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Año XXIII - Edición 407 20 de junio de 2024

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La preocupante degradación del estado de derecho

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En el Aula 6 de Extensión Universitaria, el pasado 7 de junio, se llevó a cabo la clase magistral "La preocupante degradación del estado de derecho", a cargo de Jesús Parra Gómez (Universidad de Murcia). El evento fue organizado por la Carrera de Especialización en Derecho Constitucional.

Jesús Parra Gómez se enfocó en las bases del Estado de Derecho e hizo referencia en los pilares que lo conforman. “El principio de legalidad, la garantía de los derechos fundamentales, el principio de separación de poderes, que básicamente está diseñado para controlar el poder”, expresó. En ese sentido, enfatizó que “es la principal función de un estado constitucional”.

Acto seguido, se dedicó a remarcar los fundamentos filosóficos detrás del Estado de derecho. En esa línea argumental, introdujo una serie de casos históricos. “Los padres de cualquier constitución siempre saben que la tendencia al poder es a abstenerse, si bien hay buenas intenciones, el ser humano cuando tiene poder tiende a creer que el fin justifica los medios”, indicó. Esto lo llevó luego a hablar de dos claves, centrándose en España, pero que, según él, puede ser replicable al Estado democrático occidental. Las claves son la interferencia política en el Poder Judicial y el excesivo poder del Ejecutivo. Luego hizo una comparación entre España y su utilización del decreto ley. “Convierte al representante en un legislador ordinario” y el uso del decreto de necesidad de urgencia de Argentina. Además se refirió a la Reforma de 1994 donde se impulsó un sistema parlamentarista en contra del creciente presidencialismo. Esto fue gran parte de su investigación. “No llevó a esto y el impulso va a depender de las relaciones entre las instituciones de los mecanismos de control”, indicó. Por otro lado, compartió una segunda comparación con España. “En Argentina tienen un mejor sistema de la oposición, en España los mecanismos del control al poder dependen del bloque parlamentario de la mayoría. Aquí por lo menos la auditoría la maneja la oposición”, enfatizó.

Más tarde, habló sobre de la Constitución española de 1978 y puntualizó en el artículo 117. “Garantiza la independencia de jueces y magistrados”, manifestó. Aquí volvió a remarcar que la mayor amenaza a este artículo “es la obsesión del poder político de controlar al mismo”. Esta amenaza la ilustró a partir de tres organismos: el Consejo General del Poder Judicial (Consejo de la Magistratura), el Fiscal General del Estado (Procurador General) y el Tribunal Constitucional. Del primero señaló que “fue concebido con las mejores intenciones, pero es una pieza fallida de nuestra Constitución”, debido a “su mal manejo del control de jueces”.

En ese sentido, comentó varias limitaciones del sistema español, haciendo comparaciones con el argentino. “Hay que regular absolutamente todo para que las sanas costumbres constitucionales vuelvan a ser parte de la vida pública”, señaló. “Nadie ha sido un santo, todos han abusado del poder”, finalizó.

Otro de los temas que abordó fue la reforma que permitía a los jóvenes de 16 a 18 votar. “Me pareció populismo barato”, opinó. “Es algo que se vino en contra, por las elecciones. Donde vimos cómo se les regalaba a los votantes jóvenes 500 euros”, sostuvo. Concluyó su exposición puntualizando en la necesidad de un mayor control en el gobierno y un mayor avance constitucional.