Juicios por la verdad: El caso Napalpí
En el SUM del Instituto Gioja, el pasado 4 de abril, se llevó adelante la actividad "Juicios por la verdad: El caso Napalpí", organizada por el Proyecto DeCyT “Criminología del genocidio y negacionismos. Aportes desde el sur” (dirigido por Valeria Thus) y el Programa "Justicia y Memoria". Diego Vigay (Fiscal Federal) participó en calidad de expositor. Valeria Thus moderó el intercambio. Durante la charla se relató el proceso hasta la sentencia, el contexto histórico y se reflexionó sobre el accionar estatal y judicial respecto a los esfuerzos de las organizaciones no gubernamentales.
Al inicio, Diego Vigay sostuvo que si bien el juicio comenzó en 2022, las investigaciones se iniciaron en 2014. “Desde los ´90 que se está trabajando para que las distintas historias trasciendan”, señaló. En ese marco, comentó qué fue la masacre de Napalpí contra el pueblo Qom y cómo por muchos años estuvieron censuradas, tanto por los distintos gobiernos negacionistas como por el miedo del mismo pueblo a las represalias. Aclaró que varias de sus fuentes provienen primero del historiador del pueblo Juan Chico, que en sus dos libros describe la lucha de su pueblo. “No hablaba la lengua de chico, ya que a su generación no se le enseñó la lengua, porque los padres pensaban que podía volver a pasar lo mismo”, sentenció. Este fue el motivo que lo impulsó a comenzar la investigación.
Asimismo, analizó el marco normativo para entender en profundidad la causa de la investigación de Napalpí. En esa misma línea, se refirió a la masacre de Margarita Belén, perpetrada en 1976 contra militantes peronistas. “El documento plantea por qué no se le puede poner la misma categoría”. E introdujo el derecho de gentes, la Constitución de 1853, jurisprudencia de la justicia federal y aludió al compromiso de la comunidad internacional. “Quedó claro que encontraron la fuente en la Constitución y su cláusula dinámica que permite el progreso de las investigaciones”, planteó.
Por otro lado, aludió al proceso en sí. Uno de los problemas que surgió fue el fallo en contra de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. “La resolución estableció que no se puede asegurar la indemnización de toda la comunidad por medio de la ONG”, recordó. En su opinión, la sentencia no está mal. “Porque no niega la masacre y no influye en el juicio y la sentencia por el juicio por la verdad”, indicó.
Seguidamente, reconoció los esfuerzos por parte del gobierno del Chaco y la ayuda que recibieron por parte del mismo durante el proceso judicial. El mismo gobierno coordinó junto a las organizaciones sociales la creación de programas de ayuda y verdad para mayor representación del pueblo Qom e incentivaron a los medios de comunicación para que se comunicara la sentencia para generar conciencia colectiva del caso. “Quedó pendiente el juicio grabado en la televisión pública, pero se logró repartir libros con la sentencia a todas las comunidades”, remarcó.
Antes de finalizar, Valeria Thus realizó una serie de preguntas hacia el expositor. Y se refirió a la valentía de los/as testigos al brindar relato oral. “Esto ayudó además a afirmar una construcción colectiva que a su modo choca contra los testimonios más individualistas, que se ven afectados por las subjetividades de cada uno”, concluyó.