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Año IV - Edición 81 22 de diciembre de 2005

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III Coloquio Interdisciplinario

  • Notas

El objetivo primordial de esta jornada estuvo centrado en continuar con la campaña de formación en cuestiones de derechos humanos. Sin embargo, en esta oportunidad el Coloquio Interdisciplinario puso el acento en los aspectos jurídicos.

En el acto de apertura, la Vicedecana de la Facultad de Derecho, Dra. Mónica Pinto sostuvo que el derecho a la verdad no es hoy el derecho de una víctima inmediata sino que es el derecho de una sociedad a reclamar el conocimiento de lo que se ha padecido.

En lo que se refiere al drama que acompañó a las abuelas de plaza de mayo con respecto al derecho a la identidad, expresó que se realizaron una serie de procedimientos, que no tuvieron como eje al derecho pero sí a la ciencia, y que han permitido dar un grado de certeza muchísimo mayor en relación a la pertenencia de una persona a un determinado grupo familiar. Esta búsqueda incesante de las abuelas para que la identidad pudiera ser recuperada ha permitido que de esto se beneficiaran no solo aquellos que han podido recuperar su identidad y, por tanto, dignidad sino también otras personas que son víctimas de ilícitos de una naturaleza distinta.

Por otro lado, agregó que este coloquio interdisciplinario es una nueva ocasión para poder evaluar cuanto se ha avanzado, en qué condiciones y verificar lo que resta por hacer. Para concluir felicitó la organización del evento y agradeció que sea en esta Facultad de Derecho.

A continuación, tomó la palabra el procurador general de la Nación, Esteban Righi, quien recalcó que fue un privilegio para la Procuración General de la Nación coparticipar en estas jornadas. Manifestó que viendo el programa del encuentro, se interesó particularmente por la intervención de Francisco Muñoz Conde, quien se refirió al rol de los juristas en los autoritarismos.

Luego, comentó el rol que los juristas han tenido en nuestro país. ¿Hasta dónde los juristas, los abogados, los teóricos del derecho han sido consecuentes con la defensa del Estado de Derecho?, se preguntó. Recordó sus épocas de estudiante porque le enseñaban las cláusulas de una Constitución que no era aplicada.

Así, se planteó el siguiente interrogante: ¿Qué es exigible de un jurista o de un profesor de derecho en estas circunstancias? Concluyó indicando que el rol del jurista pasa por un criterio orientador que es tratar de llevar la idea del Estado de Derecho hasta sus últimas consecuencias.

Seguidamente, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, aclaró que no fue casualidad que estas jornadas se hayan realizado en nuestra Facultad ya que esta Casa de Estudios siempre estuvo generosamente para los actos, no sólo de Abuelas de Plaza de Mayo, sino para todos aquellos que reivindican los derechos humanos en los órdenes de la vida.

Por otro lado, destacó que este coloquio estuvo dirigido a los jóvenes que se están formando en este ámbito donde la lectura, la comprensión del ejercicio que van a tener que hacer en la vida debe estar sometido al sentimiento humano, al manejo y al respeto de los derechos humanos.

Remarcó que el derecho a la identidad, el derecho a la búsqueda de la verdad y los derechos humanos están violentados no sólo en nuestro país sino en todo el mundo. El compromiso para el siglo XXI es velar por la seguridad y el cumplimiento de los derecho humanos.

Finalmente, Mattias Jorgensen, delegado de negocios de la Unión Europea en Argentina, explicó que la Unión Europea tiene en nuestro país un número muy importante de proyectos de colaboración en áreas muy diversas como educación, salud, desarrollo social, apoyo a las Pymes, derechos humanos, entre otros.

Advirtió que el proyecto de apoyo al trabajo de Abuelas de Plazo de Mayo, para la rehabilitación de las víctimas de la dictadura, tiene un lugar muy especial para la delegación de la comisión europea en Argentina. Las razones son evidentes, ¿quién puede dejar de conmoverse ante crímenes tan repudiables como el de torturar y matar a padres y luego robarle a sus hijos?

Por último, señaló que es un orgullo que la Unión Europea pueda contribuir al proceso cuya finalidad es restituir a las víctimas su verdadera identidad.

Felicitó a Abuelas de Plaza de Mayo porque su trabajo refleja la necesidad –en el ámbito de derechos humanos– de trabajo continuo, paciencia y perseverancia. A su vez, subrayó que este trabajo no ha terminado sino que al conocer el dolor de perder a sus seres queridos, eso les da la motivación de contribuir a que esos crímenes no se repitan nunca más en ningún lugar.

El evento también contó con las apreciaciones de Nara Osés, César San Juan, Alicia Lo Giúdice, Silvia Barei, Stella Maris Martínez, Daniel Rafecas, Luis Niño, Don Carmelo Angulo Saturen, María Ester Alonso Morales, Emanuel Lovelli, María Luz López Alcala, Nicolás Ialonardi, Darío Olmo, Viviana Bernath, Víctor Abramovich, Ramón Torres Molina, María Teresa Sánchez, Julio Maier, Javier De Luca, Iñaki Anitua y Francisco Muñoz Conde.