Participaci髇 pol韙ica: una visi髇 desde las Naciones Unidas
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Participaci髇 pol韙ica: una visi髇 desde las Naciones Unidas
El 26 de agosto el seminario "Participación política inclusiva" del Instituto Gioja junto al Observatorio de Derecho Electoral organizaron la jornada "Participación política: una visión desde las Naciones Unidas", a cargo de Hernán Vales, asesor en materia de Democracia y Derechos Humanos en la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Ginebra.
Coordinó María Alejandra Perícola, directora del seminario y del Observatorio de Derecho Electoral.
Para comenzar, Hernán Vales se refirió a la posición de la ONU en relación con la participación política y por qué es tan importante. “Esto fue siempre así, pero últimamente el tema de la participación pública ha tomado mayor importancia en el contexto de la ONU. Esto es así por diferentes razones, pero la principal está vinculada a los desafíos a los que nos estamos enfrentando como planeta. Hablo del cambio climático, del aumento de la marginalidad y la desigualdad social, del descontento generalizado que parece haber en muchas sociedades con las instituciones públicas y hablo también de la pandemia que estamos atravesando”, introdujo y agregó que “estos son desafíos muy importantes y parecería que con el modo de actuar actual no vamos a poder sobrellevarlos. Entonces, es necesario un cambio y este cambio debe estar de la mano de una participación más activa, más igualitaria y más inclusiva”. En esta línea argumental, sostuvo que “las decisiones no pueden ser tomadas desde arriba por tecnócratas. Si bien hay decisiones que son científicas y necesitan una experiencia particular, es cada vez más claro que necesitamos involucrar a la gente para que sea parte de la solución”. Y compartió la posición del secretario general de la ONU en este aspecto, que es que la participación es una herramienta de política pública que está totalmente subutilizada. “En una de las últimas políticas que adoptó hace dos años, que es el llamado a la acción por los derechos humanos, que las sociedades se hacen más fuertes y resilientes cuando todos, mujeres, hombres, pueden participar activamente en la vida política, social y económica y contribuir a la formación de políticas que inciden en sus vidas”, puntualizó.
Asimismo, indicó: “Creemos que la mejor manera de conseguir apoyo público a estas medidas es que los gobiernos sean muy abiertos y transparentes con la información y que involucren a las personas en la toma de decisiones que los afectan en la medida en que sea posible. Y de vuelta aparece la participación como un elemento muy importante en el ámbito del COVID”.
En cuanto a la participación política en contextos electorales, señaló que “la ONU se involucra en el tema de la participación política electoral con el tema de las elecciones básicamente a través del sistema de asistencia electoral, que es cuando las Naciones Unidas ayuda a un país para que pueda organizar sus elecciones de una manera para que sean elecciones justas, libres y creíbles”. Este tipo de asistencia electoral la ONU la presta desde sus comienzos, aunque cada vez crece más. “Lo que pasó es que ha cambiado el tipo de asistencia electoral que se presta. Anteriormente, la asistencia electoral era que la ONU organizaba las elecciones para un país o certificaba que la elección estuviera bien hecha en países que estaban saliendo del colonialismo o con instituciones muy frágiles”, detalló. Y sumó que ahora la asistencia electoral es básicamente una asistencia técnica. Se ayuda a que los países mismos tengan mayor capacidad para organizar sus propias elecciones de una manera correcta.
Además, comentó: “Una de las tendencias que estamos viendo es que cada vez hay más solicitudes de apoyo a la ONU porque no es que los países estén en peores condiciones de organizar sus propias elecciones, sino que el involucramiento de la ONU en un proceso electoral genera confianza y la confianza es algo impagable en el tema de elecciones”. Y luego desarrolló: “Otro problema que estamos viendo es la falta de participación de las mujeres, el promedio mundial de mujeres en los parlamentos es sumamente bajo. Hay solamente 5 países que llegan a la paridad. Todos los demás están bien por debajo de la paridad. Se calcula que, si sigue en esta tendencia, la paridad en los parlamentos de los países se va a alcanzar en unos 100 años recién y eso es inaceptable”.
Por otro lado, se refirió a la violencia electoral. “El secretario general ha dicho en uno de sus informes que las elecciones son exitosas cuando hay confianza generalizada del público en el proceso y en el resultado. Todos deberíamos aspirar a que la gente tenga confianza en el proceso electoral y también en el resultado. Así, si están dadas estas dos condiciones, vamos a tener elecciones que son creíbles y que van a poder hacer aceptadas por la población porque se van a sentir que la que su voluntad ha sido reflejada correctamente y después los perdedores van a aceptar los resultados porque dicen si perdían buena ley fueron unas elecciones honestas y libres. Sin embargo, en muchas ocasiones hay casos serios de violencia electoral. Y puntualizó que “es una forma de violencia política que está destinada a influenciar el proceso y el resultado de las elecciones y normalmente se utiliza como una herramienta estratégica por parte de ciertos actores políticos. Está manejada estratégicamente para conseguir un fin en particular”.
Con relación a la prevención de este tipo de violencia, explicó que se puede prevenir si se garantiza el respeto a los derechos humanos. Y expresó: “Ahora creo que ya hay un entendimiento mucho más claro de que los derechos humanos son una parte importantísima de un proceso electoral no solo porque el derecho a la participación política es un derecho humano, sino porque ese derecho a la participación política está íntimamente conectado con una gran cantidad de derechos conexos”, como la libertad de expresión, la libertad de reunión pacífica y la libertad de asociación.
En la última parte de su ponencia el orador disertó en torno a la participación política no electoral y a la participación en el nivel internacional que consideró que es una participación que está menos explorada.