Los juzgados de familia y el trabajo en tiempos de pandemia
El pasado martes 14 de julio el Centro de Graduados organizó, a través de su cuenta oficial de Instagram, un taller titulado “Los juzgados de familia y el trabajo en tiempos de pandemia”. El mismo estuvo a cargo de María Victoria Famá.
De modo introductorio y haciendo referencia a la pandemia por coronavirus, opinó: “Las cuestiones de familia no cesan durante la cuarentena, es más, lo más probable es que se hayan agravado. Pese a que con el tiempo nos fuimos acomodando a las nuevas circunstancias y posibilidades, nosotros nunca dejamos de trabajar. En un primer momento solo se trabajaba en los juzgados de feria y reconozco que fue un tanto caótico pero ahora todos estamos trabajando con mucho esfuerzo y de manera virtual para dar respuesta a todos los problemas de la gente”.
Sobre la cuota alimentaria, expresó: “Con relación a los alimentos hay muchos temas para pensar y reflexionar que son producto de esta circunstancia particular que estamos viviendo. No hay duda de que hay una crisis económica que, aunque ya existía, se ha agravado por la pandemia. Esto, a su vez, significa que existe una mayor necesidad de contar con la cuota alimentaria por parte de quienes asumen mayormente el cuidado de los hijos. Durante la cuarentena, esta situación muchas veces resulta agravada porque, como se vio al principio del confinamiento, los niños están casi en forma exclusiva bajo el cuidado de uno de los dos progenitores. Generalmente es la madre y por eso también debemos analizar esta situación bajo una perspectiva de género”.
Luego explicó los fundamentos jurisprudenciales por los cuales se pide el aumento de la cuota alimentaria: “La cuarentena en sí implica mayores gastos. Algunos pueden plantear que se disminuyen los gastos por la falta de esparcimiento pero la verdad es que, por otro lado, se incrementa el gasto en datos móviles, en tecnología y en otras cuestiones vinculadas al entretenimiento de los niños que están las 24 horas encerrados dentro de sus casas. Todas estas circunstancias se han tenido en cuenta a la hora de fijar cuotas extraordinarias durante el período de confinamiento porque la tendencia jurisprudencial es considerar esta situación particular”. Sin embargo, planteó que existe una contracara en todo esto: “Empezamos a experimentar pedidos de disminución de cuotas alimentarias de algunos progenitores que por diversas razones han visto mermados sus ingresos durante este período. Esto también es real, pero desde la práctica se lo mira con mucha cautela porque una vez hecho el pedido, el progenitor debe acreditar las circunstancias que denunció”.
A modo conclusión, advirtió sobre el contexto en el que actualmente se desarrolla la adopción y la protección de los niños privados de cuidados parentales: “Los hogares de niños más vulnerables están con muchos casos de COVID-19 por lo que se han suspendido las vinculaciones en razón del riesgo que esto significa para los niños, las familias y también para los agentes que están con ellos trabajando. Este es un tema muy complejo porque no queda claro cómo debemos hacer para garantizar las vinculaciones de los niños con sus familias de origen. Hay fallos y jurisprudencia en donde se adelantó un egreso por el tema de la cuarentena, pero esto también es una cuestión que debe ser considerada en cada caso. Hay que mirar si estaban dadas las condiciones para que el egreso sea posible, en caso contrario no se puede exponer al niño a que luego de tres meses deba volver a un hogar convivencial nuevamente”.