Historia y derecho de los pueblos indígenas argentinos. Encrucijadas de la identidad
Organizada por el Departamento de Ciencias Sociales, el pasado 3 de noviembre, tuvo lugar la actividad “Historia y derecho de los pueblos indígenas argentinos. Encrucijadas de la identidad”.
En este marco, brindaron su aporte Rubén Darío Salas, Sandro Olaza Pallero y Agustín Bernardo Bonaveri, cuyas ponencias las moderó Ricardo Rabinovich-Berkman.
En primer lugar, Ricardo Rabinovich-Berkman abrió la conferencia con unas palabras introductorias donde analizó la falta de identidad latinoamericana que tenía la Argentina en las grandes ciudades y regiones del litoral: “La relación con la que mi generación y las generaciones anteriores se educaron y se criaron de frente al pasado de nuestro país era una mentira y una total cesión de ocultamiento. Nunca se hablaba de cómo se extinguieron los pueblos originarios”.
Seguidamente, fue Rubén Darío Salas quien tomó la palabra y disertó sobre el discurso de poder y frontera con el otro, en la Argentina del siglo XIX. “Dos instancias históricas de referencia: en el siglo XVI los españoles y en el siglo XIX los criollos rioplatenses independizados de España. El conquistador en una instancia y las elites criollas dominantes en la otra, se encontraron con otro: el indio. Frente a tal realidad, adoptaron políticas específicas aunque dentro de una visión del mundo diversa en cuanto a la mirada de ese otro”, relató el orador. Explicó luego que en ambas instancias históricas, se apropiaron de tierras de indios por distintas razones. Por un lado, los españoles buscaban conquistar un mundo nuevo y, por el otro, las elites criollas con la intención de oponerse a la corona, se representaban como los justos cruzados que recuperaban la tierra de sus antiguos dueños. En la misma línea, Salas examinó las razones que lo llevaron a Julio Argentino Roca a extender las fronteras mediante la Conquista del Desierto y opinó que “Julio Argentino Roca es el portavoz del disciplinamiento que el republicanismo inauguró tempranamente y que despegará a partir de 1880. Roca define en su mensaje el modelo coercitivo traducido como silencio del otro”.
Por su parte, Agustín Bernardo Bonaveri dividió su exposición en dos etapas. Primeramente, se refirió a la evolución de la condición jurídica del indio desde la Constitución Nacional de 1853 hasta la actualidad. En la segunda etapa, analizó los aspectos de la identidad. “El indio era considerado un ciudadano libre pero sometido a una suerte de tutelaje, como un menor de edad. Es decir, no capaz de ejercer plenamente sus derechos”, expresó e indicó que luego de 1983, se genera una nueva situación en la condición jurídica del indio denominada “un proceso de génesis inversa en el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas”.
Seguidamente, analizó el art. 75 inc. 17 de la Constitución Nacional de 1994 donde se fijan las atribuciones del Congreso relativas a los pueblos indígenas, partiendo del reconocimiento de la preexistencia étnica y cultural, del derecho al respeto a su identidad y a una educación bilingüe e intercultural, entre otras cuestiones.
Finalmente, Sandro Olaza Pallero prosiguió desarrollando el pensamiento y accionar de Roca una vez que reemplazó a Adolfo Alsina como ministro de guerra. La importancia de la operación política y militar de la Conquista del Desierto fue manifestada por Roca el 14 de agosto de 1878 donde justificó la ocupación de los territorios indígenas diciendo: “La importancia política de esta operación se halla al alcance de todo el mundo, no hay argentino que no se comprenda en estos momentos, agredido por las pretensiones chilenas. Queremos tomar posesión real y efectiva de la Patagonia”.
Hacia el final de su ponencia, hizo una crítica generalizada al manejo perverso y oligárquico de las tierras conquistadas por parte de las elites criollas a los indígenas a partir de la Conquista del Desierto. Se refirió a las denuncias hechas por José María Borrero quien expuso “los asesinatos de los pueblos indígenas y denunció a los que tenían las tierras con las cuales iban a repartir las colonias para los gauchos, inmigrantes y habitantes de nuestro país, y al final fueron a parar a pocas familias”.