La guerra palestino-israelí a la luz del derecho internacional
Luciana P. Denicio, Lilian C. del Castillo, Juan Manuel Portilla Gomez y Juan Antonio Travieso
El pasado 13 de marzo, en el SUM del Instituto Gioja, se llevó a cabo la actividad "La guerra palestino-israelí a la luz del derecho internacional", organizada por el Proyecto DeCyT DCT2214, el Observatorio sobre la Lucha contra el Antisemitismo y el cátedra Travieso. La apertura estuvo a cargo de Lilian C. del Castillo. Expuso: Juan Manuel Portilla Gómez (Doctor en Derecho Internacional,UNAM; profesor titular en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México). Juan Antonio Travieso cerró el evento. En tanto, Luciana P. Denicio ofició de moderadora.
Lilian C. del Castillo se encargó de la apertura del evento. Al comienzo, se refirió al expositor: “Es un experto en el Medio Oriente”. En ese sentido, aludió a la temática de la jornada. “A pesar de que el conflicto palestino-israelí está en estos momentos recibiendo atención mediática tiene siglos de antigüedad”, explicó. Por otro lado, comentó sobre la historia de la región. “Toda la zona de Palestina, Israel, Cisjordania fue por 500 años parte del Imperio Otomano y estaban unificados. En este control se vivió una tolerancia hacia las diversas culturas que habitaban el imperio. Si bien la religión oficial era el islam, se les permitía a los distintos pueblos sometidos practicar su religión a cambio del pago de impuestos. Si uno decidía convertirse al islam quedaba eximido del pago de estos”, recordó. Este período culmina con la Primera Guerra Mundial y la ocupación del Imperio Británico. “Que había tomado el lado de los rusos y los franceses mientras que los otomanos se unieron a los alemanes”, detalló. Durante y al finalizar el conflicto, se dieron varios procesos independentistas y la caída de varios imperios. “Antecedentes que tuvieron un gran impacto en el tema de hoy”, concluyó.
A su turno, Juan Manuel Portilla Gómez agradeció la invitación y compartió una primera reflexión. “En mi opinión, el problema de Medio Oriente no es principalmente religioso, sino que abarca la aceptación de la nación-estado de cada cultura que habita en la región”, aclaró. “Es un problema de representación”, enfatizó. En este marco, detalló los intereses europeos en la zona y sus implicancias en el conflicto. “Como los contratos petrolíferos y la traición en el acuerdo de Sykes Picot”, reconoció. En esa misma línea, expuso los reclamos de los agentes del conflicto, pero caracterizó a Hamas como una fuerza externa. “Porque no representan de manera legal al pueblo palestino”, señaló. “Los pueblos son de alguna manera rehenes de sus líderes. Pudo evitarse este baño de sangre, sin las políticas extremas de ambos lados”, expresó. Y añadió: “Esto se puede convertir en otro 11 de septiembre recargado, donde se tomen acciones antiterroristas sin límites, lo que va dejar un gran número de víctimas en la población civil”, finalizó.
En tanto, Juan Antonio Travieso ofreció las palabras de cierre. “Pensaba en la tormenta que se vive en la región y cómo hay acciones de un grupo extremista que están plasmadas de antisemitismo porque se busca exterminar al pueblo de Israel”, analizó. Luego compartió un texto de Tina Rebina, escritora rusa de origen israelí. “El 7 de octubre el régimen terrorista de Hamas, que reina en Gaza, abandonada por Israel hace 20 años, atacó de manera coordinada varias comunidades israelíes pacíficas, cometiendo atrocidades, filmadas por cámaras. Dichos videos después enviados en directo por los perpetradores a las familias de las víctimas”, leyó. “Más allá de las decisiones que puedan tener los tribunales, hay una situación que existe, que es la principal víctima de esta guerra, que es la verdad, que está tapada y utilizada por los antisemitas para seguir cometiendo atrocidades”, planteó.