¡Seguinos!

Año VIII - Edición 139 06 de abril de 2009

Buscar

La Sociedad Americana de Derecho Internacional (ASIL) distinguió con la medalla Goler T. Butcher a la Profesora Doctora Mónica Pinto

  • Notas

El 27 de marzo, la Sociedad Americana de Derecho Internacional (ASIL) distinguió a la Profesora de nuestra Facultad, Dra. Mónica Pinto, con la medalla Goler T. Butcher en una ceremonia encabezada por Lucy Reed, presidenta de la institución.

El Profesor David Caron (Universidad de California en Berkeley y presidente del Comité de nominaciones para los premios) enunció los motivos por los que la ASIL decidió premiar a la Dra. Pinto. En ese sentido, indicó: “Mónica Pinto, que es Profesora de Derecho Internacional y de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y ha sido Vicedecana de esa Facultad, ha dedicado su vida profesional al desarrollo y el fortalecimiento del derecho internacional de los derechos humanos y a la promoción del respeto de los valores que éste protege. Lo ha hecho a través de su enseñanza, su importante erudición y, probablemente lo más importante, actuando para las Naciones Unidas en el examen de la situación de los derechos humanos en Guatemala y en Chad”. Por último, remarcó que “ha demostrado la voluntad de encarar cuestiones difíciles de manera profesional, realizando importantes contribuciones a la protección y promoción de la dignidad humana”.

Por su parte, Mónica Pinto agradeció el premio y expresó algunas consideraciones sobre el tema. En primer lugar, señaló que estaba persuadida que, como dijera Carlos Nino, los derechos humanos eran el mejor invento del siglo XX debido a que se trata de una herramienta única para una lectura de las relaciones que se dan en el mundo. De este modo, consideró que tanto el derecho interno como el internacional se ven influidos por los derechos humanos que, en rigor, cuestionan la vigencia de esa dualidad.

Posteriormente, explicó que “la globalización alcanzó la economía pero también los derechos humanos y justamente porque los derechos humanos están globalizados, también lo está la pobreza y eso no es bueno”. Así, advirtió que legitimar la diversidad, lograr ciudadanías plenas, respetar la dignidad y la libertad de cada ser humano en condiciones de igualdad y sin discriminación, con alcance universal, es uno de los principales fines del Estado y también uno de sus compromisos internacionales más importantes.

Hacia el final, agradeció a la Universidad de Buenos Aires y a las instituciones académicas que la invitaron como profesora y concluyó precisando “practicar los derechos humanos no es mi mérito, es mi privilegio”.

La Sociedad Americana de Derecho Internacional es una institución educativa privada sin fines de lucro con sede en Washington DC, creada en 1906 que nuclea más de 4.000 personas de cien países, incluyendo académicos, abogados, abogados de empresas, representantes de gobiernos y de organizaciones no gubernamentales, funcionarios civiles internacionales, estudiantes y otros interesados en el Derecho Internacional.

En 1996, la ASIL instituyó la Medalla Goler T. Butcher para premiar a una persona por su destacada contribución al desarrollo y realización efectiva del derecho internacional de los derechos humanos. La primera persona en recibir la medalla fue Thomas Buergenthal, sobreviviente del holocausto, ex miembro del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y actual juez de la Corte Internacional de Justicia. También fueron honrados la costarricense Sonia Picado, primera jueza de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y actual presidenta del Instituto Interamericano de Derechos Humanos; el brasileño Antonio Cançado Trindade, ex juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos; y el chileno José Miguel Vivanco que dirige Human Rights Watch. Otros premiados fueron Gabrielle Kirk McDonald (ex jueza del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia); Baltazar Garzón (actual juez de la Audiencia Española); Radhika Coomaraswamy (ex relatora especial de las Naciones Unidas para la violencia contra la mujer); Louis Henkin (profesor emérito de Columbia University Law School); Olara A.Otunnu (relatora especial de las Naciones Unidas para la cuestión de los niños en los conflictos armados); Carla del Ponte (ex fiscal ante el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia); Pieter Hendrik Kooijman, Sir Nigel Rodley y Theodoor Cornelis van Boven (tres ex Relatores de las Naciones Unidas sobre la cuestión de la tortura); Hillary Charlesworth (Universidad Nacional de Australia) y Christine Chinkin (London School on Economics), ambas profesoras de derecho internacional con amplios aportes a la mirada feminista; Virginia Leary, profesora emérita de la Universidad del Estado de New York.

La Dra. Mónica Pinto se ha convertido en la primera persona de nacionalidad argentina en recibir un premio de la Sociedad Americana de Derecho Internacional. Sólo el jurista Luis Podestá Costa fue designado Miembro Honorario de ASIL en 1959.

Mónica Pinto coordina el Programa de Derechos Humanos de la Universidad de Buenos Aires y es la Presidenta de EUDEBA. En febrero de 2008 recibió las insignias de la Orden Nacional del Mérito de la República Francesa en el grado de caballero por su compromiso con los derechos humanos y la justicia.