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Año VIII - Edición 140 23 de abril de 2009

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Presentación de dos números especiales de Jurisprudencia Argentina: “Derechos Personalísimos, VIH/sida y Prensa Escrita” y “Derechos Personalísimos, VIH/sida y Acceso a Tratamientos”

  • Notas

El 15 de abril tuvo lugar en el Salón Verde de la Facultad de Derecho la presentación académica de dos números especiales de jurisprudencia argentina: “Derechos personalísimos, VIH/sida y prensa escrita” (LexisNexis, 2008) y “Derechos personalísimos, VIH/sida y acceso a tratamientos” (AbeledoPerrot, 2009). En la actividad, inaugurada por el Secretario de Investigación Dr. Eduardo Barbarosch, hicieron uso de la palabra el Vicedecano de nuestra Casa, Dr. Tulio Ortiz; la Mag. Patricia Sorokin, la Lic. Silvia Schupack y la Abog. Carolina Ghioldi.

De manera introductoria, la Mag. Patricia Sorokin destacó la presencia del Dr. Ortiz, a quien agradeció su confianza y su apuesta, hacia el año 2002, por un equipo interdisciplinario.

A su turno, el Dr. Tulio Ortiz reconoció el desafío que representa estar en el campo de la multidisciplinariedad, “del cual este trabajo es un ejemplo concreto de la posibilidad de desarrollarla”. También subrayó que los autores han apostado por la vida y todo lo que se pueda hacer de por sí es extraordinario. Para finalizar, expresó que la vida, sin importar la concepción que se tome acerca de su origen, es un fenómeno particularmente singular en el universo; todo lo que se haga por preservarla, merece existir.

Seguidamente, la Lic. Silvia Schupack señaló que en la tarea de investigación, siempre se formulan interrogantes acerca de las interfases entre bioética, jurisprudencia y prensa escrita, como así también acerca de los múltiples factores que hacen del SIDA un fenómeno que trasciende el campo biomédico y genera un amplio espectro de situaciones de conflicto. A través de los medios, la sociedad accede a acontecimientos que no percibe en forma directa porque “ellos definen la agenda de la esfera pública, y enfatizan ciertos atributos de la noticia”. En este sentido, aseveró que el poder de la palabra radica en que construye realidades subjetivas y vínculos sociales.

Entretanto, remarcó que la información tiene la particularidad de estar asociada con la celebración del día internacional del SIDA, la aparición de novedades internacionales en cuanto al tratamiento o, con cierto rasgo sensacionalista, cuando algún personaje público es señalado como enfermo. A tal respecto, entendió que la presentación espasmódica de la información obedece a leyes del mercado periodístico. En tanto forman parte de los discursos predominantes, estimó oportuno preguntarse si están en condiciones de responder a la función social y ética que sustentan en sus códigos profesionales y si toman en cuenta el daño que podrían causar en instancias en que avasallan derechos personalísimos. Y ello porque los pacientes no son inmunes a lo expresado por los medios de comunicación. “La discriminación aumenta la vulnerabilidad del conjunto de la comunidad, por eso, es la primera vez que la OMS reconoce como epidemia un fenómeno de carácter social”, aseguró.

Finalmente, manifestó la necesidad de implementar políticas transversales de tipo cultural orientadas a facilitar la construcción de una sociedad más libre, mejor informada y con menos prejuicios.

En última instancia, la Abog. Carolina Ghioldi definió al SIDA como una de las más cruentas pandemias virales padecidas a nivel mundial y explicó que los fascículos tienen por objeto constituirse en fuente de consulta erudita, para juristas, legisladores y magistrados y, fundamentalmente, sensibilizar y despertar interés en toda la sociedad.

Muchas civilizaciones han caído por ignorar su realidad, señaló, para luego expresar, siguiendo a Roosevelt, que “nunca antes hemos tenido tan poco tiempo para hacer tantas cosas”. El propósito de los fascículos, aclaró, es contribuir a la capacidad de mejorar las políticas públicas y el rol de los medios de comunicación, develando que las condiciones de pobreza e inequidad en la salud de la población es un problema que tiene implicancias éticas, tanto como lo tiene reflexionar acerca de los alcances y límites del secreto profesional, del acceso a las historias clínicas, el consentimiento informado.

“Para proteger nuestros derechos personalísimos, es necesario hacer operativo lo que hoy presentamos en palabras”, finalizó.