Integración o desintegración: visiones comparativas del Mercosur y la Unión Europea
En el Salón Azul, los días 11 y 14 de septiembre se realizó el seminario “Integración o desintegración: visiones comparativas del Mercosur y la Unión Europea”, que organizó la Cátedra de Derecho de la Integración de Sandra Negro.
En este marco, se trataron temas tales como los elementos promotores y disuasivos de la integración, la economía de la integración y de la desintegración, la evolución y evaluación de la construcción y de la destrucción de la integración, los problemas actuales de la integración y de la desintegración y los aspectos políticos y jurídicos positivos y negativos de la integración.
El panel de apertura, titulado “Perspectivas de análisis económico: hacia dónde va la integración regional y el sistema multilateral”, estuvo en manos de Sandra Negro y Gabriele Orcalli, cuyas ponencias fueron coordinadas por Matías Crolla.
En primer lugar, Sandra Negro se refirió a los factores actualmente presentes en el campo regional y en el campo multilateral que de una u otra forma inciden en el objetivo económico de la integración de cada bloque. En la revisión de estos factores de integración, indicó que hay que observar sus alcances porque algunos factores tienen un alcance limitado. Pero hay otros factores que se presentan en un contexto internacional o global con capacidad de incidencia sobre los distintos procesos de integración regional.
Asimismo, señaló que a partir del nacimiento del nuevo siglo, existe un bien conocido retraimiento a prestar o sumar esfuerzos en el ámbito de la consecución de los objetivos multilaterales. “Es decir, existe menos negociación con resultados concretos en el ámbito multilateral y esto incide en la búsqueda de acuerdos desde el punto de vista de la integración regional, afianzando un camino que es el de espacios integrados”, puntualizó y agregó que desde las distintas experiencias de integración regional se desarrollaron elementos favorables a las estrategias de relacionamiento externo en forma amplia. “Se construye la búsqueda de relacionamiento externo con nuevos actores internacionales a partir de un elemento que está dado por la falta de consolidación en el ámbito interno”, afirmó.
Por su parte, Gabriele Orcalli inició su ponencia reconociendo que “hace cuarenta años que enseño economía de la integración europea y en los últimos dos años me tocó ser profesor de la desintegración europea”. De todas formas, el orador aclaró que la mayoría de los expertos e investigadores de economía no consideran una perspectiva de una desintegración económica en Europa, porque el nivel de interdependencia económica, comercial y financiera entre los países europeos es demasiado elevado para permitir una disolución del proceso de integración económico. Sin embargo, subrayó que la Unión Europea se encuentra en una situación muy compleja desde el punto de vista político-económico, apoyando su explicación en diversos gráficos. “Los europeos no están muy satisfechos con los resultados de esta integración económica”, opinó Orcalli. Por último, concluyó que la unión monetaria no es suficiente y que se requiere una unión fiscal a la par que la puesta en marcha de una unión bancaria para mantener el proceso de integración en Europa.