La reforma procesal civil y comercial
El 16 de agosto en el Salón Azul se desarrolló una jornada que versó sobre “La reforma procesal civil y comercial”. La presentación de la actividad estuvo a cargo de Osvaldo A. Gozaíni, quien realizó una ponencia sobre las bases de la reforma procesal civil y comercial, sus fundamentos y el plan nacional Justicia 2020. En este contexto, el orador explicó que el propósito de la jornada es conversar sobre una reforma procesal civil y comercial, “que forma parte de uno de los ejes que está trabajando este plan que se denomina Justicia 2020, un plan nacional donde la idea es generar varias reformas en distintas áreas y en distintas materias y disciplinas”, especificó. Por otro lado, indicó que uno de los aspectos que se plantea en la reforma es la oralidad. La oralidad como un método de debate; el debate verbal entre partes donde no haya asentamiento en actas. Se propone, además, la eliminación del papel y la idea de filmar o grabar con la presencia del juez los actos centrales del proceso. Luego, se refirió a un nuevo pensamiento procesal, que estableció que los jueces pueden hacer más de lo que le piden. “La idea del activismo procesal era que el juez debía estar presente y atento para tratar de que las partes no hicieran del proceso un juego de ficciones sino una realidad posible”, describió. Se preguntó, más adelante, qué rol tendría el abogado dentro del activismo y qué rol tendrían algunos principios procesales si no se acomodan. Asimismo, mencionó la Oficina de Gestión Judicial como una de las propuestas más importantes del plan Justicia 2020. “Organizar el funcionamiento de la gestión significa modificar copernicanamente el funcionamiento actual de la unidad juzgado”, sostuvo Gozaíni. Otra de las propuestas del modelo de Justicia 2020 es la simplificación de las formas y la tecnificación de las actuaciones. Otro de los ejes, contó el orador, es la eliminación de los tipos de procesos. “Si son todos procesos de conocimiento, por qué darles una diferencia de tiempo o de cuantificación, cuando de lo que se trata es justamente de ver una unidad de proceso para evitar inseguridades”, aseveró. El último tema es la ejecución de deudas o de dinero. “Allí la idea del monitorio puede ser quizás una de las reformas preliminares a la reforma del Código (Procesal)”, señaló. “Si queremos el activismo judicial obviamente vamos a aceptar que el proceso pueda trabajar con reglas nuevas, como la tutela de urgencia, la sentencia anticipada, los sistemas cautelares. Este es un tema a debatir. No estoy, personalmente, de acuerdo en que los sistemas cautelares puedan trabajar absolutamente sobre la urgencia, sobre prevención sin reconocimiento de la utilidad o del caso. La actuación genérica sin caso me parece que es inconstitucional, pero es un tema a debatir”, reflexionó Gozaíni.
Tras esto, tuvo lugar la primera mesa redonda, integrada por Carlos Enrique Camps, Pablo Grillo Ciochinni, José María Salgado y José María Torres Traba. Se trataron temas tales como el derecho procesal electrónico y las notificaciones electrónicas, la subasta electrónica y la experiencia de La Plata, los procesos colectivos y el expediente digital. Coordinó Guillermo A. Lipera. Seguidamente, se llevó adelante la segunda mesa redonda sobre la oficina de gestión judicial, la mediación, la prueba, el ofrecimiento y producción, y el arbitraje. Contó con las exposiciones deGabriel Hernán Quadri, Jorge A. Rojas, María Fernanda Rodríguez, Juan Pablo Marcet, y coordinó Cecilia Herrera.
Finalmente, se realizó la tercera mesa redonda de la cual participaron Marcelo A. López Alfonsín y Alejandro C. Verdaguer, quienes disertaron sobre las ventajas e inconvenientes de las audiencias públicas, y la audiencia preliminar o central y las ventajas e inconvenientes, respectivamente. Coordinó Jimena Jatip. El cierre de la jornada estuvo en manos de Mario E. Kaminker.