Grietas de una memoria: arte y genocidio
El pasado 10 de mayo, en la sala Velez Sarsfield, se desarrolló el encuentro “Grietas de una memoria: arte y genocidio”, organizado por la Cátedra Libre sobre Holocausto, Genocidios y Lucha contra la Discriminación y coordinado por el profesor Roberto M. Malkassian. La exposición estuvo a cargo de Laura Pomeranz (profesora de Historia del Arte de la Universidad de México).
Laura Pomeranz explicó su abordaje a la temática: la reacción del arte ante los genocidios. “Procuro acercarme al tema por medio de artistas locales con el objetivo de perseguir justicia y generar conciencia de las violaciones de derechos humanos”, indicó.
Acto seguido. definió el concepto de genocidio: “Lejos de haber sido matanzas irracionales los genocidios van a obedecer a lógicas perversas”. “Hay toda una infraestructura que se crea de los diferentes estados que se repiten en los países con una organización estructural”, indicó. Asimismo, citó al jurista polaco Raphael Lemkin y sus esfuerzos en establecer el genocidio como término global. “Es un híbrido entre dos idiomas (griego y latin). Por un lado, ‘geno’ -‘tribu’ en griego- y ‘cidio’ -verbo ‘matar’ en latin”, describió. Sin embargo, expresó que le va a costar 50 años, a la comunidad internacional, llevar a cabo la doctrina. Esto último añadió ocurrió durante la Guerra de Bosnia (1992-1995) y el Genocidio en Rwanda (1994).
En ese sentido, retomó una frase de Lemkin: “Una enorme dificultad en enfrentar la justicia, y, por lo tanto, muchos genocidios quedan impunes”. Luego, se refirió a los genocidios oficiales, denominados de tal forma por La Haya, y los que no se asumen por los intereses geopolíticos. Un ejemplo es el Genocidio Armenio que por el status actual de la Turquía moderna “se hace la vista gorda”. A continuación, desarrolló la teoría de Lemkin respecto a los crímenes que afectan el bien común internacional como la piratería, narcóticos, comercio de mujeres y niños, comercio esclavos y falsificación de billetes. “Para estos crímenes se estableció lo que es el principio de represión universal donde el/los acusados no solo pueden ser juzgados por su nación sino también por una corte internacional si huyeron de la justicia local”, indicó. Las Naciones Unidas trasladaron el genocidio a este marco de operación legal, orientado a la prevención y sanción en tiempos de paz y de guerra. La prevención no siempre funciona”, aseguró.
Consecuentemente, se dedicó a comentar sobre el tema del Genocidio Armenio mostrando primero los territorios históricos del pueblo y cómo se fue achicando a causa de sus vecinos. El contexto de la matanza se dio durante la Primera Guerra Mundial donde el Imperio Otomano -aliado a las potencias centrales-, invadió, liderado por Ismail Enver Pasha, el territorio ruso del Cáucaso en 1915. Las naciones otomanas y rusas se enfrentaron en Sarikamish donde el ejército zarista derrotó decisivamente al contingente otomano, forzandolo a retirarse. Los rusos recibieron apoyo del pueblo armenio, esto contra todo pronóstico de Pasha que contaba con los pueblos del Cáucaso como aliados decisivos en su campaña. En consecuencia, auspiciado por Pasha, comenzaron los ataques contra el pueblo armenio viviendo en territorio turco, que se inició contra la élite armenia viviendo en Constantinopla. “En los genocidios primero se ataca a los intelectuales, los que lideran al pueblo”, sostuvo.
La expositora compartió distintos extractos de diarios que vio en el Museo del Genocidio en Ereván (capital de Armenia), pertenecientes a varias naciones como Inglaterra, Francia y de las capitales más importantes que hablaban de todas las matanzas. Entre ellos, encontró una portada de un sultán con las manos ensangrentadas. “El arte armenio es más sórdido, donde uno puede ver cabezas solas, refiriéndose a la técnica típica de los soldados turcos de decapitar a los prisioneros armenios”, comentó. Para finalizar, mostró obras de varios artistas de origen armenio que tratan el tema del genocidio.
Seguidamente, se sucedieron el resto de los encuentros: el 17 de mayo (Holocausto), el 24 de mayo (Genocidoo en Camboya), el 31 de mayo (Genocidio en Bosnia) y el 14 de junio (Genocidio en Rwanada).