III Encuentro del Capítulo Argentino del Instituto Latinoamericano de Historia del Derecho y Preparatorio del VI Encuentro del Instituto Latinoamericano de Historia del Derecho
El pasado 7 de agosto se celebró el III Encuentro del Capítulo Argentino del Instituto Latinoamericano de Historia del Derecho y Preparatorio del VI Encuentro del Instituto Latinoamericano de Historia del Derecho. Estuvo organizado en conjunto por el Instituto Latinoamericano de Historia del Derecho y el Departamento de Ciencias Sociales, y contó con la participación de Ricardo Rabinovich-Berkman, quien brindó una conferencia titulada “El futuro del pasado del derecho ¡Presente!”.
Para comenzar, Ricardo Rabinovich-Berkman brindó unas breves palabras en modo de apertura. Entre otras cuestiones, agradeció al Instituto Latinoamericano de Historia del Derecho por permitir la colaboración del Departamento de Ciencias Sociales en la actividad y destacó la cantidad, así como también la calidad, de los trabajos presentados a pesar del escaso tiempo que se dio para ello. Luego, se adentró en la conferencia propiamente dicha. Para dar inicio a ella, relató una historia de vikingos, puesto que explicó que las utilizaban para transmitir ideas: “No hay una literatura nórdica de ideas escritas y expresadas como tales. No hay tratados, no hay estudios sobre un tema. Los antiguos nórdicos transmitían todo a través de la poesía, de los dichos (…) Así que las historias tienen un fondo, una razón”. De este modo, utilizó dicha historia para compararla con la situación crítica que atravesó la materia Historia del Derecho y se preguntó no solo cómo alumnos y profesores llegaron a estar de acuerdo en no considerarla necesaria, sino también qué culpa tuvieron los profesores de dicha materia en que se haya fomentado tal pensamiento.
En la misma línea argumental, Rabinovich-Berkman opinó acerca de qué tiene que hacerse con Historia del Derecho a futuro y dijo: “Primero, se deben repensar los temas; ir a una transversalidad cada vez mayor (…), ser más dúctiles en cuanto a los temas pero, sobre todo, centrarnos en los grandes temas que hoy en día está pidiendo el estudiantado, está pidiendo el país, está pidiendo el mundo (…)”. Agregó que debe llevarse adelante un cambio en la metodología docente y reconoció que la mayoría de los docentes ha incursionado en forma completamente nuevas de trabajar la Historia del Derecho, “han quebrado la clase absolutamente soporífera, donde el profesor viene y habla sin parar, y los alumnos solamente escriben”. Por otro lado, estimó que la materia necesita actualizarse del mismo modo en que lo hace la historia y hacerse cargo del material tecnológico con el que cuenta para mejorar y alentar la enseñanza y el aprendizaje de la Historia del Derecho. Para finalizar, señaló: “Estamos en el lugar correcto, en el momento correcto. El momento de Historia del Derecho es ahora, pero para que ese momento sea ahora, hay que tomar conciencia del mundo en que se vive (…) Creo que es el momento de cambiar las cosas porque si no lo hacemos, somos culpables de un crimen cósmico”.