Pintura, Memoria y Derechos Humanos. Inauguración de la muestra de pinturas de Horacio Otegui
Juan Antonio Travieso, José M. Pérez Collados, Zulma García Cuerva, Horacio Otegui, Andrea Gastron, Ricardo Rabinovich-Berkman y Julieta Strasberg
Juan Antonio Travieso, José M. Pérez Collados, Zulma García Cuerva, Horacio Otegui, Andrea Gastron, Ricardo Rabinovich-Berkman y Julieta Strasberg
Pintura, Memoria y Derechos Humanos. Inauguración de la muestra de pinturas de Horacio Otegui
Pintura, Memoria y Derechos Humanos. Inauguración de la muestra de pinturas de Horacio Otegui
Pintura, Memoria y Derechos Humanos. Inauguración de la muestra de pinturas de Horacio Otegui
Pintura, Memoria y Derechos Humanos. Inauguración de la muestra de pinturas de Horacio Otegui
Organizada en conjunto por el Departamento de Ciencias Sociales, la Secretaría de Extensión Universitaria y el Departamento de Derecho Público II, el día 31 de julio se llevó a cabo la Mesa Redonda Pintura, Memoria y Derechos Humanos con motivo de inaugurar la muestra de pinturas de Horacio Otegui. La coordinadora del evento fue Julieta Strasberg y participaron como expositores invitados Horacio Otegui, Zulma García Cuerva, José M. Pérez Collados, Juan Antonio Travieso, Andrea Gastron, Ignacio Tedesco y Ricardo Rabinovich-Berkman.
Julieta Strasberg fue la encargada de dar inicio a la mesa de debate y dijo: “El arte, en cualquiera de sus manifestaciones, es siempre una expresión de la memoria colectiva de los pueblos. El artista (…) plasma un ser y sentir que no siempre puede captarse en su integridad en el momento actual (…) La información no es la memoria, solo trabaja en beneficio propio y su beneficio está en que todo se olvide de inmediato. La pintura, en cambio, detiene el tiempo, capta un instante y lo hace eterno. La pintura en estos tiempos es un atrevimiento (…)”. A continuación, hizo uso de la palabra Juan Antonio Travieso. Para comenzar, manifestó: “Horacio tiene la virtud de ser una especie de hombre de la Edad Media porque participa en distintas partes del arte (…) Es un amateur, es decir, una persona que ama lo que hace”. Además, opinó que desarrolla obras de gran intensidad e inmensas, en las que la memoria es un aspecto fundamental. Concluyó diciendo que las obras de Otegui emocionan constantemente. A su turno, Ignacio Tedesco expresó que las creaciones del artista en cuestión trasladan a los individuos a recordar las vivencias propias y los motivan a imaginar otros mundos. Asimismo, señaló que permite que se crucen el mundo del arte y de las normas, y destacó la obra en la cual Otegui representa a la Justicia sin los ojos vendados. Por otro lado, aseveró: “El derecho se hace vivo cuando se representa y cuando se representa como práctica social, como práctica cultural que es. El derecho lo estudiamos, lo vivimos y lo sentimos porque lo podemos ver, y aquel que permite que lo podamos ver es el arte (…) Es gracias al arte que luego el derecho se constituye”.
Seguidamente, habló Zulma García Cuerva y remarcó que una obra se termina cuando puede ser leída e interpretada por otras personas. Explicó que, al momento de crear una obra, los artistas plásticos tienen tres opciones: qué exagero, qué elimino y qué sugiero. “Es a partir de esas tres decisiones que se arma una obra”, aseveró. “Son los artistas plásticos los que plasman las realidades y nos ayudan a mantener la memoria y a recuperarla (…) Los artistas nos ayudan a tener sueños trascendentes que nos muestran sus sueños y nos enriquecen los nuestros”, finalizó. El próximo orador fue José Pérez Collado e indicó que, a pesar de no conocer a Horacio Otegui, puede decir que se trata de una persona que no encaja: “Las categorías en las que se describe el mundo hacen que aquel que encaje no se plantee nada o sea muy feliz (…) Cuando uno no encaja, hace cosas como las de Horacio, que resultan atractivas y fascinantes para el resto”. Hacia el final, tomó la palabra Andrea Gastron. En primer lugar, señaló que las representaciones artísticas tienen una gran importancia en todas las formas de vida social conocidas ya que el arte ha estado presente desde la aparición misma de la humanidad. “Todo signo artístico está ligado al contexto social”, subrayó. Agregó que las obras de arte permiten descifrar las significaciones de una época, de un estrato social, de una generación, entre otros; y que dan al derecho y la justicia un significado que va más allá de su normatividad. Ulteriormente, habló Ricardo Rabinovich-Berkman y caracterizó a Otegui como un “buda reencarnado”, un ser superior iluminado. A su vez, señaló que la realización de este tipo de eventos es posible gracias a la alianza entre el Departamento de Ciencias Sociales y la Secretaría de Extensión Universitaria. “Hoy día, esta Facultad es uno de los puntos artísticos principales de la Ciudad de Buenos Aires”, resaltó. Por último, afirmó que las obras de Horacio Otegui están empapadas de derecho. El encuentro concluyó con unas breves palabras de agradecimiento por parte Horacio Otegui.