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Año XXII - Edición 388 04 de mayo de 2023

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Humor audiovisual: sus mil y una caras

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El pasado 18 de abril, en el Aula 1 de Extensión Universitaria, tuvo lugar la actividad "Humor audiovisual: sus mil y una caras" en la cual disertó Juan José Martínez Sierra, catedrático de Universidad del Departamento de Filología Inglesa y Alemana de la Universidad de Valencia. Licenciado en Filología Inglesa (Universitat Jaume I, 1995), posee un Máster en Comunicación Intercultural (University of Maryland, Baltimore County, 2001, becado por la Comisión Fulbright) y un Doctorado en Traducción (Universitat Jaume I, 2004). Su investigación se ha dirigido, fundamentalmente, al ámbito de la traducción audiovisual y, de manera particular, al estudio de la traducción del humor.Ha publicado múltiples trabajos, entre los que se incluyen varios libros, tales como Humor y traducción. Los Simpson cruzan la frontera, numerosos artículos en revistas científicas, actas y reseñas. Además de fundador y director de CiTrans, es colaborador de los grupos de investigación SILVA (Universidad de Valencia) y TRAMA (Universitat Jaume I). El encuentro fue organizado por la Carrera de Traductor Público y el Colegio de Traductores Públicos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Primeramente, Juan José Martínez Sierra, remarcó: “Hoy lo que pretendo es dar un panorama de cómo el humor se construye en los textos audiovisuales. Cuando hablamos de esta palabra, inmediatamente le damos una connotación relacionada con la diversión, pero, la realidad es mucho más compleja. Hay pocos estudios relativos a desentrañar todo lo que se esconde en los textos audiovisuales”.

En tal sentido, definió al humor audiovisual como aquel que posee entidad propia y que se confronta con otro tipo de productos: “Los textos audiovisuales son aquellos que transmiten la información a través de dos canales, el acústico y el visual. Ambos se complementan y se retroalimentan. Por tanto, el humor en estos textos posee varias caras”. Por su parte, planteó como interrogante: “¿Es posible identificar cada una de estas múltiples aristas y trabajar con ellas de manera individual? Según mi investigación la respuesta es que sí. Esto le permite al traductor reproducir un catálogo similar de elementos en su traducción, aunque no siempre pueda acceder a ellos”.

En último término, concluyó: “Es importante saber que el humor me puede llevar por todas estas vías para hacer el mejor trabajo posible, y, a la vez, saber que al momento de traducir no solamente tengo material lingüístico, sino que también poseemos imágenes, sonidos, etcétera. En los textos audiovisuales los medios también valen más que mil palabras. No debemos quedarnos solamente con el panorama verbal, porque sino vemos solo una parte. La perspectiva global puede ser muy útil”.