La pandemia y los desafíos del día después: conversatorio con Facundo Manes
El pasado 8 de octubre se llevó adelante un conversatorio con Facundo Manes (neurólogo, neurocientífico y político) sobre "La pandemia y los desafíos del día después". El mismo se dio en el marco de la convocatoria a figuras destacadas de la ciencia y la cultura que organiza el Departamento de Derecho Económico y Empresarial de la Universidad de Buenos Aires.
Para comenzar, realizó un análisis sobre cómo las distintas profesiones influyen en las neurociencias: “En términos anatómicos podemos afirmar que el cerebro de un abogado es igual al cerebro de un médico o que el cerebro de un argentino es igual al cerebro de un norteamericano. Además, tenemos la misma cantidad de lóbulos y regiones que hace miles de años atrás. Nuestros antepasados tenían el mismo cerebro que ahora tenemos nosotros. Sin embargo, las decisiones que construyen nuestra conducta siempre están influenciadas por el contexto. En ese aspecto, podemos decir que cada profesión tiene un sesgo particular, un esquema mental propio y por lo tanto tiene también una manera distinta de ver el mundo. Nosotros no vemos la realidad completa, vemos lo que nuestro cerebro filtra de la realidad. Vamos creando una realidad a partir experiencias, esquemas, atajos y sesgos mentales. Y aunque nos guste pensar que somos personas racionales, lógicas y analíticas, la verdad es que la mayor parte del tiempo tomamos decisiones de forma automática".
Sobre las emociones humanas y la toma de decisiones, opinó: “Muchas veces actuamos y no somos conscientes. Actuamos basados en la emoción del momento. Somos seres emocionales porque las emociones le dan color a nuestro estado mental. Siempre estamos bajo la influencia de emociones porque siempre estamos en un estado de alegría, tristeza, celos, temor o ansiedad. Por eso, la toma de decisiones de manera automática se nutre de las emociones actuales y previas. Los hábitos y aprendizajes previos son muy importantes porque a la hora de tomar decisiones automáticas no se gasta energía. No podemos vivir siempre en el sistema de toma de decisiones racional porque esta forma de tomar decisiones requiere de mucha energía y los recursos mentales son limitados".
Por último, habló sobre la pandemia actual por coronavirus: “Está pandemia es, ante todo, una crisis de salud pero también es una crisis económica y social. Es un golpe al orden internacional que la convierte también en una crisis política, ideológica y moral. Lo que está pasando pone a prueba nuestras capacidades de autorregulación. No hacer las cosas que hacíamos antes de la pandemia nos agota más o igual que hacer las cosas que debemos hacer ahora. Estamos todos agotados. La incertidumbre sobre el futuro se convirtió en una cuestión clave. El esfuerzo y la energía mental que utilizamos para negar o afrontar la incertidumbre consume mucho de nuestros recursos cognitivos y eso nos provoca ansiedad, angustia y agotamiento. El alargamiento de la pandemia y la imposibilidad de predecir cuándo acabará junto con los resultados inciertos que tendrá en la salud y en la economía están desgastando rápidamente nuestra salud mental".