Homenaje al profesor Fernando García Pullés, personalidad destacada de las de las Ciencias Jurídicas
Homenaje al profesor Fernando García Pullés, personalidad destacada de las de las Ciencias Jurídicas
El 5 de octubre se realizó un acto en homenaje al profesor Fernando García Pullés con motivo de ser nombrado personalidad destacada de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el ámbito de las Ciencias Jurídicas.
El acto contó con las palabras introductorias de Daniel Rodríguez Masdeu, director de los Institutos de Derecho Parlamentario del CPACF y la AAJC. Posteriormente, disertaron Mónica Pinto, profesora emérita de la UBA y exdecana de la Facultad (2010–2018); y Alberto J. Bianchi, miembro titular de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires y de la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires.
En primer lugar, Mónica Pinto aclaró que “me comprenden las generales de la ley, como se dice en el lenguaje de los abogados, esto es, que tengo amistad manifiesta con Fernando desde hace más años de los que sería elegante contar, más de treinta, en los que hemos trabajado juntos, hemos debatido juntos, nos hemos apoyado y hemos compartido las buenas y las malas”. Y agregó que “sin embargo, deben ustedes hacer un esfuerzo para creerme, ya que mis comentarios son, sin duda, subjetivos, pero ciertamente no son arbitrarios”.
Luego hizo mención a la trayectoria profesional del homenajeado: “Hizo una carrera en el ámbito del derecho administrativo en las instituciones del Estado como asesor y director del Contencioso y procurador del Tesoro de la Nación. Esto explica mucho de su rigor y también esa óptica institucionalista que compartimos y que resulta imprescindible para mantener al Estado y a las instituciones democráticas en buenas condiciones de salud”. En ese mismo sentido, indicó que “Fernando estaba allí, en el restablecimiento democrático 1983, en el mandato del procurador Héctor Fasci, y también cuando la Argentina empezaba a transitar su práctica en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos en democracia”.
Seguidamente, recordó el apoyo del profesor García Pullés durante su gestión como decana de la Facultad. “Fue el dueño de una palabra juiciosa y medida en los no tan frecuentes pero existentes, momentos en los que alguna crisis parecía acercarse”, manifestó y sumó que “los estudiantes de la UBA, pero asumo que debe ser igual en la Universidad Católica y en las otras facultades en las que ejerce la docencia, lo aprecian. Desde ‘gran tipo' a ‘gran profesor' declinan toda la gama de los adjetivos que los profesores esperamos inspirar en nuestros estudiantes”. Y enfatizó que “Fernando es un abogado lúcido que genera empatía en su cliente y que concibe la estrategia para cada caso, sin espectacularidad, pero con rigor y eficacia”.
Por último, se expresó que “es un real placer que hoy la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lo distinga como personalidad destacada en el ámbito de las Ciencias Jurídicas porque Fernando es un gran administrativista, es un abogado estupendo, un profesor apreciado por colegas y alumnos, porque además es una gran persona a la que admiro y respeto (...). Por muchos años más, con esa gran sonrisa que tenés y por nuevos y buenos emprendimientos en este terreno que compartimos en común”.
A su turno, Alberto Bianchi afirmó: “Me siento muy feliz de estar esta tarde aquí compartiendo esta alegría con Fernando y con toda su familia y todos sus amigos que lo estamos acompañando en este momento”. Y añadió que “Sumándome a lo que decía la doctora Pinto, yo también estoy sumamente comprendido en las generales de la ley y en relación con Fernando García Pullés, pero lo que voy a decir lo siento y creo que además es objetivo”.
Rememoró su época de estudiantes en la Universidad Católica Argentina y sus más de cuarenta y cinco años de amistad. “Fernando ha unido a su primer amor, el derecho procesal, un segundo amor que es el derecho administrativo, que ha practicado intensamente, sobre todo en los últimos años. Su tesis doctoral es una maravilla porque ha juntado un poco las dos materias. El Contencioso Administrativo es una mezcla de derecho administrativo con derecho procesal”, puntualizó.
Por último, planteó que “a todo eso añade una obra escrita intensa, una producción permanente, no solamente su tesis doctoral, que tiene nada menos que dos tomos de un tema intenso y largo, sino una gran cantidad de artículos en forma permanente, una gran cantidad de trabajos que ilustran el derecho administrativo y que nos enseñan muchísimo”. “Me siento muy feliz por la distinción que le han dado, que es muy merecida y además muy agradecido porque me haya distinguido en la presentación de este evento del día de hoy”, concluyó.
Tras recibir el reconocimiento, tomó la palabra el profesor Fernando García Pullés: “Esta jornada, que la pandemia ha diferido más de un año, tiene para mí un significado muy particular, muy especial (...). Obtener esa mención de un cuerpo legislativo, de un cuerpo deliberativo, le brinda un valor agregado, porque las legislaturas son la expresión del disenso de la diversidad en el pensamiento y en las opiniones”.
Asimismo, sostuvo que “las personas son el resultado de quienes las precedieron: sus padres, sus maestros, sus ídolos. Pero no son menos en el resultado, sus coetáneos, de quienes han encarnado el verdadero significado del No te salves, de Benedetti, de los que hacen huella a su lado en la vida, la amistad, el estudio, la docencia o el trabajo. Y aunque a veces no lo adviertan de modo más profundo, son también el resultado de quienes las continúan: sus hijos, sus nietos, sus alumnos, aquellos que los consideran sus modelos”. Aseguró que “en la red que tejen todas estas causas que nos forjan existen algunos espacios, algunos intersticios que están librados al azar, pero también a la perseverancia, a la lealtad, a la honradez y a la buena fe. En ellos uno se vuelve quién es y se aferra a ese margen contra viento y marea, escuchando siempre más a los que lo critican que a los que lo alaban”.
Por otro lado, explicó que la ciencia jurídica es mucho más que la procura de la justicia conmutativa, distributiva o legal. “Se acerca más a la idea de un arco en tensión que lanza a la persona humana hacia la reivindicación de su realización más profunda a la resignificación del sentido de su vida. Muchas personas y muchos abogados pensamos sin pensar, reiteradamente, que los trámites que exige la procura de una solución jurídica son un obstáculo para la consecución de los fines que creemos beneficiosos en el tiempo real que quieren imponernos la informática y la prensa”, manifestó y reflexionó que “pensamos sin pensar porque detrás de esas supuestas demoras suele estar el derecho de otros a ser escuchados más que oídos, el interés público que reclama su ponderación alejada de los deseos de lo que dicen ser sus representantes, y en la mayoría de los casos, el respeto por la dignidad de la persona”.
Finalmente, afirmó que existe una distancia importante entre el derecho y la justicia. “La justicia pareciera forzada para los ecuánimes. El derecho, al menos en mi opinión, está más cerca de los apasionados. Tal vez la pertenencia a la categoría de los apasionados me ha hecho y me sigue haciendo abrazar el derecho. No me cansaré de repetir que las pasiones son mucho menos graves que el aburrimiento, porque aquellas tienden a decrecer, mientras que el aburrimiento, por lo general a aumentar”, subrayó. “Esta distinción es un orgullo, pero también una invitación a la formulación de nuevos proyectos que nos mantengan en nuestra dimensión, limitada y humana y vigilen la viral tolerancia o tendencia a la sobrevaloración o a la soberbia. Porque, como ha dicho Borges, en la boca de un poeta menor, la meta siempre será el olvido y es posible que en esa carrera uno pueda llegar antes”, concluyó.