó recientemente la obra “Antología del pensamiento jurídico argentino (1901-1945)”, cuya presentación se realizó el 23 de septiembre en el Salón Rojo de la Facultad de Derecho.
Estuvieron presentes para brindar unas palabras al respecto el Decano de la Facultad, Dr. Atilio A. Alterini, el Vicedecano Dr. Tulio Ortiz, el Coordinador del libro publicado y Subdirector del Instituto de Investigaciones de Historia del Derecho, Dr. Víctor Tau Anzoátegui, el Subdirector del Departamento de Ciencias Sociales, Dr. José María Diaz Couselo y la Directora de la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba, Dra. Marcela Aspell de Yanzi Ferreira.
Como palabras de bienvenida, el Dr. Tulio Ortiz hizo referencia a que la comunidad académica de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires está entroncada con los orígenes de la patria y, analizando la obra, que de los 93 autores que se han estudiado, el 72% perteneció a esta Casa de Estudios.
A continuación, la Dra. Marcela Aspell de Yanzi Ferreira comentó que el Instituto de Investigaciones de Historia del Derecho, escenario donde esta obra fue pensada y construida, se creó en 1973 como una asociación civil sin fines de lucro. Recordó que a lo largo de sus 36 años llevó a cabo una fecunda labor evidenciada por una ponderable actividad editorial que ya suma medio centenar de volúmenes. “Ha cumplido con una misión fundamental que es la de abrazar a los especialistas de todo el país y brindarse a las 37 Universidades nacionales, públicas y privadas que tiene el país”, enfatizó. También añadió que “nos dedicamos a la historia del Derecho para crear un espacio afectuoso, cálido, amable, de trabajo fecundo, facilitando el intercambio de información, de bibliografía, las reflexiones comunes sobre aspectos de nuestras respectivas investigaciones, los planteos metodológicos propiciando además el debate, el diálogo sobre temas de interés común”. A su vez, indicó que los iushistoriadores se ocupan del pasado pero viven en un presente y “tenemos una responsabilidad para mejorar la calidad de nuestra cultura jurídica”, resaltando que un punto clave de la tarea profesional es el tratamiento de las fuentes, lo cual implica una labor muy compleja. En este sentido, subrayó que el criterio de selección de fuentes es especialmente adecuado, comprende y abarca una temática que importa desde el conocimiento y la enseñanza del Derecho hasta su misma aplicación.
Estimó finalmente que “volver a dar voz y espacio a temas que quizás a lo largo del siglo fueron silenciados por el mismo paso del tiempo es un desafío muy importante”, identificando por ejemplo a los temas sobre la enseñanza del Derecho, las orientaciones historiográficas, las estrategias iushistoriográficas, temas del Derecho Internacional, la imagen del juez, el control social, los derechos civiles de la mujer, la formación del Derecho del trabajo, del Derecho administrativo, los temas del Derecho civil y comercial, y el problema de la unificación. “Todo esto compone un mosaico de desafíos que invitan a desarrollos ulteriores”, concluyó.
Acto seguido, el Dr. José María Díaz Couselo sostuvo que “la Antología constituye un vehículo que pone a disposición de los historiadores de nuestro Derecho y de los juristas en general, el pensamiento de quienes constituyeron nuestra moderna ciencia jurídica con relación a las disciplinas troncales que se cultivan en esta Facultad y en las instituciones análogas donde se las enseña”. Asimismo, advirtió que el criterio seguido en cuanto a temas, autores y textos pueden no ser compartidos por todos aquellos que accedan a la obra. Sin embargo, consideró que por el número y la jerarquía científica de los juristas, autores y escritos seleccionados se muestra un panorama de una época de oro del desarrollo de la ciencia del Derecho argentino, el cual indica que las orientaciones que se manifestaron por su historicidad no son uniformes y permite percibir cómo evolucionaron con el correr de los años. Además, observó que el ciclo considerado presentó como característica, además de la gran producción bibliográfica, un gran desarrollo de las distintas ramas del Derecho. Con respecto a los 93 juristas autores de los textos, puntualizó que fueron agrupados en 22 grandes temas y todos ellos, salvo algunas excepciones, ejercieron durante aquel periodo la docencia en las Universidades de Buenos Aires y La Plata, algunos lo hicieron en la de Córdoba y en menor medida, en la del Litoral. Destacó también que la Generación del Centenario constituye el grupo básico por su número, categoría y originalidad en su contribución.
Para concluir, aseguró que la historia del Derecho ha dejado de ser concebida como una ciencia ajena a todo fin pragmático, sino que por el contrario, debe encontrar el enlace entre lo antiguo y lo contemporáneo para ser útil a la ciencia jurídica en el conocimiento del pasado de las instituciones actuales con el fin de comprender acabadamente las continuidades y las rupturas, entre el pensamiento jurídico de la primera mitad de la pasada centuria y el vigente en el tiempo que nos toca actuar.
Hacia el final del evento, el Dr. Víctor Tau Anzoátegui afirmó que “la Antología intentó ser expresiva de un pensamiento muy rico, elaborado en las dos sedes anteriores de la Facultad de Derecho, las de la calle Moreno y la de Av. Las Heras”.
En lo relativo a la disposición del trabajo, manifestó que surgió del proyecto de investigación que se hizo sobre las ideas y los juristas en la Argentina contemporánea con el apoyo de la Agencia Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas, y con el apoyo indirecto del CONICET. Marcó también que se organizó en tres años y tuvo colaboradores muy destacados. Asimismo, expresó que “se ha logrado un tejido del material eligiendo qué textos, qué fragmentos iban en él y las presentaciones de cada sección”, y agregó que el volumen tiende a enaltecer al texto y a los juristas. “En el libro los historiadores intentamos pasar desapercibidos, acercar al lector circunstancial para orientarlo en el texto y, sobre todo, estimularlo a que profundice la lectura sobre los textos completos de esos fragmentos”, enfatizó.
Aludió, por último, a que la historia del Derecho se basa en las fuentes y en las instituciones. En consecuencia, aseveró que el estudio de una cultura jurídica que se ha ido agregando con la renovación historiográfica ha sido muy útil e interesante. Ésta es la historia de los juristas: “lo que representan en el mundo del Derecho con su pensamiento y en su vida social, el valor que se les reconoce, ya sea en sus cargos de juez o abogado, profesor de Facultad o Academia”, finalizó.