Fraude en productos financieros y compliance regulatorio: ¿Por qué se necesitan medios alternativos de control?
Organizado en conjunto por la Dirección de Relaciones Internacionales, el Departamento de Derecho Penal y Criminología y el Departamento de Ciencias Sociales, el pasado 21 de abril en la Sala de Audiencias se realizó un seminario de discusión acerca del “Fraude en productos financieros y compliance regulatorio: ¿Por qué se necesitan medios alternativos de control?”, que tuvo como expositor a Gregg Barak, profesor de Criminología y Sistema penal de la Eastern Michigan University y distinguido profesor visitante en el College de Justicia y Seguridad de la Eastern Kentucky University. Moderó y presentó María Laura Böhm.
En primer lugar, explicó que su presentación no sería acerca de controlar fraudes de seguridad de alto riesgo para mejorar la identificación y fomentar la ejecución de existentes o nuevas leyes administrativas civiles y/o penales. En cambio, se enfocaría en demostrar la inutilidad de esas estrategias y en revelar las necesidades estructurales para desarrollar otras estrategias de control social. En este marco, indicó que este objetivo se puede abordar mediante la localización de capital financiero global dentro de la economía mundial como un medio de enmarcar la discusión entre los delitos y el control de los delitos dentro de las leyes del desarrollo capitalista.
Con relación a las políticas alternativas, primero describió las fuerzas contradictorias del capitalismo de libre mercado y, a su vez, los fracasos de las leyes de valorespara impedir el fraude financiero de Wall Street. Después, evaluó las ineficacias y la falta de controles de las intervenciones legales y estatales en los casos de fraude financiero. Y, dentro del marco de la creación de un ecosistema global y sustentable, mencionó ciertas prescripciones de políticas. “Estas políticas giran en torno a la redistribución del poder social y político como un plan para evitar futuras catástrofes en el mercado de valores, principalmente causadas por la intensificada concentración financiera del capital global. También son una previsión del apartamiento de las economías de libre mercado y la adopción de una economía social con mercados más justos”, señaló. Desde hace varios años, empezando en 2012 con la publicación de su libro Theft of a Nation: Wall Street Looting and Federal Regulatory Colluding, el orador ha sostenido que para el futuro previsible, los crímenes que controlan el capitalismo financiero o crimes of capitalist control van a mantenerse fuera de las reglas formales de la criminalización y fuera del alcance de la incriminación legal. Con la publicación del trabajo colectivo por él editado Routledge International Handbook of the Crimes of the Powerful (2015), se tomó la posición de que mientras que las prácticas sociales actuales y las configuraciones de políticas conformen una hegemonía de estados capitalistas neoliberales y una intensificada economía política global de evasión financiera, el énfasis en sanciones penales no debería abordarse como una estrategia real para terminar con los delitos financieros de alto riesgo. Sin embargo, mientras que haya una necesidad de contener estos delitos, “no he querido eliminar los fraudes con títulos valores del léxico penal solo por un valor simbólico y no por su valor disuasivo, como así también por sus usos”, manifestó. Seguidamente, expuso que con la publicación reciente de su libro Unchecked Corporate Power: Why the Crimes of Multinational Corporations Are Routinized Away and What We Can Do About It, intentó demostrar empíricamente como en la batalla para enfrentar los delitos de las multinacionales hay un conjunto de alternativas de derecho penal, civil y administrativo que potencialmente representan estrategias económica y políticamente más viables para cubrir estos crímenes del poder corporativo sin control.