La declaración sobre el COVID-19: consideraciones éticas desde una perspectiva global. Un análisis desde la bioética jurídica
El pasado 27 de abril se realizó la actividad “La declaración sobre el COVID-19: consideraciones éticas desde una perspectiva global. Un análisis desde la bioética jurídica”, en cuyo marco expuso Paula Siverino Bavio (doctora en Derecho, UBA, e integrante del Comité Internacional de Bioética de la Unesco). Jorge Manrique (coordinador del Comité de Bioética del Hospital Eva Perón) y Ricardo Rabinovich-Berkman (director del Departamento de Ciencias Sociales) entrevistaron a la expositora invitada.
“La Unesco tiene sus propias entidades que se encargan de estudiar las cuestiones éticas y bioéticas que tienen los diferentes fenómenos que suceden. En este caso el Comité Internacional de Bioética emitió una declaración interesantísima”, introdujo Rabinovich-Berkman.
Por su parte, Paula Siverino Bavio contó que el Comité Internacional de Bioética de la Unesco está compuesto por 36 expertos alrededor del mundo, de los cuales 5 corresponden a Latinoamérica y el Caribe. “Creemos que este trabajo es muy importante porque somos el órgano asesor de Naciones Unidas en materia de bioética y derechos humanos. Y si bien la bioética ya lleva muchos años en el camino como disciplina, una de las cuestiones fundamentales de esta pandemia es que dejó en evidencia de cómo no se puede hablar de bioética si no se habla de la protección de los derechos humanos”, expresó.
En cuanto a la declaración, expuso que “a inicios de marzo, junto con una colega italiana propusimos armar una declaración sobre cuál va a ser la posición que vamos a tener frente a esto”. Y explicó a quién está dirigido el documento: “Este es un documento bastante breve dirigido a los Estados para la elaboración de políticas públicas. Va a tener una suerte de principios rectores. El principal eje del documento es que la bioética de derechos humanos es el enfoque fundamental para poder pensar las soluciones en este contexto de pandemia”.
En esta línea argumental, indicó que se van a tener una serie de consideraciones y puntualizó: “La primera es la responsabilidad compartida en cuanto al diálogo y la cooperación internacional. El 11 de marzo la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia, es decir, hay una afectación a nivel global y las medidas que se tomaron después del lock down refuerzan esta idea de la necesidad de que la comunidad global tome medidas para ralentizar el contagio, evitarlo y pensar soluciones a nivel científico pero también respuestas a nivel social y, además, mirando lo que viene en términos de qué es lo que va a pasar sobre todo en América Latina en materia económica”. Y aseveró que “el postulado sobre el que se sostiene toda la declaración y su objetivo es dejar claro a los Estados que todas las decisiones que se tomen en el contexto de esta pandemia tienen que estar científicamente fundamentadas y éticamente orientadas”.