Genocidio armenio y holocausto judío: intersecciones
Organizada por la Cátedra Libre sobre Holocausto, Genocidios y Lucha contra la Discriminación y la Asociación Amigos Argentinos de la Universidad Hebrea de Jerusalem, los días 30 y 31 de agosto tuvo lugar en el Salón Rojo la jornada “Genocidio armenio y holocausto judío: intersecciones”.
El 30 de agosto se realizó el panel de apertura, a cargo de Roberto Malkassian (coordinador de la Cátedra Libre sobre Holocausto, Genocidios y Lucha contra la Discriminación, Facultad de Derecho, UBA), Héctor Sussman (presidente de Amigos Argentinos de la Universidad Hebrea de Jerusalem) y Claudio Avruj (secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación).
Asimismo, la conferencia inaugural estuvo a cargo de Yves Ternon (Francia) y Yosi Goldstein (Universidad Hebrea de Jerusalem, Israel), que trataron el tema “Estudios comparativos del genocidio armenio y del holocausto”.
Roberto Malkassian se encargó de iniciar la jornada con una breve introducción, agradeciéndole al público por su asistencia y a los expositores por su compromiso. Seguidamente, Héctor Sussman expresó: “Solamente a través de la memoria es como se mantiene viva nuestra obligación de estar, de transmitir, de formar y, de alguna manera, de dejar testimonio”. El orador reconoció que los armenios y los judíos tienen una historia compartida de dolor y de exilio, pero que gracias a la resiliencia y el esfuerzo, dos naciones como Armenia e Israel pudieron resurgir para que hoy sean dos estados naciones independientes. “Estoy consciente que los distintos factores de poder juegan con el reconocimiento o no de estos genocidios”, señaló, y finalmente concluyó: “Dos millones de armenios y seis millones de judíos merecen actos como estos y actos de recordación”.
Por su parte, Claudio Avruj manifestó que “el ejercicio de memoria, por el solo hecho de recordar, se queda a mitad de camino si no lo sabemos aplicar a nuestra realidad”. Asimismo, remarcó que esa realidad implica consolidar las identidades y recuperar la historia. Una historia que tiene capítulos horrorosos y trágicos como los genocidios, pero que también tiene capítulos festivos, recreativos y de construcción permanente. “Como ciudadano de este país, tenemos que entender cómo de aquellas tragedias y de esa memoria, nos constituimos en mensajeros para la paz y para construir una sociedad sostenida en valores. Donde el Estado del derecho, la libertad, la protección de la vida, sean permanentemente el horizonte”, resumió.
A continuación, Yves Ternon hizo referencia al genocidio armenio y al holocausto judío explicando que, a diferencia de otros genocidios que sucedieron en el siglo XX, se tratan de “genocidios probados, es decir que no se pueden negar bajo ningún concepto”. Luego, manifestó que para comparar dos genocidios hay que analizar sus etapas previas. La primera etapa es la ideológica: “En todos los genocidios encontramos ideologías asesinas basadas en el racismo. En África la discriminación étnica, en Europa el nacionalismo. Es la ideología la que alimenta las acciones genocidas”.
La segunda etapa es la más importante, expresó Ternon, y se trata del resentimiento. “Un Estado siente que su identidad está siendo lastimada y busca un culpable para saciar su sed de venganza. Considera que cierto grupo provocó su mal estado económico, social o moral, y genera una teoría conspirativa alrededor de un chivo expiatorio para descargar su ira”, desarrolló. Finalmente, la última etapa es la deshumanización del grupo: “El Estado totalitario destruye progresivamente al grupo. A través de medidas políticas le sustraen su identidad, utilizando las fuerzas de seguridad cazan a los miembros del grupo y en casos extremos, provocan masacres o exterminios. El Estado crea una guerra entre la sociedad y el grupo nacional, étnico, racial o religioso”. Estas etapas son muy similares entre los dos genocidios en cuestión, explicó el expositor, ya que los crímenes son perpetrados por el Estado durante un lapso de tiempo reducido, utilizando todo el aparato estatal y con la ayuda de fuerzas especializadas y entrenadas para ejecutar asesinatos en masa. “La gran diferencia entre el Holocausto judío y el genocidio armenio, es que los nazis, presionados por su ideología, buscaron asesinar a la totalidad del pueblo judío, por el simple hecho de serlo. En cambio, en el genocidio armenio el Estado destruyó la identidad armenia, pero no asesinó a todos los armenios”, concluyó Ternon.
Yosi Goldstein cerró la jornada agradeciendo al público y resaltando que “esta jornada no tiene precedentes en la Argentina, es algo único”. El orador explicó que la palabra “intersección” utilizada en el titulo se debe al “cruce de dos eventos históricos que coinciden en el campo de la memoria y transmisión. En estos encuentros hay mucho para descubrir y explicar”.
El 31 de agosto la jornada continuó con diversos paneles, titulados respectivamente "Motivaciones ideológicas frente a prácticas políticas", "Genocidio y Memoria", "Presentación de proyectos de transmisión", "Reconocimientos, juicios, reparaciones y negación".