¡Seguinos!

Año XVII - Edición 306 12 de julio de 2018

Buscar

La Reforma Universitaria, ayer y hoy

  • Notas

En el SUM del Instituto Gioja, el pasado 13 de junio se realizó un nuevo encuentro del ciclo de conferencias sobre "La Reforma Universitaria, ayer y hoy", coordinado por Tulio Ortiz. En esta oportunidad, brindó su aporte el doctor Horacio Sanguinetti.

“Ahora se evoca a la reforma con fuerza; el centenario este ha tenido una posibilidad de recordarla y de plantearla porque fue un movimiento muy notable”, introdujo el orador. Además sostuvo que las universidades son centros culturales que en los últimos siglos han tomado sobre sí la tarea de manejar el ejercicio profesional y afirmó que son entidades que preservan, transmiten y crean cultura.

Por otro lado, recordó que en el año 1918 Argentina tenía tres universidades nacionales (Córdoba, Buenos Aires y La Plata) y dos provinciales (Litoral y Tucumán), es decir, cinco universidades en todo el país.

Asimismo, desarrolló que “los reformistas argentinos dijeron ‘tenemos una fuerte crítica que hacer a lo que sucede pero tenemos que proponer algo que lo suplante’, entonces se reunieron para fijar un anteproyecto de funcionamiento de la universidad que no sea sobre la base que criticaban”. Por este motivo, se hizo un primer congreso nacional de estudiantes en Córdoba en 1918. Entre otros temas, Sanguinetti explicó que se trató el cogobierno, la libertad de cátedra, la periodicidad de la cátedra, la agremiación obligatoria, la extensión universitaria y la orientación social universitaria, y criticó: “Curiosamente en ese congreso no se trató la autonomía ni la gratuidad de la educación”.

Acto seguido, especificó que “durante toda la década de 1930 la lucha por la reforma fue muy grande y después sobrevino el peronismo; el peronismo, que tuvo tantos aspectos positivos, si en algo se equivocó fue en el manejo de la universidad”.
Finalmente, concluyó: “Creo que la universidad, con todos sus defectos, con todas sus posibilidades de progreso, con todas sus posibilidades de avance, está bastante bien. Yo he visto momentos espantosos de la universidad argentina (…). Tenemos ahora la posibilidad de trabajar de acuerdo a nuestro criterio sin que se nos persiga, sin que se nos imponga nada”.