¡Seguinos!

Año XV - Edición 277 17 de noviembre de 2016

Buscar

Patentes de invención y soberanía regulatoria. La Declaración del Max Planck Institute

  • Notas

El 24 de octubre en el Salón Rojo tuvo lugar una actividad sobre “Patentes de Invención y Soberanía Regulatoria. La Declaración del Max Planck Institute” en cuyo marco expusieron Matthias Lamping, investigador senior, Max Planck Institute for Innovation and Competition, y Mariano Genovesi, profesor titular de la Facultad de Derecho (UBA). El evento fue conjuntamente organizado por el Centro de Estudios Interdisciplinarios de Derecho Industrial y Económico (CEIDIE), el Departamento de Derecho Económico y Empresarial y la Academia de Intercambio y Estudios Judiciales (AIEJ).

Para comenzar, Mariano Genovesi señaló que el instituto Max Planck es, para quienes se dedican a la propiedad intelectual, una de las grandes instituciones por la calidad y cantidad de material que editan todos los años. “Ha tenido un papel muy importante en los últimos años replanteando algunos de los dogmas que se habían instaurado en temas de propiedad intelectual a través de tres declaraciones”, resaltó. Una de ellas está vinculada con la interpretación de la regla de los tres pasos en derecho de autor. Luego hizo alusión a una segunda declaración relacionada con principios generales en la negociación de acuerdos bilaterales y regionales en temas de propiedad intelectual. “Así como en los años 80 y 90 hubo un desplazamiento en los lugares donde se negociaban temas de propiedad intelectual de la OMPI a la OMC bajo una órbita multilateral, a fines de la década de los 90 y a principios de este siglo el ámbito de negociación se desplazó hacia acuerdos regionales como el NAFTA o bilaterales”, desarrolló. Una tercera declaración, motivo de la conferencia, versa sobre protección de patentes y soberanía regulatoria. “Ha establecido algunos puntos, cuestionamientos e interpretaciones que se han venido dando sobre algunos de los principios del acuerdo ADPIC y también básicamente cuál es la función o la libertad que tienen los estados al momento de establecer en su legislación nacional los distintos estándares”, remarcó.

A su turno, Matthias Lamping destacó que el objetivo de esta declaración es brindar claridad con respecto a la soberanía regulatoria, sobre las flexibilidades que todos los países mantienen bajo el acuerdo ADPIC, el cual es considerado el acuerdo internacional más importante de los últimos 30 años, con relación a la regulación de la innovación y de las patentes. “Lo que queremos enseñar con la declaración es que las flexibilidades que el ADPIC ofrece son mucho más amplias de lo que se asume normalmente. El ADPIC tiene mala fama, sobre todo en países en desarrollo, porque da la impresión de que la soberanía regulatoria que deja el ADPIC es mínima”, aseveró. Lamping indicó también que esta declaración complementa otra declaración publicada en 2009, pero esta se limita a la prueba de los tres pasos, que es el marco legal para la introducción de limitaciones y excepciones en el ámbito del derecho de autor. “La declaración de patentes, en cuanto a su contenido, es mucho más amplia. Abordamos no solo limitaciones y excepciones, sino también cuestiones de patente realidad, diferenciación, observancia de la ley y otros temas. El contenido es mucho más amplio que en la declaración de derecho de autor”, sostuvo. Por otra parte, el orador consideró que la impresión que se tiene en el instituto últimamente es que muchos de los proyectos no llegan al nivel político. “Escribimos papeles académicos para otros académicos y lo que queremos conseguir es tener un impacto político con las cosas que hacemos. Por eso hemos intentado ser breves y hemos intentado describir los problemas legales de una manera fácilmente comprensible para que los políticos puedan leer el documento y sepan de lo que estamos hablando”, prosiguió Lamping. Hizo referencia al documento que trata los principios sobre acuerdos bilaterales y regionales, documento en el que se expresa la preocupación por ese shift de los acuerdos internacionales a los bilaterales en los que, sobre todo la Unión Europea y los Estados Unidos, están intentando deshacer las flexibilidades que ofrece el ADPIC. Entre otras cuestiones, comentó el incremento del número de solicitudes entre 1980 y 2013. “En el 2013 hubo 9 millones de patentes vigentes en el mundo. Puede no parecer mucho pero el problema es que muchas de estas patentes están muy concentradas en industrias muy específicas”, aclaró.