La enseñanza del Derecho
Juan Antonio Seda y Eduardo López Betancourt
La Dirección de Carrera y Formación Docente invitó el 23 de junio pasado al Profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México, Dr. Eduardo López Betancourt para exponer sobre la enseñanza del derecho.
Las palabras introductorias estuvieron a cargo del Dr. Juan Antonio Seda (Director del Departamento de Carrera y Formación Docente), quien comenzó explicando que el expositor presenta una inquietud vinculada a la pedagogía jurídica, “que es una inquietud que en toda Latinoamérica está en desarrollo; todavía no tenemos un área suficientemente fuerte de educación legal”.
Por otro lado, remarcó que ser un buen profesional o un especialista en un área del derecho no implica ser un especialista en la enseñanza, ya que “para especializarse, se requiere tener un estudio sistemático, permanente, y para ello existe la carrera docente”.
Finalmente, señaló que el Dr. Eduardo López Betancourt expone todos los años en la Facultad de Derecho su conferencia sobre pedagogía jurídica y “siempre logra producir un fuerte impacto, un debate, una polémica”.
En primer lugar, el Dr. Eduardo López Betancourt recordó que su primer visita a la Facultad de Derecho fue en 1965 para ser discípulo del Dr. Luis Jiménez de Azúa, siendo auxiliar académico de su maestro. Asimismo, reconoció que institucionalmente, “siempre ha habido una gran consideración hacia el talento jurídico argentino, México siempre ha estado muy atento a todo este proceso”.
En cuanto a su país, explicó que el profesor que imparte derecho es el buen abogado o aquel que tiene buenas relaciones con la autoridad, y lo hace en beneficio propio para “formar parte de su currículum, de su historia profesional y poder decir que es catedrático”. El problema estriba en que no sabe enseñar, si bien con el tiempo se aprende el oficio, no se ha enseñado correctamente a los alumnos que tuvo en el plazo en que aprendió a ejercer la enseñanza, señaló posteriormente.
Del mismo modo, afirmó que es más difícil ser alumno que maestro ya que, por ejemplo, en México existe un gran rechazo de estudiantes que buscan un lugar a nivel universitario debido a la capacidad máxima que se ve desbordada por la cantidad de alumnos que se presentan, en cambio ser docente “basta una buena relación personal”.
Luego, expresó que la pedagogía busca que “se respete al alumno, que se le de su lugar pero también que el alumno le de su lugar al maestro”, así se reflejan los planes de trabajo, las fechas, los temas ha tratar, la forma de evaluar, etc.; por ende, el estudiante sabe lo que sucederá y no lo sorprenderá ni se le va a mentir acerca de su enseñanza.
Seguidamente, agregó que todo trabajo distinto a lo tradicional le da un carácter diverso y la pedagogía tiene un papel importante para reflejar el proyecto del curso. A su vez, enfatizó en que existen varios métodos, formas y variables para enseñar en una clase, aunque “va a depender, un poco o mucho, de la brillantez del maestro en la exposición pero hay que aceptar que en materia jurídica nuestros apoyos didácticos son escasos”.
Destacó, por otra parte, que el doctorado en México no es escolarizado, sino que es sólo por investigación donde “los candidatos a doctores presentan sus exámenes previos para ser admitidos, entre otros requisitos se les exigen dos idiomas, que presenten un protocolo de investigación y una vez admitidos, tienen un tutor, responsable de su proceso para que en un plazo no menor de cuatro semestres obtengan el grado de doctor en derecho”.
Criticó la idea de la federalización en México porque consideró absurdo que siendo un país centralista busque dividir lo unido, por ejemplo en “Estados Unidos, gracias al federalismo, trece colonias distintas se unieron; en México una colonia por el federalismo se dividió y tenemos ahora treinta y un Estados, totalmente distintos unos de otros, sin que esto implique autentica diferencia entre ellos”.
Finalmente, resaltó que “deben haber técnicas de enseñanza donde el alumno investigue, que es muy distinto a un trabajo de investigación”.