II Jornadas Rioplatenses de Derecho Administrativo
Organizado por la Cátedra de Derecho Administrativo del profesor Guido Santiago Tawil, el pasado 18 de mayo se desarrollaron en el Salón Azul de esta Facultad de Derecho las II Jornadas Rioplatenses de Derecho Administrativo.
La apertura y presentación de las jornadas estuvo a cargo de los profesores Guido Santiago Tawil y Carlos E. Delpiazzo, éste último de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República, Montevideo. Tawil, quien fue el primero en tomar la palabra, destacó ante todo lo auspicioso que resulta el hecho de haber podido contar con una nutrida delegación de la Universidad de la República. “Esta es una oportunidad para nosotros de trabajar con universidades hermanas, entre las cuales sin dudas la Universidad de la República es la más cercana para la Universidad de Buenos Aires”, se explayó Tawil para seguidamente concluir: “y les reitero el beneplácito de todos los docentes argentinos de tenerlos acá (a los profesores uruguayos que nos visitaron), como dijo la Decana hoy esta es su Casa y esperamos que esto sea nada más el reinicio de una nueva etapa de trabajo y cooperación mutua”. En tanto, Delpiazzo coincidió en las bondades de alentar intercambios académicos entre ambas casas de estudios. Agregó el orador: “procuramos no solamente mejorarnos a nosotros mismos sino que a través del mejoramiento a nosotros mismos mejorar el servicio que a la Universidad le damos en esa labor, en esa labor tan importante que es la de enseñar”. Pero para Delpiazzo el ejercicio de la enseñanza no se limita a informar sino que debe principalmente formar. “Las universidades nacieron de los profesores para los estudiantes y a veces en estas enormes estructuras a las que pertenecemos perdemos un poco de vista esto”, subrayó. Por ello, estas jornadas rioplatenses de algún modo u otro han venido a rescatar este carácter de servicio inherente al ejercicio de la enseñanza.
El primer panel estuvo orientado al tratamiento de las cuestiones actuales sobre el procedimiento administrativo. Estuvieron presentes como expositores argentinos de esta Facultad Karina N. Cicero y Oscar Aguilar Valdez, en tanto que Susana Lorenzo y Daniel Artecona por la Facultad de Derecho de Universidad de la República, también dijeron presente. Moderaron este primer panel Enrique Veramendi y María José Oviedo.
El segundo panel se dedicó al análisis de las cuestiones actuales sobre responsabilidad del Estado. Para el caso expusieron los profesores de esta Casa Fabián O. Canda y Federico Campolieti, además de Marcelo Laborde y Miguel Pezzutti, de la Universidad de la República. Participaron también María Morena Del Río y Nora Sobrino, ambas en su calidad de moderadoras.
El último de los paneles reflexionó sobre los desafíos actuales del derecho administrativo y estuvo integrado por Guido Santiago Tawil, Carlos F. Balbín, Ernesto Marcer y Tomás Hutchinson, todos ellos profesores titulares de nuestra Facultad. A ellos se les sumaron los expositores uruguayos Carlos E. Delpiazzo y Cristina Vázquez. Coordinó este último panel David A. Halperin.
En primer lugar, Ernesto Marcer explicó que el primer desafío del derecho administrativo es que se cumpla con la Constitución Nacional, las leyes y los reglamentos. “Este es el tema central que nos está pasando en la Argentina: no se cumple nada”, resumió. Por otro lado, se debería definir con mayor rigurosidad lo relativo a la legitimidad procesal en el ámbito federal. En el derecho federal, el interés legítimo no tiene protección judicial, salvo en algunas cuestiones especiales vinculadas con el artículo 43 de la Constitución Nacional. “No admitir una legitimación procesal más amplia me parece que conduce inclusive a acrecentar el poco control que hoy hay sobre la administración pública”, estimó Marcer.
Seguidamente, Carlos E. Delpiazzo llamó a volcarnos sobre lo que él dio en llamar “relaciones transformadoras”, entendiendo por ello el vínculo entre el derecho administrativo y el derecho privado, la cuestión del derecho administrativo y la gobernanza en el ámbito público y la relaciones entre el derecho administrativo y la ética, especialmente la ética pública. Adicionalmente, la relación entre el derecho administrativo y el fenómeno de la globalización, e incluso la relación entre el derecho administrativo y las nuevas tecnologías.
Luego, Tomás Hutchinson opinó que, en general, en el derecho administrativo se observa, por un lado, a quienes son tachados de autoritarios al exigir una activa intervención del apartado estatal y, por el otro, quienes desde una óptica privatista son partidarios de un Estado con un menor grado de presencia activa. “Fíjense que el Estado está para el bien común y sobre todo para aquellos que si el Estado no los ayuda no pueden acceder a ciertos derechos, y para eso el Estado necesita actuar y tener cierto presupuesto”, describió Hutchinson. Por esto mismo, aclaró que el Estado debe ser cauteloso a la hora de indemnizar. Por ejemplo, para el orador es cuestionable que en la Argentina el Estado indemnice a un agente de seguridad que se suicidó con un arma que era del Estado.
A continuación, Cristina Vázquez mencionó como uno de los principales desafíos la evaluación de la pacífica convivencia del derecho administrativo nacional con las diversas entidades supranacionales y los procesos de integración. En idéntica tesitura, se debe añadir también “la proliferación de redes gubernamentales y nuevos sujetos de derecho de carácter no gubernamental o intergubernamental, la internacionalización de principios generales, la cuestión del advenimiento del derecho supranacional de los derechos humanos, fenómenos que tienen que ver con bienes globales y, por tanto, la necesidad de instalación de mecanismos de control también globales, concretamente a los problemas que estamos teniendo en materia de medio ambiente, actividad financiera, corrupción, terrorismo, etc.”.
Más tarde, Carlos F. Balbín aseguró que es necesario repensar los fundamentos del derecho administrativo, ya no se trata de un conflicto entre derechos versus poder, sino en verdad un conflicto entre derechos versus derechos. Esto se debe a que el poder debe ser interpretado en el contexto de un Estado democrático de derecho que tiene en vista la satisfacción de derechos. “El derecho administrativo debiera analizar este conflicto entre derechos teniendo presente la intervención del Estado como mediador para resolver tales conflictos”, sintetizó. Además, debe redefinirse el principio de división de poderes, ya que en la Argentina los jueces definen políticas públicas y eso para Balbín necesariamente quiebra el principio de división de poderes tal como se lo suele estudiar. Lo mismo ocurre con el Poder Ejecutivo, el cual día a día legisla con mayor regularidad.
Finalmente, Guido Santiago Tawil afirmó que el primero de los desafíos es intentar que aún en las situaciones límites se cumpla con lo normado en los sistemas jurídicos y particularmente en el derecho administrativo. Es decir, “el primer desafío que enfrenta el derecho administrativo es el de mantener el sometimiento del Estado al derecho y revalorizar la importancia del derecho”. Es objetable para Tawil que nos apartemos del respeto a la norma aún en aquellos casos en que la acción estatal implique a las claras un beneficio innegable para toda la comunidad. Apartarse del derecho conlleva riesgos que no deben ser tomados. Del mismo modo, otro de los grandes desafíos del actual derecho administrativo es reafirmar el principio de que la regulación o la legislación es a mediano y largo plazo. “El que no sabe controlar, controla las formas, lava las culpas y con eso terminó -del lado del controlador- y el legislador soluciona sus culpas no tratando de hacer el enforcement, hacer que las normas se cumplan, sino que cuando una norma no funciona sanciona otra nueva”, advirtió.
“El primer desafío que enfrenta el derecho administrativo es el de mantener el sometimiento del Estado al derecho y revalorizar la importancia del derecho”, indicó el profesor Guido S. Tawil.