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Año XIV - Edición 255 24 de septiembre de 2015

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Mesa de debate de la revista Academia. Revista sobre enseñanza del Derecho

  • Notas

Organizada por el Departamento de Publicaciones, el 31 de agosto pasado se llevó a cabo la mesa de debate de la revista Academia. Revista sobre enseñanza del Derecho en el Salón Verde de la Facultad de Derecho, de la cual participaron los profesores Mary Beloff, Nancy Cardinaux, Anibal D’Auria y Raúl Gustavo Ferreyra.

Para empezar, Mary Beloff destacó que en el marco de los 200 años de la creación de la institución que comenzó a enseñar Derecho en esta ciudad, “fuimos convocados a conversar sobre la experiencia de Academia”. Tras esto, Aníbal D’Auria propuso, tomando Academia como modelo, llevar a cabo algo parecido con la investigación y la extensión universitaria del Derecho. “Ahí estaríamos cumpliendo con los tres pilares del ideario de la reforma”, resaltó. Sostuvo, asimismo, que las distintas disciplinas han progresado, en la medida en que se han especializado, y esto ha generado nuevos problemas: la falta de un enfoque integrador, que permita la comunicación entre especialistas, la opacidad que se genera en la comunicación, en tercer lugar, la pérdida de un punto de fundamento para la crítica, y cuarto, la autorreferencialidad en que se mueve cada disciplina. De esta manera, consideró que cuando se habla de enseñanza del Derecho se debe tratar de compensar varios elementos. Por un lado, la capacidad de operar con normas, “pero también hay que incentivar el desarrollo de una actitud crítica o cuestionadora”, resaltó.

Retomando la palabra, Beloff comentó que una preocupación suya, por lo menos en la disciplina del Derecho Penal, es que se ha abandonado la enseñanza dogmática. “En el Derecho Penal, insistiría sobre el punto de la instrucción. Cualquier estudiante de la Facultad, por circunstancias coyunturales de las dinámicas institucionales de la Facultad, tiene ahora un entrenamiento, no riguroso ni sofisticado, pero de cierta información respecto de las problemáticas sociales relacionadas con la administración de la pena estatal”, expresó. Así, como parten de la premisa de que el Derecho Penal no tiene justificación, todos los esfuerzos dogmáticos de instrucción para aplicar la pena estatal de forma justificada y razonable carecen de esas herramientas analíticas. “El problema no se plantea en los casos en que podría haber un consenso social respecto de la inutilidad de utilización de la pena estatal, sino respecto de la justificación de la pena estatal para los casos donde socialmente creemos que sí es muy necesario aplicarla”, agregó.

Luego, Raúl Gustavo Ferreyra destacó las figuras de Laura Clérico y Mary Beloff, quienes dirigen la revista. “Ambas son nacidas y criadas en la Facultad de Derecho y se han desarrollado en el exterior”, resaltó. Además, con relación a la enseñanza del Derecho en general, planteó la pregunta acerca de qué Derecho se enseña en la Facultad. “Me estoy refiriendo al Derecho como objeto de estudio y al Derecho como estudio del objeto”, adicionó. Indicó, de esta manera, que hay una caída vertical de las cuestiones dogmáticas, no solamente en el Derecho Penal, sino que en el Derecho Constitucional se siente cada vez más. “El Derecho Constitucional, a mi pesar, siento que quedaría reducido a las expresiones de determinadas magistraturas, cuando en realidad el Derecho Constitucional es un segmento fundamental del orden jurídico que merece ser sostenido por todos”, enfatizó. Por otro lado, planteó: “¿Cómo puede ser que el Derecho Constitucional, si fundamenta todo el Estado, tenga solamente 48 horas de cursada, más las 48 horas de Teoría del Estado?”. Consecuentemente, manifestó que es imposible enseñar, ni siquiera rudimentariamente, Elementos de Derecho Constitucional en 48 horas. En la misma línea argumental, afirmó que en la Facultad de Derecho cuesta mucho discutir sobre una reforma del plan de estudios.

A su turno, Nancy Cardinaux valoró positivamente que Clérico y Beloff hayan armado una revista sobre una temática que les preocupa pero que no es su especialidad. “Es lo que hace bueno a Academia. Creo que si Academia hubiese estado formada por especialistas en educación jurídica, se hubiera subido a varias modas y hubiera transitado de distinta manera”, estimó. Así, añadió que esta mirada desde dentro del Derecho ha permitido que Academia haya seguido un cauce. “No hay un mal número de Academia y esto es difícil de lograr”, adicionó. Además, hizo mención de que hay un gran profesionalismo en la edición y explicó que la revista permite una apertura de las aulas. Resaltó también que es difícil encontrar una revista temática, que no sea sobre el Derecho en general, que tenga tanta calidad. “Es una situación extraña, ojalá tuviéramos más revistas como Academia, pero creo que no. Por ejemplo, no podríamos hacer una revista temática sobre investigación en Derecho. Sobre extensión sí creo que hay trabajos muy buenos en relatos de experiencias, pero costaría mucho hacer una revista”, expresó.

“(…) Creo que si Academia hubiese estado formada por especialistas en educación jurídica, se hubiera subido a varias modas y hubiera transitado de distinta manera”, estimó la profesora Nancy Cardinaux.