Pandemia y globalizaci髇. Presente y futuro de la integraci髇 regional en Am閞ica Latina y Europa
El pasado 13 de mayo tuvo lugar la charla "Pandemia y globalización. Presente y futuro de la integración regional en América Latina y Europa", organizado por el Centro de Excelencia Jean Monnet IR&DH.
En este marco, expusieron Calogero Pizzolo (profesor titular de Derechos de la Integración; coordinador académico del Centro de Excelencia Jean Monnet IR&DH) y Roberto Cippitani (catedrático Jean Monnet, Universidad de Perugia, Italia).
Roberto Cippitani se refirió a la libre circulación en tanto pilar de la integración: “La integración comienza a pensarse a partir de la libre circulación como libertad básica y fundamental. Por eso el cierre masivo de fronteras, que estamos observando desde que se decreta la pandemia en marzo, nos llama también a reflexionar sobre qué va a pasar con la libre circulación, si compromete o no compromete el futuro de la integración”.
Destacó que la libre circulación es un pilar de la integración europea, no solo en el sentido jurídico sino también factual, de hecho. “Esta libertad de circulación seguramente ha contribuido a la integración europea más que cualquier tipo de charla, aspectos formales, normas”, aseguró.
“En Europa la libre circulación no es solo la posibilidad de irse de un país o quedarse en otro país, sino que es un derecho fundamental como el derecho a la libertad de expresión. Es un verdadero derecho fundamental y este derecho está reconocido por las fuentes primarias constitucionales y los tratados, en realidad son normas constitucionales, y están reconocidos por las normas secundarias para las normas europeas. Entonces se pueden proteger, accionar ante cualquier tipo de juez a nivel nacional y a nivel supra nacional”, aseguró. Asimismo, reconoció que la situación de la pandemia está llevando a los países a cerrar sus fronteras.
Luego detalló las acciones que están desarrollando en la Unión Europea: “Es importante subrayar la intervención financiera y creo que estamos subiendo a otro nivel de integración. Algunos intelectuales y algunos políticos interesados como los populistas, dice que todo se está terminando, que la Unión Europea va a terminar. Lo que me interesa es que además de esta situación de crisis más psicológica que normativa de la integración estamos logrando un nivel de integración mayor”.
Finalmente, postuló que “una buena parte de la gente, en realidad, en esta situación no piensa que está terminado la Unión Europea, se está reforzando, está poniendo en marcha herramientas fuertes para salir de las crisis. La Unión Europea, cada país e incluso los países más importantes, como Alemania, no podrían salir de esta crisis solos”. “Esta es una demostración de un principio base de la integración europea que es el principio de solidaridad. No es solo una actitud, un sentimiento, es una solidaridad institucional”, concluyó.
A su turno, Calogero Pizzolo aludió a la noción exploradora de frontera desde el punto de vista jurídico, pero también desde lo simbólico. “La noción clásica de frontera está vinculada al Estado nacional, pero mide la demarcación de un territorio donde el poder estatal ejerce aquello que nos enseñaron como el uso legítimo de la fuerza que nuestra materia se manifiesta en un poder de control en los pasos fronterizos, un control migratorio, aduanero, entre otros”, sostuvo. Y agregó que “esa idea clásica de frontera ha ido sufriendo distintas mutaciones. Ha variado en muchos de sus elementos desde lo simbólico. Comenzaron desaparecer las barreras, los puestos de control, los gendarmes fronterizos, en menor o mayor medida, esa mutación fue impulsada por lo que antes de la pandemia se conoció como globalización y que hoy en época de pandemia se presenta como uno de los centros, como uno de los objetos de estudio centrales”.
En el caso de Europa, manifestó que esa mutación avanzó como nunca antes en la historia: “La libre circulación que existía antes de la pandemia lleva a afianzar una concepción central que es el de ciudadanía común que, a partir de la interpretación de la libre circulación del Tribunal de Justicia de la Unión Europea con sede en Luxemburgo, ha desarrollado y fortalecido la noción de ciudadanía común y los derechos, el status de nacionalidad común, y los derechos derivados de esta ciudadanía”.
Seguidamente, se preguntó si la problemática actual del restablecimiento de fronteras interiores significa una vuelta a la noción clásica de frontera. “Significa una nueva mutación hacia un nuevo tipo de integración regional. Me inclino por esta última opción. No creo que sea una vuelta al pasado, sino que significa una nueva expresión de la integración que todavía está por conocerse”, enfatizó. Y afirmó que la cuestión migratoria y la amenaza terrorista habían llevado en el último tiempo a restablecer controles.
Por último, reiteró que la noción de frontera sufrirá una nueva mutación, pero no será hacia el pasado. “Piensen ustedes que la frontera que en este concepto de frontera común dejó de ser un límite que divide para constituirse en un punto de encuentro que integra, que une. Y me parece que en eso no hay marcha atrás. Y sobre todo ese espíritu integracionista no tiene marcha atrás ni en Europa ni en América Latina”, finalizó.