¡Seguinos!

Año XXIII - Edición 417 19 de diciembre de 2024

Buscar

Los retos de la investigación y la docencia del Derecho animal

  • Notas

En el Salón Carlos Nino, el pasado 15 de noviembre, se llevó a cabo la jornada "Los retos de la investigación y la docencia del Derecho animal en América Latina", organizada por el Instituto Gioja. Expuso: Rosa María de la Torre Torres (investigadora del CONACYT, doctora en Derecho, profesora de grado y posgrado en la universidad San Nicolás de Hidalgo en Michoacán MX, fundadora y directora del GIDA Animalista).

Primeramente, Rosa María de la Torre Torres señaló que “el derecho animal es una rama muy nueva del derecho” y que “hay dos áreas del derecho que están poniendo en conflicto al derecho tal y como lo conocemos. (…) Uno de ellos es el derecho animal, y el otro es el tema de la inteligencia artificial”. Este conflicto, explicó, se debe a que “hemos vivido en un paradigma en el que el mundo se divide en personas y cosas, y lo que los une son las acciones. Entonces, si no eres cosa eres persona”, pero resulta que “hemos descubierto en los últimos años que hay entidades que no pueden ser concebidas como cosas, pero que tampoco entran en la categoría de personas, pues cuando entran, entran de manera forzada y el derecho no nos da para eso”. Esto último plantea la pregunta de si “¿los derechos humanos son exclusivamente para los humanos?”, y sobre esto aclaró que “hasta hace veinticinco años la respuesta era sí, porque los derechos humanos nacen de una tradición humanista-liberal, en el siglo XVII o XVIII, en el que el centro del pensamiento estaba el hombre, y se construyeron todas estas ideas liberales de la libertad, la igualdad y la fraternidad para los hombres”. Sobre esto último explicó cómo estos pensamientos y libertades estaban reservados sólo para los hombres, lo que generó la crítica de Olympe de Gouges en Francia y de Mary Wollstonecraft en Inglaterra. Como respuesta se les respondió que “no, es igualdad entre nosotros, ustedes no son iguales. Ni ustedes, ni los negros, ni los indígenas” y “ni pensar en los animales”. Tras esto analizó las críticas al planteo de igualdad y reconocimiento para los animales no humanos, explicando que “en la actualidad hay un gran debate sobre las diferencias entre el cerebro de los demás animales y el cerebro del animal humano” añadiendo que “cuando uno habla de derechos para los animales se te ríen en la cara y te dicen: ¿para qué van a tener derechos los animales? Si son diferentes, su cerebro es mucho más sencillo que el nuestro”. Y añadió sobre esto último que “se ha demostrado en las neurociencias comparadas que el que un cerebro sea más pequeño no quiere decir que sea más o menos inteligente”. Tras esto explicó que “las neurociencias comparadas, en la evolución de la inteligencia artificial, nos están llevando a ver que hay conciencias que no son propiamente humanas, que hay distintos tipos de conciencia”, entendiendo a la conciencia, desde el punto de vista de las neurociencias, como “la capacidad de experimentar tu subjetividad y la subjetividad de otros”. En ese marco, se entiende que “los animales tienen vidas ricas cognitivas” ya que “los animales no solamente reaccionan” sino que los animales “responden”, y explicó la diferencia entre ambos conceptos como “la reacción es esta manifestación de una sentencia básica de que algo te gusta o no te gusta. (…) Todos los animales reaccionamos, pero para responder se requiere una experiencia subjetiva que se basa en experiencias previas, y que muchas veces está matizada por emociones y por sentimientos”. Para finalizar, la exposición de Rosa María de la Torre Torres dio lugar al público presente para participar y proponer ideas y debatirlas.